Benidorm, ¿por qué no?
Más allá de playas de ensueño, ocio y gastronomía mediterránea, la ciudad cuenta con el título Pionero Verde 2025 de Turismo Inteligente

Benidorm es un destino mundialmente conocido por su sol y sus playas, pero también por su capacidad de reinventarse. En la última década la ciudad ha profundizado en la gestión sostenible de la actividad turística, del suelo y de los recursos naturales. Esa apuesta se ha visto refrendada desde Europa con el título Pionero Verde 2025 de Turismo Inteligente, un galardón que reconoce el compromiso de una ciudad que tiene protegido más del 60% de su territorio, que presenta una de las redes de agua potable más eficientes del planeta, que ha multiplicado su superficie verde; y que ha confiado en la tecnología y la innovación para mejorar la experiencia del turista, incrementar la calidad de vida del residentes y ser cada día más resiliente frente al cambio climático.

Y mientras esa sostenibilidad permea en el destino, Benidorm despliega ante el turista sus extraordinarias playas urbanas, sus encantadora calas, su Parque Natural de la Serra Gelada, sus más de 2,8 millones de metros cuadrados verdes, su rico patrimonio cultural e histórico –coronado este año con la celebración del 700 aniversario de la fundación de la ciudad–, su gastronomía de calidad, su entorno inmejorable para la práctica deportiva, su vibrante ocio nocturno y diurno, un calendario de eventos para todos los públicos y un destino con índices de accesibilidad muy elevados. Y ello todo bajo el paraguas de una ciudad que abandera el Turismo Azul y que mira hacia el cielo con su skyline único, el más icónico de España. Sus rascacielos convierten a la ciudad en un referente único en Europa, con una arquitectura moderna que define su identidad.

Sabores de Benidorm
Benidorm es, por lo tanto, mucho más que sol y playa. Ofrece infinidad de opciones para disfrutar y desconectar y su historia y cultura están presentes en cada rincón. Precisamente ese rico pasado, de carácter marcadamente multicultural es el que se refleja en su rica gastronomía. A lo largo de los siglos, la ciudad ha sabido asimilar influencias de distintas civilizaciones, desde la cocina árabe hasta el legado de los marinos mercantes. Todo ello, combinado con la tradición culinaria local y su carácter cosmopolita, ha dado lugar a un repertorio de sabores únicos. Después de una intensa jornada de playa, de explorar su entorno natural o de pasear por sus calles descubriendo sus antiguas iglesias y sus miradores, nada mejor que sentarse a reponer fuerzas degustando algunos de sus platos más típicos, como el arroz caldoso de salmonetes y calabaza, la cazuela de pescado al estilo pobre, el arroz con boquerones o el pebrot, un plato marinero tradicional a base de pimientos y pescado.
Benidorm es turismo sostenible; el lugar donde ser feliz, sentir y reconectar. Así que: Benidorm, ¿por qué no?
Más información en: www.visitbenidorm.es