El pueblo de Córdoba con el gentilicio más dulce: un postre da nombre a más de 4.000 personas

Esta localidad, enclavada en un espacio natural único, guarda una estrecha relación con las abejas.

Así es el pueblo de Córdoba con el gentilicio más dulce.
Así es el pueblo de Córdoba con el gentilicio más dulce. / Getty Images

Más de 4.400 personas en la provincia reciben, como gentilicio, el nombre de un postre tradicional. En este caso, no es el nombre de la localidad, ni siquiera la historia, es la gastronomía la que sirve para bautizar a los habitantes de este pueblo de Córdoba.

Se trata del gentilicio más dulce de Córdoba sin ninguna duda. Y, probablemente, si eres de allí ya te hayas sentido identificado. El postre que da nombre a estos cordobeses se extrae de la miel, uno de los productos estrella de este municipio, de importante tradición apícola.

Martín Álvarez

Tesoros naturales

Este pueblo se ubica al oeste de la provincia, arropado por la naturaleza del mayor espacio protegido de Córdoba. Además, destaca por ser, tras la capital de Córdoba, el municipio más grande en cuanto a superficie. Hablando, claro, de su término.

Miel, el tesoro de Hornachuelos.

Miel, el tesoro de Hornachuelos.

/ Istock / Pawel Kacperek

Son muchos los dones de esta localidad, de gran valor natural y, por supuesto, belleza casi inigualable. A los pies de Sierra Morena, este pueblo guarda también una estrecha relación con la minería. De hecho, su nombre procede de una palabra que hace referencia, según la RAE, a una "concavidad en la montaña para extraer mineral". En época árabe, se la denominó Furnuyulush por ser un sitio cercano a los puntos donde se extraía oro y plata.

Del nombre al dulce

Sus habitantes, a quienes también se les llama hornacenses y hornacholenses, reciben un gentilicio más común: melojos o melojas. Como ya has podido deducir, hablamos de Hornachuelos. Y te estarás preguntando, ¿qué es la meloja, el dulce del que reciben este nombre?

La meloja es un producto extraído de la levadura de la miel tras hervirse. Se trata de un postre milenario. Todo parece indicar que fueron los árabes quienes primero comenzaron a consumir este manjar.

Esta anecdótica historia tras el gentilicio de Hornachuelos habla de la interesante gastronomía de este municipio cordobés, pero, sobre todo, de la riqueza natural de la localidad. Este pueblo se enmarca en uno de los centros apícolas de Andalucía. La relación de la Sierra de Hornachuelos con las abejas es una de las más importantes de toda la región.

Tanto es así que Hornachuelos cuenta con la mayor parte de las colmenas de la provincia. Más de un centenar de explotaciones apícolas (que suponen decenas de miles de colmenas) se distribuyen en el espacio natural que ocupa el pueblo más grande de Córdoba.

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