El pueblo más infravalorado de Castilla-La Mancha es un capricho medieval convertido en un imprescindible para un fin de semana
Un pueblo perdido de Guadalajara, donde las leyendas se cuentan en cada rincón y cada piedra de sus calles medievales.

Si hay un destino en España que no debes perderte y que no esperabas que tuviera tanto encanto, ese es Sigüenza. Ubicado en la provincia de Guadalajara, este encantador pueblo medieval es un paraíso para los fanáticos de la historia, la arquitectura y la rica gastronomía. La majestuosidad de sus calles empedradas, su imponente castillo y su casco histórico convierten a Sigüenza en un destino perfecto para perderse durante un fin de semana.
Sigüenza es mucho más que un destino medieval. Con el paso de los años, la ciudad ha sabido reinventarse sin perder su esencia. La tradición convive con la vanguardia gastronómica, la cultura y la hospitalidad de su gente, siendo un enclave que sigue sorprendiendo a quienes lo visitan. Y sin más dilación, es hora de descubrir qué preciosidades esconde este pueblo.
Piérdete por Sigüenza, la historia viva del corazón de Guadalajara
La primera imagen que cautiva al turista es el impetuoso Castillo de Sigüenza, una fortaleza del siglo XII que a día de hoy funciona como Parador Nacional. Su silueta se dibuja en el horizonte y, al traspasar sus puertas, solo basta con cerrar los ojos e imaginarse a los antiguos caballeros y reyes que habitaron sus muros en épocas pasadas. ¡Qué maravilla!

Uno de los episodios más célebres que se ha vivido en esta fortaleza fue la reclusión de Doña Blanca de Castilla, quien pasó cuatro años encerrada tras ser repudiada por el rey Pedro I. ¿No te encanta descubrir curiosidades que guardan estos grandes castillos del pasado? Igualmente, este pueblo tiene mucho más que ofrecer además de esta joya histórica.
El casco antiguo de Sigüenza es un laberinto de calles que desembocan en la Catedral de Santa María, una de las construcciones más destacadas del arte románico y gótico en España. En su interior, la capilla del Doncel alberga el famoso sepulcro de Martín Vázquez de Arce, una obra maestra del Renacimiento español. Su escultura funeraria, representándolo recostado con un libro entre las manos, es una de las más bellas del arte gótico tardío, anticipando ya la estética renacentista.

Del mismo modo, su Plaza Mayor (nacida en la Baja Edad Media) es un lugar perfecto para disfrutar del ambiente del pueblo, y descubrir su gastronomía y hospitalidad. Entre los platos más típicos, destacan el cabrito asado, las migas y el bizcocho borracho, auténticas joyas de la gastronomía castellana que conquistan el paladar de los más exigentes.

¿Cómo es posible llegar a Sigüenza?
¡Es muuuuuuy fácil! Desde Madrid, solo tienes que desplazarte en coche por la A2 y desviarte en el kilómetro 104 CM - 1101. Después de 25 kilómetros, encontrarás Sigüenza. ¿Estás preparado para recorrer un pueblo donde cada rincón esconde una historia?
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