
Este rincón de la Sierra de Gredos combina un castillo del siglo XIV, rutas inteligentes y una experiencia virtual única
Entre montañas y bosques, un lugar del Valle Alto del Tiétar ha sabido unir pasado y futuro. Su castillo medieval, sus senderos conectados a una app y una innovadora experiencia de realidad virtual sobre la antigua producción de papel convierten este destino abulense en un enclave donde la historia se vive con tecnología y naturaleza.
A una altitud media de 624 metros, el Pueblo Mágico de La Adrada (Ávila) se encuentra protegida del frío por la Sierra de Gredos, rodeada de frondosos bosques incluidos en la Red Natura 2000. El municipio presume de un entorno ideal para el senderismo y el ciclismo en cualquier época del año.
Entre sus parajes naturales destacan el Charco de la Hoya y la Presa de la Pinara, dos rincones donde el agua y el paisaje serrano invitan a detener el tiempo.

Un castillo con ocho siglos de historia
Dominando la villa desde lo alto, el castillo del siglo XIV fue residencia de personajes históricos como el Condestable Ruy López Dávalos, Álvaro de Luna o Juana Pimentel, y recibió en varias ocasiones la visita de los Reyes Católicos. Declarado Bien de Interés Cultural, alberga hoy el Centro de Interpretación Histórica del Valle del Tiétar (CIHVT) y una sala de exposiciones temporales.
La fortaleza forma parte de tres rutas temáticas: la Ruta de los Castillos de Ávila, la Ruta de Ruy López Dávalos y la Gran Ruta de los Antiguos Reinos de Pueblos Mágicos, que conecta varios enclaves medievales de España.

Un escenario de cine y leyenda
El castillo de La Adrada ha sido escenario de rodajes de series históricas tan conocidas como Isabel, Águila Roja o El Cid, e incluso ha despertado la curiosidad del programa Cuarto Milenio por las historias misteriosas que se cuentan entre sus muros.
Durante la visita al casco histórico destacan la Iglesia de El Salvador, la Ermita de la Virgen de la Yedra y la Casa de los Jerónimos, donde se administraba la producción de papel en el siglo XVIII. Las calles empedradas, la Plaza de la Villa y la Calle Larga, repleta de escudos nobiliarios, conservan el encanto castellano de otras épocas.

Gastronomía con sabor serrano
La tradición culinaria se refleja en platos como el salmorejo adradense, las morcillas, las patatas revolconas y dulces típicos como los bollos de San Blas. No faltan productos locales de renombre como el queso Monte Enebro o las mermeladas artesanales, perfectas para saborear tras una jornada de senderismo.
Fiestas y mercado medieval
Entre sus eventos más esperados está el Mercado Medieval, uno de los más antiguos de Castilla y León, declarado Fiesta de Interés Turístico Regional. Cada mayo, el entorno del castillo y la Plaza de la Villa se transforma con pasacalles, talleres artesanos, espectáculos y música en vivo que hacen revivir la Edad Media.

También destacan las fiestas de San Blas, El Salvador y la Virgen de la Yedra, junto con citas deportivas y culturales como la Adrada Trail o los encuentros de folclore y encajeras de bolillos.
Innovación y turismo sostenible
La Adrada apuesta por la innovación turística. En la nueva Oficina de Turismo los visitantes pueden vivir la experiencia gratuita “Huellas de papel en La Adrada”, una propuesta de realidad virtual y mixta que recrea la antigua producción de papel del siglo XVIII por parte de los monjes jerónimos de El Escorial. La iniciativa sitúa a la localidad como un referente del turismo cultural y tecnológico en Castilla y León.
Por qué visitar La Adrada
Porque este Pueblo Mágico de Castilla León combina lo mejor de dos mundos: historia y naturaleza, tradición e innovación. En un mismo día se puede recorrer un castillo medieval, caminar por senderos inteligentes, degustar platos locales y revivir el pasado a través de la realidad virtual.