La única casa modernista del mundo con su interior original está en España, puede visitarse y es considerada una maravilla de la arquitectura

Abierta al público, Casa Navás es una obra maestra de Lluís Domènech i Montaner que supone una parada obligatoria para los amantes de la arquitectura y la historia.

La Casa Navás fue encargada por Joaquim Navás, un próspero comerciante local, al arquitecto Lluís Domènech i Montaner.
La Casa Navás fue encargada por Joaquim Navás, un próspero comerciante local, al arquitecto Lluís Domènech i Montaner. / Casa Navás

En el corazón del casco antiguo de Reus, a escasos kilómetros de Tarragona y a menos de una hora de Barcelona, se encuentra una joya que ha desafiado el paso del tiempo: la Casa Navás, un edificio modernista único en el mundo por conservar íntegramente su interior original desde su inauguración en 1908. En un momento donde muchas construcciones modernistas han perdido elementos fundamentales o han sido restauradas parcialmente, esta casa destaca por haber llegado intacta al siglo XXI. Y lo mejor es que puede visitarse.

La Casa Navás fue encargada por Joaquim Navás, un próspero comerciante local, al arquitecto Lluís Domènech i Montaner, una de las figuras más importantes del modernismo catalán, junto con Antoni Gaudí y Josep Puig i Cadafalch. Su intención era crear no solo un edificio comercial y residencial, sino una declaración de poder, buen gusto y progreso. El resultado fue una obra monumental en el centro de Reus, en la plaza del Mercadal, que aún hoy sigue despertando admiración entre arquitectos, historiadores y turistas.

La Casa Navás.

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/ Casa Navás

La verdadera singularidad de la Casa Navás está en su interior. Mientras que la mayoría de construcciones modernistas han sufrido modificaciones, incendios, guerras o reformas, esta vivienda mantiene intacta su decoración original, incluidas las lámparas, vitrales, muebles, tapicerías, cerámicas y pinturas murales. Caminar por sus estancias es como retroceder a los días dorados de la burguesía catalana de principios del siglo XX.

El diseño interior fue ejecutado con un nivel de detalle y refinamiento que roza lo obsesivo. Se emplearon materiales nobles como mármol, maderas exóticas, cerámicas esmaltadas y vidrieras de colores creadas por el taller de Antoni Rigalt. Cada rincón está pensado para sorprender: desde la escalera monumental hasta el salón principal, pasando por los techos decorados con motivos florales y las delicadas columnas de mármol.

La Casa Navás.

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“Es como entrar en una cápsula del tiempo modernista. Lo que ves aquí no es una reconstrucción ni una imitación: es el diseño original, tal y como lo concibió Domènech i Montaner”, explica Marta Llorens, guía oficial de la casa.

Visitas que inspiran

Actualmente, la Casa Navás está abierta al público mediante visitas guiadas que permiten explorar gran parte de sus espacios interiores, incluyendo zonas que fueron estrictamente privadas durante décadas. Estas visitas, que duran aproximadamente una hora, ofrecen contexto histórico, anécdotas sobre la familia Navás y explicaciones técnicas sobre la construcción y el diseño.

La Casa Navás.

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Además, el edificio organiza visitas nocturnas teatralizadas, conciertos, exposiciones temporales y otros eventos culturales que buscan dinamizar el turismo en Reus y dar a conocer el rico legado modernista de la ciudad.

Reus, de hecho, no es una ciudad cualquiera para los amantes del modernismo. Es también la ciudad natal de Antoni Gaudí, aunque irónicamente no conserva ninguna obra suya. Sin embargo, ha sabido convertir este legado en un atractivo turístico a través de rutas modernistas, museos y edificios singulares como la Casa Rull o el Institut Pere Mata, también obra de Domènech i Montaner.

Un futuro para la memoria

La Casa Navás sufrió un duro golpe durante la Guerra Civil Española, cuando su torre fue destruida en un bombardeo en 1938. Sin embargo, el resto del edificio quedó milagrosamente intacto, y sus propietarios posteriores decidieron no alterar nada, manteniéndolo tal y como estaba. Esto, sumado a su escaso uso durante varias décadas, permitió preservar el interior como un tesoro escondido.

Hoy, este patrimonio único no solo se conserva, sino que se valora y protege. La apertura al público ha generado un renovado interés por la arquitectura modernista y ha colocado a Reus en el mapa de destinos imprescindibles para los viajeros culturales.

La Casa Navás no es solo una visita, es una experiencia sensorial e histórica. Un lugar donde el tiempo parece haberse detenido y donde el arte, la arquitectura y la memoria se dan la mano. Si planeas viajar a Cataluña y crees que ya lo has visto todo en Barcelona, esta joya en Reus te demostrará que el modernismo aún guarda secretos por descubrir.

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