El mejor destino de España para disfrutar del silencio otoñal está en Navarra: tiene el segundo hayedo más extenso y mejor conservado del mundo
Tiene tres reservas naturales y, desde 2017, forma parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Situada en el norte de la península, en la frontera con Francia, encontramos la mayor masa forestal de Navarra (cuenta con más de 17.000 hectáreas de bosque) y uno de los mayores y mejor conservados bosques de hayas y abetos de toda Europa. Declarado Patrimonio de la Humanidad junto con otros hayedos de España y Europa, bajo la denominación de los Hayedos primarios de los Cárpatos y otras regiones de Europa, dentro de la Selva de Irati existen diversos espacios protegidos: todo el bosque está declarado como Zona de Especial Protección de Aves, mientras que algunas zonas más pequeñas ostentan el título de Reserva Natural o Reserva Integral.

Este tesoro natural posee una fama incuestionable, con paisajes esplendorosos que merece la pena ver de primera mano, por lo que se ha convertido en un lugar de referencia para los senderistas de alrededor del mundo. Con dos puntos de acceso, el bosque presenta un gran abanico de actividades y rutas para poder descubrirlo. Además de ser aptos para familias, los senderos también lo son para familias con perro, pues en la zona hay numerosas casas rurales y alojamientos que admiten mascotas.
Las mejores rutas
Son muchos los caminos y senderos que recorrer, ya sea a pie o en bici, y cada uno de ellos es único a su manera. Una de las dos entradas de acceso al bosque es el municipio de Orbaiceta, en el valle de Aezkoa. En esta vertiente del bosque se eleva el impresionante mirador de Zamariaian; y la enigmática cueva de Arpea llama la atención por su entrada formada por láminas de roca apiladas. El otro punto de acceso al bosque es la localidad de Ochagavía, en el valle de Salazar. Recorriendo sus rutas se puede llegar al puente colgante de Holtzarte o al mirador de Goñiburu.

Ruta de los hórreos
De los 20 hórreos (construcciones que se utilizaban para mantener el grano alejado de roedores y la humedad del suelo) declarados bien de interés cultural en Navarra, esta ruta para hacer en coche te llevará hasta 15 de ellos. En un radio de unos cinco kilómetros aproximadamente, esta ruta transcurre por distintos pueblos del valle donde, además de sus bonitas casas de piedra y calles empedradas, también podrás encontrar sus hórreos aezkoanos, como el de casa Masamiguel en Garralda, o el de casa Jabat en Orbara.
Cueva de Arpea
Con una distancia de aproximadamente un kilómetro, esta ruta te llevará hasta una singular cueva donde contemplar la historia a través de los pliegues que durante milenios han ido adoptando la forma tan curiosa que podemos observar hoy en día. Además, según cuenta la leyenda, la cueva era la morada preferida de las Lamias, las hadas vascas de los torrentes de montaña.

Sendero del río Urbeltza
Ideal para realizar con niños, esta ruta de apenas una hora está marcada como el sendero local SLNA-62A. Con punto de partida en el área de acogida de la virgen de las nieves, el sendero sigue la orilla del río, atravesando un bosque de hayas que hacen de este un paseo muy placentero.
Puente colgante de Aribe
Partiendo del pueblo de Aribe, esta ruta de apenas desnivel e ideal para hacer en familia te llevará hasta un puente colgante que cruza por encima del río Irati. Un punto de interés curioso justo antes del puente es un antiguo balneario, actualmente abandonado, cuyas aguas medicinales eran ya citadas en el siglo XVIII. Además, en este balneario pasó épocas el escritor Ernest Hemingway, que disfrutaba de su tiempo pescando.

Ruta de Gartxot
Con un recorrido circular de unos 12 kilómetros, esta ruta señalizada parte del pueblo de Izalzu y recorre los montes de Izalzu y Ochagavía. La primera parte de la ruta ofrece paisajes espectaculares de los Pirineos, con vistas a las cimas navarras hasta el Moncayo. Atravesando un bosque de hayas y robles, el sendero te llevará hasta la cueva de Elkorreta, donde la leyenda dice que se escondió el bardo Gartxot tras matar a su hijo para evitar que unos monjes se lo arrebataran.
Altos de Abodi
Marcada como el sendero local SLNA68, esta ruta circular conduce hasta la cima del alto de Tapla, que ofrece unas vistas espectaculares de todos los pirineos. Atravesando el raso de la cima, llegarás hasta la parte superior de un hayedo que, poco a poco, te llevará de nuevo hasta el punto de partida.

Una tierra hospitalaria
La mejor manera para reponer las fuerzas después de hacer alguna de las rutas que recorren el bosque es disfrutar de la gastronomía de la zona, en la que destaca la carne, sobretodo la de ternera, que en la actualidad cuenta con una denominación de origen. En la zona hay también numerables criaderos de patos que elaboran múltiples productos de excelente calidad, como el confit, el magret, o el paté. La Selva de Irati es zona de ríos, cuyas truchas tienen una fama justificada, siendo la trucha a la navarra un plato emblemático de la gastronomía local.

En Ochagavía podrás disfrutar en el restaurante Auñamendi -que dispone de menús del día y de fin de semana, así como sugerencias en carta-, o en el asador-sidrería Kixkia -donde poder degustar la comida local. En Esparza de Salazar, el restaurante Murkuzuria ofrece sabores caseros con el toque especial del norte, además de disponer de opciones veganas y sin gluten.
Todo el entorno de la Selva de Irati tiene una gran oferta de alojamientos ideales para descansar mientras se está en contacto con la naturaleza, con multitud de hoteles, hostales y casas rurales, así como apartamentos y campings.
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