Este pueblo de España es el mejor para visitar en Navidad: estilo medieval, solo tiene una entrada y es conocido por sus velas

Es difícil imaginar que, en plena era de la tecnología y la conectividad, exista un lugar donde el tiempo parezca haberse congelado y las luces eléctricas cedan el protagonismo a la tenue llama de las velas. Enclavado entre murallas medievales, este pequeño pueblo castellano, con una única entrada que aún conserva su aspecto original, guarda una tradición navideña que transporta a otra época, lejos del ruido y la prisa de los días modernos.

A estas alturas de la película, no es ningún secreto que Pedraza es uno de los pueblos más impresionantes y famosos de España. El pueblo segoviano ya ha quedado como uno de los favoritos para los amantes del mundo medieval, siendo uno de los enclaves mejor conservados. Con una historia que se remonta a tiempos de ocupación romana, su esplendor durante los siglos XVI y XVII llenaron sus calles de casas y palacetes. Hoy en día y aún contando con unos pocos centenares de habitantes, Pedraza se mantiene como uno de esos lugares impresionantes, herederos de la historia que fluye a través de las brechas de sus adoquines.

El pueblo más bonito... también en Navidad

El particular encanto de este pueblo lo convierte en un lugar especial para visitarlo en cualquier época del año. No por nada, forma parte de la prestigiosa lista de los Pueblos más Bonitos de España, junto a otros como Sigüenza en Guadalajara o Valderrobres en la provincia de Teruel. Situado solo a media hora de Segovia, el aura particular de este lugar lo hace idóneo para los amantes del turismo rural. 

Durante una visita, es pecado no pasar por alguno de sus puntos más emblemátios, como el Castillo de Pedraza. Imponente y majestuoso, es el principal monumento del pueblo, una fortaleza, que data del siglo XIII y ofrece unas vistas panorámicas impresionantes de la villa y sus alrededores. Dentro de sus murallas se encuentra el Museo Ignacio Zuloaga, dedicado al famoso pintor vasco, quien tuvo una fuerte conexión con el pueblo.

Otro de los lugares imprescindibles es la Iglesia de San Juan Bautista, un templo románico de gran belleza que destaca por su sencilla elegancia y sus detalles arquitectónicos. En la Plaza Mayor, rodeada de casonas de piedra y soportales, se respira la historia de Pedraza, un espacio que conecta el pasado con el presente. Cada rincón de este pequeño pueblo guarda una joya arquitectónica que invita a ser descubierta con calma y admiración. En época navideña, las iluminaciones de sus monumentos, vetusutos e imponentes, hacen de la visita a Pedraza algo especial.

Senderos, parques naturales y comida segoviana

Además de su impresionante patrimonio histórico, Pedraza ofrece a los visitantes una amplia gama de actividades que combinan naturaleza, gastronomía y cultura. Para los amantes del senderismo, la cercanía de Pedraza al Parque Natural de las Hoces del Duratón es una oportunidad única para explorar paisajes de una belleza salvaje y todo ello situado a pocos kilómetros del pueblo. Sus senderos permiten adentrarse en un entorno natural espectacular, donde se pueden observar formaciones rocosas, fauna autóctona y las sinuosas curvas del río Duratón. 

Tras una jornada de exploración, nada mejor que disfrutar de la gastronomía local en uno de los acogedores restaurantes del pueblo. La cocina segoviana se hace presente en platos como el cordero lechal asado o el cochinillo, que se sirven en lugares históricos de Pedraza, ofreciendo una experiencia culinaria que combina sabores tradicionales con un ambiente único. Lugares como El Soportal, El Corral de Joaquín o Reverte, son algunas de las opciones donde poder disfrutar de una buena comida con esencia segoviana.