Los cinco municipios de Galicia que se comunican por pasarelas de madera sobre el agua: están en el bosque atlántico mejor conservado de Europa
Con cantidad de excelentes rutas de senderismo y rincones llenos de magia, abarca una superficie de más de 9.000 hectáreas.

Ubicado en la zona norte de Galicia, a menos de una hora en coche de la ciudad de A Coruña, el Parque Natural de Fragas do Eume es un espacio natural protegido que protege un total de 9.126 hectáreas de las riberas del río Eume, donde se comprenden los municipios de Puentedeume, Monfero, Cabañas, Capela y Puentes de García Rodríguez.

Los bosques que forman el parque, con una vegetación espesa, están compuestos por robles en su gran mayoría. Junto a estos, fresnos, abedules y castaños tienen también una presencia muy importante, siendo dominantes en algunas zonas donde le han robado terreno al roble. En el bosque habitan más de cien especies de aves y cuarenta especies de mamíferos, que conviven a su vez con peces y especies endémicas de invertebrados y réptiles.
La presencia humana en el parque se hace evidente gracias a los restos prehistóricos que se han hallado en él, o los monumentos de la época medieval, como el monasterio de Caaveiro, construido alrededor del siglo X en el corazón del parque. Junto con este monasterio, los cinco miradores habilitados a lo largo del año ofrecen unas vistas únicas de este tesoro botánico.

Descubriendo Fragas do Eume
Existen varias rutas de senderismo que recorren el terreno del parque, cada una con diferentes dificultad y duración, pero siempre con unas panorámicas espectaculares. La más popular de todas ellas es la ruta del Monasterio de Caaveiro, una de las más bonitas y accesibles, perfecta para aquellos que visitan el parque por primera vez. De recorrido circular de unos 12 kilómetros, su punto de partida es el área recreativa de A Capela. Después de unas 2 horas de camino siguiendo el curso del río Eume, durante el cual se puede disfrutar tanto del sonido del agua corriendo como de la vegetación que envuelve el camino, se llega al monasterio. Una vez allí, la Taberna de Caaveiro, con una carta de bocadillos (entre los que se encuentra el finalista de los mejores bocadillos de Autor en Madrid Fusión) es el sitio perfecto para reponer fuerzas para el trayecto de vuelta.

Otra ruta emblemática del lugar, con final también en el monasterio de Caaveiro, es la Ruta dos Encomendeiros. Se trata de un recorrido lineal de 11 kilómetros en total que parte del puente de Cal Grande, y atraviesa algunos de los muchos puentes colgantes que cruzan el río. A lo largo del sendero, que sigue el antiguo camino de los monjes que recorrían el parque, es común encontrarse con especies de la fauna que habita en la zona, como aves rapaces o algún ciervo.

Muy cerca del monasterio se encuentra uno de los rincones más bonitos de Fragas do Eume. Bajando por unas escaleras de detrás del monasterio se llega a las Ruínas do Muíño de Sesín, un puente romano escondido entre la vegetación.
Por otro lado, la ruta del monasterio de Santa María de Monfero recorre un tramo diferente. Su punto de partida es dicho monasterio, un monumento barroco del siglo X que actualmente está abandonado. Con un recorrido de cerca de los 20 kilómetros y una dificultad baja, esta ruta atraviesa bosques de robles y castaños.

Fragas do Eume es también un sitio perfecto para practicar el piragüismo. En las localidades de Pontedeume o Monfero se pueden alquilar kayaks con los que disfrutar de un paseo por las aguas cristalinas del río Eume, a la vez que se descubren los frondosos bosques que lo rodean.
Síguele la pista
Lo último