¿No tienes planes para agosto? 5 pueblos que todavía te pueden sorprender

Muchas veces tendemos a pensar que ya nos hemos recorrido España entera, que no quedan nuevos rincones que merezca la pena descubrir. Muchas veces, en definitiva, infravaloramos lo que tenemos: porque en nuestro país siempre quedan lugares con capacidad para sorprendernos, y harían falta muchas vidas para conocerlos todos. Aquí te ponemos 5 ejemplos.

1. Fuentidueña y su “Noche de Agua y Fuego”

La preciosa localidad medieval de Fuentidueña y su fantástico patrimonio nos invitan a vivir en el mes de agosto una experiencia que te cautivará. Gracias a la Asociación Cultural Amigos de Fuentidueña podemos disfrutar de una Semana Cultural cargada de actividades en la que el punto culminante es la conocida “Noche de Agua y Fuego”.

Una noche mágica en la que más de 2.0000 velas iluminan las calles, las fachadas e infinidad de rincones de la población, en un acto mágico que comienza al llegar la tarde y bajo la señal del repique de campanas, cuando se apagan todas las luces eléctricas creando una atmósfera de cuento.

Es aquí donde, desde hace años, se viene desarrollando toda una cultura en torno al cultivo de la lavanda, con extensas plantaciones y el primer centro de interpretación dedicado a esta planta, al que se unen una destilería dedicada a la extracción de aceites esenciales, un campo de ensayo de variedades y una tienda. Todo ello junto con la posibilidad de combinarlo con otra de las grandes experiencias de la localidad, el Parque Estelar Starlight.

Además, Tiedra nos invita a vivir, los días 10 y 11 de agosto, la “Noche de Perseidas entre Lavanda”, una actividad que incluye una cena picnic, al atardecer, en el campo de variedades de lavanda, la visita al Centro de Interpretación y destilería, una charla sobre la lluvia de estrellas de las Perseidas y la observación nocturna con telescopios.

3. Sancti Petri y el Concert Music Festival

El poblado de Sancti Petri, situado en el municipio de Chiclana de la Frontera, en la provincia de Cádiz, nos brinda la oportunidad de vivir la mitad del verano con toda intensidad.

Desde el mes de julio y durante el mes de agosto, este lugar acoge el importante Concert Music Festival, con artistas de renombre internacional y una ubicación perfecta junto al mar Mediterráneo y la isla de Sancti Petri, donde el histórico castillo de principios del siglo XVII nos deleita con su silueta.

Una construcción vinculada históricamente con el célebre templo de Melqart-Hércules, que hoy en día es la piedra angular de una oferta turística, con este enclave como epicentro, en la que se integran talleres de astronomía, conciertos, eventos gastronómicos, puestas de sol, avistamiento de aves y las propias visitas guiadas por este punto de Andalucía.

4. Catoira y su romería vikinga

Convertida ya en Fiesta de Interés Turístico Internacional, la famosa Romería Vikinga de Catoria - un municipio pontevedrés - se celebra el primer domingo de agosto desde 1960, cuando sus propios habitantes comenzaron a disfrazarse como vikingos para rememorar las invasiones que sufrieron de este pueblo siglos atrás.

Una fiesta, con el río Ulla como escenario, que se ha convertido en un espectáculo de grandes dimensiones y que atrae a visitantes que vienen de más allá de las fronteras españolas.

Las embarcaciones vikingas, repletas de guerreros, recorren el río simulando el desembarco en el entorno de las Torres de Oeste, los restos de un recinto amurallado del siglo XII.

5. Buceando con atunes en L’Ametlla de Mar

L’Ametlla de Mar, un típico pueblo de pescadores de la comarca del Bajo Ebro, en la provincia de Tarragona, no solo nos atrapa con su serie de bonitas calas o su puerto. Nos conquista definitivamente con una actividad perfecta para los meses más calurosos del verano, cuando nuestras miradas tornan hacia las aguas del mar.

En efecto, en esta población podemos llevar a cabo una actividad única gracias a la conocida como “Tuna-Tour”, una experiencia que nos sumerge en el Mediterráneo para nadar junto a los colosales atunes rojos salvajes en su propio hábitat.

Un catamarán nos transporta hasta las piscinas de Balfegó mientras descubrimos todos los secretos de esta especie para, una vez llegados al lugar, disfrutar del maravilloso momento practicando snorkel o buceando.