El asentamiento romano más importante de Sevilla podría ser Patrimonio de la Unesco: en un precioso pueblo desconocido para el turismo

Patrimonio Mundial o Patrimonio de la Humanidad es un título que hemos escuchado más de una vez a lo largo de nuestra vida. Sin embargo, ¿sabemos cuál es la definición por la que se le otorga a un lugar ese tipo de título? Pues bien, vamos a despejar dudas sobre ello: un Patrimonio de la Humanidad es aquel lugar, paisaje, edificación, o elemento natural que debe ser preservado debido a su gran importancia cultural o natural.  

En 1972 se llevó a cabo lo que conocemos por “la Convención” en la que se establecieron los tipos de sitios que debían considerarse para la Lista del Patrimonio Mundial. Los países que participaron en ella prometieron conservar los elementos ubicados en su territorio que fueran catalogados con este distintivo, al mismo tiempo que debían proteger el resto de su patrimonio nacional.  

En España hay catalogados 50 lugares con este emblema, ocupando el quinto lugar de lugares con mayor cantidad de sitios inscritos, por delante encontramos a Francia, Alemania, China e Italia. En nuestro país ya estamos calentando los motores para la siguiente cita en febrero de 2026, donde se presentará la candidatura española elegida el 9 de este mes. La elegida no es solo el primer asentamiento romano de la península, sino que es un diamante en bruto que aún hoy en día sigue descubriéndose.  

La ciudad romana más importante de nuestro país intentará ser Patrimonio de la Humanidad

Esta vez viajamos muy lejos, en tiempo, para conocer el primer asentamiento romano fundado en la península. Situado en el municipio sevillano de Santiponce encontramos una pequeña ciudad romana que comenzó su andadura en Hispania durante los años 200 a.C. Fue fundada por Publio Cornelio Escipión, aunque realmente alcanzó su mayor periodo de esplendor bajo el reinado de Adriano, emperador nacido en la mismísima Itálica. Así es como se llamó esta pequeña ciudad, en honor al origen de sus fundadores y habitantes. 

Formada por todos los servicios necesarios de la antigua Roma, Itálica se convirtió en seguida en uno de los lugares de referencia para el resto del imperio. Su conservación desde aquellos años hasta ahora ha sido excepcional, y nos hace preguntarnos: ¿cómo es posible que haya pasado desapercibida para el resto del mundo hasta ahora? Conozcamos Itálica para entender por qué ha sido escogida de entre el resto de los monumentos para representar a España en el comité de evaluación de la Unesco de 2027.  

Paseando por la ciudad romana más antigua de España

Como bien hemos introducido, Itálica fue la primera ciudad romana fundada en Hispania fuera de territorio romano. Se asienta en el pueblo de Santiponce, un municipio sevillano que se encuentra integrado en la Comarca Metropolitana de Sevilla. Aquí encontramos otras maravillas que no pertenecen a la época romana, como por ejemplo el monasterio de San Isidoro del campo, el primer monumento en conseguir el título de conjunto histórico-artístico en la provincia de Sevilla. Fue construido en 1301 por el conocidísimo Guzmán el Bueno.  

Sin embargo, el patrimonio más importante que tiene Santiponce es, sin duda alguna, el conjunto monumental de las ruinas de Itálica. Lo que ha sido descubierto nos deja asomarnos a la vida romana en Hispania durante aquellos tiempos, sin embargo, se intuye que la mayor parte del pueblo esconde bajo sus pies el resto de la ciudad romana. Aun así, entre los monumentos más importantes que si pueden visitarse en Itálica encontramos: el anfiteatro, con capacidad para más de 25.000 personas, las murallas que fortificaban la ciudad, termas y varias casas romanas con mosaicos impresionantes. 

La más importante entre estas últimas es la Casa de Neptuno, que fue un gran edifico con zonas termales y estancias grandes para albergar fiestas, todo esto decorado con suelos de mosaico impresionantes. Como bien os hemos ido contando, hay mucha Itálica que aún no hemos visto, y las excavaciones en la Casa de Neptuno aún siguen desenterrando grandes tesoros.  

Aunque Itálica se presente a la Unesco en febrero de 2026, no será hasta el 2027 cuando sabremos si tiene la oportunidad de sumar a España otro monumento a una de las listas más importantes del mundo.