El pueblo costero más bonito de España: playas de agua cristalina en un lugar repleto de casas blancas
Ubicado en Alicante, se presenta como una de las mejores opciones rurales a las que viajar este verano.

En España hay una gran variedad de destinos rurales, cada uno con su atractivo y características propias, haciendo que elegir uno de ellos para pasar una temporada de vacaciones, no sea una tarea fácil. Pero existe un pueblo en España en el que poder visitar tanto sus limpias y cristalinas playas, como las imponentes montaña que lo rodean. Además, el pueblo ofrece a todos sus visitantes, un clima ideal para considerarlo como una de las mejores opciones para este verano.

Hay pueblos de todo tipo, desde los pueblos pesqueros con las playas más increíbles, hasta pueblos de montaña rodeados de naturaleza, vida y aire puro, cada uno con su propio atractivo, belleza, cultura o gastronomía típica de la zona donde se ubica.
Todos tienen su encanto, su vida o sus costumbres, pero hay un pueblo que está por encima del resto. Se trata de Altea en Alicante, un pueblo de costa ubicado en la Costa Blanca. Sus cristalinas aguas o la dorada arena de sus orillas son solo algunos de los atributos hacen de este pueblo, uno de los lugares ideales para pasar una temporada de vacaciones.
El propio pueblo es muy acogedor, pues gracias a sus pequeñas casas de piedra blanca y el clima mediterráneo que ofrece, resulta un enorme atractivo para todos los que planeen una escapada a alguna zona rural.

¿Qué ver en Altea?
Uno de los monumentos más importantes de Altea es la Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo. Esta parroquia se encuentra en lo más alto del pueblo, lo que hace que todos los habitantes puedan ver sus dos cúpulas de cristal azul desde cualquier punto de la zona. El pueblo, además, es muy rico en cuanto a historia y cultura, pues en él se encuentra el Palau Altea, un enorme teatro con capacidad para albergar a 1.000 personas. Este, por otro lado, también cuenta con diferentes exposiciones de artistas locales de las que disfrutar durante la estancia el Altea.

El casco antiguo es otra de las paradas obligatorias durante la visita al pueblo. Este combina zonas más modernas y actuales, con otras clásicas y repletas de historias. En él encontramos, desde la propia Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo, hasta un total de 3 miradores diferentes en los que disfrutar del paisaje, perfecto para enmarcar el momento con una postal única en España.
Durante muchos años, Altea ha sido el punto de encuentro de numerosos artistas y artesanos. Estos han buscado en Altea un lugar donde conectar con tanto con su arte, como con el del pueblo. Gracias a esto, el pueblo de Altea cuenta con una gran oferta artística de la que enriquecerse durante las vacaciones. Además, ofrece a los visitantes diferentes talleres y exposiciones de artistas de la zona, un plan perfecto para divertirse y aprender durante la estancia en Altea.

Los paisajes naturales de Altea
La belleza natural también cobra protagonismo en el pueblo, pues sus playas y montañas son otro de los atractivos más llamativos para los visitantes. Las zonas costeras de Altea son de un cuidado y belleza impecables, lo que los ha llevado a recibir el galardón de Bandera Azul en 3 de sus playas: Platja de Cap Blanc, la Platja de la Roda y la Platja del Bol. El cuidado de las playas y el clima de la zona, hacen de sus costas uno de los planes preferidos, tanto por las personas que vienen de fuera, como por los residentes del propio pueblo.
Para los amantes de la montaña, Altea también tiene actividades para realizar. El pueblo se encuentra rodeado de inmensos paisajes montañosos, de forma que cualquiera que busque una escapada al campo, solo tendrá que dar un paseo por los alrededores del pueblo. Las montañas más importantes de la zona son Sierra de Bèrnia y la Serra Gelada, donde se podrán realizar diferentes actividades y rutas de senderismo. Muy cerca del pueblo se encuentra el Parque Natural de la Serra Gelada, un espacio natural protegido, donde también podrás disfrutar de sus rutas de senderismo.

Para todo aquel que busque un espacio tranquilo y con encanto para pasar las vacaciones, Altea es el lugar ideal. Ubicado en Alicante, el pueblo ofrece a todos sus visitantes tanto playa como montaña, además de numerosas actividades que realizar en ambos entornos. Altea cuenta con un clima ideal para este verano, además de un entorno acogedor, encantador y perfecto para empaparse de su cultura e historia.
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