Ni la Castellana, ni la Diagonal: la calle más larga de España está entre dos mares y es conocida como la Miami Beach española

Si lo primero que lees es que la calle más grande de España se llama La Gran Vía, seguramente pienses que estamos hablando de la famosa Gran Vía de Madrid. Y no tanto por distancia, seguro que la cantidad de comercios, con las principales marcas de nuestro país, y los restaurantes más de moda, ha engordado bastante el recuerdo que tienes de esta vía. Un lugar que, tras un día de largas colas, visitas a museos, tiendas y bebidas con mucha cafeína, se hace mucho más cuesta arriba de lo que en realidad es.

La Gran Vía madrileña apenas llega al kilómetro y medio, y nuestro protagonista de hoy es dieciséis veces más larga que esta vía tan conocida. La calle más larga de España está bañada por dos masas de agua diferentes, y es uno de los paraísos turísticos más visitados de esta zona. Y no es para menos: playa, sol y mucho mar son los ingredientes para una receta perfecta de vacaciones en España. Conocida como la Miami Beach española, hoy conocemos el lugar en el que oficialmente encontramos la que es la calle más larga de toda España.

Un lugar que no existía hasta hace poco

En la Región de Murcia, situada al suroeste de España, encontramos una barra arenosa que separa dos masas de agua diferentes: una es la del mar Mediterráneo y otra es la del Mar Menor. Esta formación geológica es bastante reciente, ya que en la antigüedad encontrábamos esta zona como una bahía completamente abierta al Mediterráneo. Poco a poco, la acumulación de sedimentos formó una especie de cordón que cierra lo que hoy se conoce por la laguna salada del Mar Menor, que con 170 km² es catalogada como la de mayor envergadura de toda Europa.

La pista de que este lugar se pareciese a Miami Beach no era una exageración. Muchos comparan el paraíso estadounidense con La Manga, una localidad que se ubica en la Región de Murcia. Se accede a este cordón de aproximadamente 21 kilómetros por una única carretera de entrada y salida, que comienza en el nudo de Los Belones y acaba en La Manga. Sin saberlo, estarás entrando en la avenida principal de esta localidad, una calle que recorre casi todo el espacio geográfico de La Manga.

Mide algo más de 19 km y eso la convierte en la calle más grande de toda España. Sin duda, es la arteria principal que da vida a esta ciudad, ya que de ella salen todos los servicios que necesita el ser humano para vivir: supermercados, bares, restaurantes, urbanizaciones y apartamentos, los accesos a la playa y el transporte público. Todo esto empieza y termina en esta calle. Su creación se remonta a los años 60, cuando La Manga fue impulsada como destino turístico en nuestro país. Esta característica le ha dado el apodo de la pequeña Miami Beach española, ya que su parecido, tanto geológica como urbanísticamente, es asombroso.

Lo que tienes que ver sí o sí de la naturaleza de La Manga

Todo aquel que va a La Manga sabe que tiene asegurado un turismo de playa y sombrilla excepcional. Sin embargo, parece que se ha olvidado que La Manga es un lugar de alto interés natural y de valor geológico. Por ello, cuando la visites no te olvides de pasar por el Parque Natural de Calblanque, uno de los pocos lugares que quedan vírgenes de esta zona, con pequeñas calas, dunas fósiles, acantilados y una naturaleza privilegiada. Calblanque es ideal para realizar rutas de senderismo o simplemente para descansar y conectar con la naturaleza más pura.

Seguramente hayas oído hablar alguna vez del Cabo de Palos, un icónico cabo de la geografía española, debido a que la mayor batalla naval librada en la Guerra Civil fue en este entorno. Se encuentra el faro del Cabo de Palos, rodeado de calas, islotes y playas que hacen de este un lugar impresionante en el que mezclar descanso y naturaleza con la más viva historia. Además, en esta zona se han conservado los fondos marinos debido a la Reserva Marina del Cabo de Palos; por ello, hacer buceo es una de las actividades que no puedes perderte.

La Manga es uno de los lugares más increíbles de nuestra geografía española. Pero su masificación y turismo desbordante la han convertido en un lugar de excesos que nada tiene que ver con el oasis natural que era en la antigüedad. Por ello, si viajas hasta aquí para conocer estos lugares tan impresionantes y pasear por su calle de la Gran Vía, recuerda cuidar el entorno para que otros puedan hacer lo mismo que tú.