El pueblo más bonito de Asturias es también el que acumula la mayor concentración de palacios indianos de España

A finales del siglo XIX hubo en España una manera de denominar a los líderes locales de la época que se popularizó bastante y que sonará a más de uno: los Indianos. Estas personas eran emigrantes españoles que volvían de América bastante enriquecidos tras haber creado grandes negocios allí. La mayoría de estos indianos eran jóvenes, de zonas principalmente con puerto, que aprovechaban la oportunidad de irse a países de Iberoamérica para intentar amasar una nueva fortuna.  

Y así es como en la zona norte de España encontramos algunas de las mejores representaciones de arquitectura indiana. Más concretamente en un pueblo asturiano, en el que pasear por sus calles se vuelve una auténtica experiencia histórica: es un museo indiano al aire libre. Esto, unido a la increíble naturaleza que caracteriza Asturias, y multitud de atractivos más, hace que nos hayamos enamorado de Colombres.  

El pueblo que parece un museo vivo de la época indiana: así es Colombres

Colombres es una parroquia asturiana perteneciente al concejo de Ribadeva, con una población de 888 habitantes. Aunque suele hablarse de muchos lugares en Asturias, Colombres suele pasar algo desapercibido por el turismo, que siempre acaba escogiendo Cudillero o alguna zona de costa para sus escapadas. Es una pena, porque se pierden una verdadera joya de nuestro país.  

Y para hablar de Colombres hay que hablar de esos indianos que navegaron para buscar una nueva vida en América. Fueron muchos los jóvenes que ya sea, impulsados por una nueva vida, u obligados por sus familias, se fueron “a hacer las Américas”. La gran mayoría no consiguieron mucho más de lo que ya tenían, pero hubo otros casos que tuvieron más éxito. Tras establecerse y crear un negocio próspero, amasaron tal fortuna que volvieron a España. Aquí decidieron que la mejor forma de gastar la fortuna era comprar y restaurar antiguas casas a las que otorgaron un clásico estilo colonial, y a las que denominaron popularmente como “casas de indianos”.

De repente la villa de Colombres adquirió una importancia nueva: sus calles se vieron enriquecidas con la vuelta de los Indianos, y las nuevas casas dieron pie a nuevas estructuras, nuevas escuelas, nueva electrificación y hasta nuevo balneario. En 1906 se levantó el que ahora conocemos por el Archivo de Indianos, la casona indiana más increíble de toda Asturias. Un espectacular palacete de color azul que impresiona tanto por dentro, como por fuera. Su nombre, Quinta Guadalupe, fue otorgado por su fundador Íñigo Noriega Laso en honor a su mujer. Íñigo volvió de México y fue uno de los Indianos más destacados de Colombres. Si estás de paso en Colombres y no visitas este lugar, siento decirte que no has estado de visita en Colombres.

Dando una vuelta por Colombres: qué ver, su feria del indiano y una playa de ensueño

Vamos a dar una vuelta por Colombres, ese museo al aire libre del que tanto te he hablado. Para empezar, Colombres está en la parte limítrofe con Cantabria y tardarás algo más de una hora si te desplazas desde alguna de las grandes ciudades asturianas. Una vez que llegas a Colombres, puedes realizar la ruta de las casonas de indianas, que consiste en pasear por las calles donde disfrutar de más de 16 edificios de estilo indiano que te trasportarán directamente a la época en la que se construyeron. Algunas han sido escenario de series, otras son de uso privado y hasta podemos encontrar una casa de la cultura, y por su puesto el Archivo de Indianos, único en todo el país.

Como no podía ser de otra manera, estas casas han dado pie a la Feria de Indiano de Colombres, una feria que revive el legado indiano en su estado más puro. Se suele realizar a mediados de julio y es una fiesta de interés turístico del principado de Asturias. Durante un fin de semana se vive de manera excepcional el pasado colonial de Colombres. Con visitas guiadas, animaciones, desfiles... Para todo ello, los asistentes se disfrazan con ropa de la época, lo que hace que todo esto cobre vida y tenga sentido.  

Ya que estás por aquí, no dejes escapar la oportunidad de ver las Cuevas del Pindal, un lugar reconocido como Patrimonio de la Humanidad que alberga una gran colección de grabados y pinturas rupestres. Aunque sin duda mucha gente aprovecha para ir a la Playa de la Franca, una de las más bonitas de la Cornisa Cantábrica.

Cerrando tu día, acércate al mirador del Picu, desde donde podrás disfrutar de unas vistas increíbles de los picos de Europa, y si tienes suerte y las nubes te lo permiten, podrás admirar el Picu Urriellu, uno de los montes más conocidos de la cordillera Cantábrica.