Playas de Andalucía: personalidad propia

Andalucía, con más de 800 kilómetros de costa, nos descubre playas que sorprenden por la variedad de sus paisajes, desde las amplias playas de arena fina de las provincias de Cádiz o Huelva, hasta las calas escondidas entre acantilados de la costa de Granada, Costa del Sol o Almería. Nos encontramos ante un auténtico paraíso de temperatura cálida con la magia de sus pueblos y una espléndida oferta hotelera. Repartida entre dos amores, el apacible y liviano mar Mediterráneo y el agresivo y emocionante océano Atlántico, la costa andaluza brinda la posibilidad de perderse en sus rojos atardeceres y en sus aguas encrespadas por el viento de levante.

Costa de la Luz de Huelva

Desde la desembocadura del río Guadiana a la del río Guadalquivir, el litoral cuenta con una serie de amplias playas de blanca arena, donde se unen y combinan el agua, las dunas y los pinares, ofreciendo al visitante desde un animado ambiente en áreas totalmente equipadas hasta lugares salvajes y solitarios.

Su situación, próxima al Parque Nacional de Doñana, la convierte en el lugar ideal para los amantes de la naturaleza y de cuantos demandan relax y descanso. Aquellos viajeros que busquen turismo activo encontrarán una amplia oferta tanto de deportes náuticos como terrestres.

Costa de la Luz de Cádiz

Se encuentra en la parte más meridional de la península y su fantástico clima la ha convertido en el objeto de deseo de todo turista en busca de sol y playa. Muchos son los atractivos que se suceden en los 200 kilómetros de la más fina y dorada arena de la península. Chipiona, Rota, El Puerto de Santa María, Puerto Real, Chiclana, Conil, Barbate y Tarifa son los principales núcleos, con extensas playas, dotadas de infraestructura turística, de claras aguas e ideales para la práctica de deportes como el windsurf.

Uno de los puntos de interés que se pueden encontrar aquí es el Monumento Natural de La Duna de Bolonia, situado en el istmo de Punta Camarinal, en la costa sur atlántica de Cádiz, adscrita al Parque Natural del Estrecho. El conjunto de dunas, perpendicular al viento y con pendientes desiguales, es de los pocos que siguen avanzando tierra adentro.

Costa del Sol

El litoral malagueño, de 161 kilómetros, se ha convertido en una de las zonas de mayor desarrollo turístico a nivel internacional y nacional por diferentes razones. La Costa del Sol se extiende desde Manilva a Nerja. Sus playas infinitas, las calas escondidas, los pueblos blancos en mitad de la montaña, los puntos de interés con historia, la cultura, la temperatura y su oferta gastronómica son los ingredientes principales de esta zona de Andalucía.

Atesora una gran cantidad de servicios turísticos, entre los que cabe destacar el 40% de los puntos de atraque para embarcaciones deportivas de las costas andaluzas. La costa malagueña cuenta con instalaciones para la práctica de todo tipo de deportes, desde el buceo al submarinismo, pasando por la motonáutica a la pesca.

Costa Tropical

La Costa Tropical de Granada ocupa una zona privilegiada por los grandes atractivos que ofrece para disfrutar de unas vacaciones únicas. Su situación mediterránea, cercana al norte de África y Sierra Nevada, protegen este litoral de los fríos y vientos del norte. Se trata de un microclima subtropical, con 320 días de sol al año y una temperatura media en torno a los 20 °C. Acantilados, calas y extensas playas configuran el paisaje de esta costa codiciada y conquistada por numerosos pobladores, entre otros fenicios, romanos y árabes, que se la disputaron y dejaron huella de sus culturas.

Posee buenas infraestructuras turísticas y zonas idóneas para la práctica de deportes como el windsurf, surf, submarinismo, pesca, vela, esquí acuático, golf, tenis, squash, equitación, entre otros.

Costa de Almería

Se abre al mar Mediterráneo con un paisaje muy peculiar. Desierta en unas zonas, llena de cultivos en otras, montañosa y con playas rocosas o con dunas, nos ofrece un amplio abanico de posibilidades para el disfrute y el ocio.

Uno de los grandes atractivos naturales es el parque natural de Cabo de Gata, comprendido entre los municipios de Almería, Níjar y Carboneras. Se trata de un entorno natural de carácter semidesértico y de pasado volcánico con algunas de las playas más salvajes e impresionantes de la costa.