Benidorm Fest 2023: Cinco rincones secretos para conocer a fondo la ciudad 

El Manhattan español, el Miami de Alicante o la ciudad de los altos edificios. No es para menos en la quinta ciudad con más rascacielos de todo el mundo, con 40 construcciones de más de 85 metros y 27 de más de 100. Y es que Benidorm es la ciudad del Bali y del Intempo, pero también de los festivales, del buen vivir y del sol perpetuo.

No es extraño, por eso, que se consagre como una de las capitales mundiales del turismo que, cada año, atrae a miles y miles de extranjeros en busca de sus afamadas y preciosas playas, de sus miradores de infarto y del inconfundible olor a sal de sus calles.

Pero Benidorm va más allá de sus grandes clásicos. Entre sus calles, o en sus empinadas colinas circundantes, hay lugares no tan conocidos que merecen ser descubiertos. Así que si eres uno de los pocos afortunados que está en la ciudad disfrutando del Benidorm Fest 2023, aquí van unos cuantos lugares que debes visitar.

1. La cruz de Benidorm

Quizás uno de los lugares menos explorados de toda la ciudad sea, sin duda, su cruz encaramada a la colina. Lejos del simbolismo de esta gran estatua en altura, este lugar se consagra como uno de los miradores más alucinantes de todo Benidorm.

Venir aquí es hacerlo al descanso y a la contemplación. Lo mejor es ir un poco antes de que empiece el amanecer, para observar uno de los espectáculos más bonitos de la región: la de ver como se pone el sol mientras los imponentes rascacielos de la ciudad empiezan a encender sus luces. Imprescindible.

2. El balcón del Mediterráneo

No es desconocida, pero sí de obligada visita. De hecho, es una de las imágenes más icónicas y repetidas de la ciudad: su famoso pentágono que parece levitar sobre sus cristalinas aguas. Te suena, ¿verdad?

Lo encontrarás en la parte más alta del castillo de la antigua ciudad de Benidorm, consagrándose como el lugar ideal para disfrutar de la brisa marina, del romper de las olas y de una vista infinita ante nuestros ojos del mar.

3. El casco antiguo

Benidorm es modernidad, rascacielos e innovación. Pero también es su casco antiguo, en el que empaparse de la verdadera esencia de la ciudad. Se sitúa cerca de la playa de levante y se consagra como uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad por conservar aún gran parte de su encanto medieval.

El casco antiguo destaca por sus pintorescas y estrechas calles y plazas, sus casas blancas, los edificios con balcones de madera, las iglesias y sus numerosos edificios que datan de la época medieval, como el Palacio de los Barones o el Torreon de los Montañeses.

4. Callejón de los vascos

Benidorm también es una ciudad ideal para ir de tapas y de pinchos. Y es que no hace falta irse al norte para encontrarse con bares y restaurantes de toda la vida en el que te sirvan auténticos manjares a unos buenos precios. De hecho, en Benidorm existe una zona perfecta para 'foodies' y se llama popularmente el Callejón de los vascos.

No encontrarás ninguna calle bajo ese nombre, pues es una zona que se encuentra entre la calle Costera Hostal y la José Martínez Oriola, pero popularmente si se le conoce bajo ese nombre. Y es que andar por esta calle es, literalmente, hacer un viaje por los mejores pinchos y tapas del País Vasco que, siempre, deben ir acompañados de unas buenas cervezas.

5. Paseo marítimo de Benidorm

Es una de las principales atracciones turísticas de la ciudad, bordeada por una extensión de unos 6 kilómetros de playas de arena fina y cristalinas aguas. Este precioso paseo de cara al mar empieza en el sur de la ciudad y termina en el norte. Por el camino, por si el cansancio se empieza a palpar, encontrarás numerosos bares, restaurantes, discotecas, pubs y cafeterías. Eso sí... la actividad estrella está en los deportes de agua.