Ni Altea, ni Jávea: el pueblo costero más bonito de la Comunidad Valenciana esconde las mejores calas de aguas turquesas del litoral

El pueblo de la Comunidad Valenciana que todavía no ha perdido su encanto marinero, y que puedes visitar sin sufrir hordas de turistas.

El pueblo que no ha perdido la esnecia dle Mediterráneo.
El pueblo que no ha perdido la esnecia dle Mediterráneo. / Istock / MEDITERRANEAN

Hay lugares que parecen salidos de un catálogo de vacaciones de ensueño, pero que, por suerte, son tan reales como irresistibles. En la Comunidad Valenciana hay muchos rincones de postal, pero si buscas uno que aún conserve su alma marinera, que no esté saturado de turistas en cada esquina y que combine naturaleza, buena vida y tranquilidad, ese lugar tiene nombre; Moraira.

Este pequeño pueblo costero, situado en el municipio de Teulada (provincia de Alicante), ha sabido crecer sin perder su esencia. Mientras otros destinos han caído en las redes del turismo masivo, Moraira ha sabido nadar y guardar la ropa. Sus casas blancas, sus calles cuidadas, su castillo frente al mar y sus calas de agua turquesa hacen que quien lo pisa una vez, quiera volver siempre.

Un paraíso entre calas

Moraira cuenta con solo unos 1.700 habitantes fijos, pero su atractivo es de talla mundial. La razón está tan clara como sus aguas; un paisaje que parece diseñado a mano por algún artista mediterráneo. Aquí no encontrarás discotecas gigantes ni rascacielos a pie de playa. Lo que sí hay son calas escondidas entre acantilados, playas con bandera azul y senderos costeros que quitan el hipo.

Vista de la pequeña cala de Llebeig en Benitachell.

Vista de la pequeña cala de Llebeig en Benitachell.

/ Istock / Chris DoAl

Una de las más queridas es El Portet una pequeña bahía de forma semicircular, resguardada del viento, con aguas cristalinas y un ambiente familiar que invita a quedarse todo el día. Más allá está la Cala Llebeig, accesible solo a pie o en kayak, lo que ya la convierte en un pequeño tesoro para quienes buscan escapar del bullicio. Y si lo tuyo es el esnórquel, apunta Cala L’Andragó, con fondo marino de rocas y una biodiversidad sorprendente.

Un castillo que domina el mar

Pero no todo son aguas turquesas, ambiente relajado y una esencia marinera difícil de imitar… Sí, Moraira aún tiene más que ofrecer. En la localidad encontramos una pequeña fortificación que ayuda a atraer esa esencia mediterránea tan común en la Costa Blanca. ¿Su razón de ser antaño? Fue construido en el siglo XVIII para defender las costas de los ataques piratas y corsarios. ¿La de ahora? Vigilar la bahía de Moraira y enamorar a turistas y a propios. Está justo al final del paseo marítimo, y es un sitio ideal para ver atardecer. Porque si algo tiene Moraira, son puestas de sol de escándalo.

Vista desde Moraira hacia Calpe.

Vista desde Moraira hacia Calpe.

/ Istock / chrisdorney

¡Para chuparse los dedos! 

Si hablamos de gastronomía, Moraira se sienta a la mesa con orgullo. No deja nada en el tintero; imagínate poder degustar la combinación perfecta de cocina tradicional mediterránea e innovación gastronómica, todo ello unido a un elemento fundamental: el mar. A mí, personalmente, me parece un sueño. 

Idílica vista aérea de la playa de El Portet en Moraira, España.

Idílica vista aérea de la playa de El Portet en Moraira, España.

/ Istock / Sergi Formoso

Aquí el mar se vive, se huele y se saborea. Su puerto pesquero sigue en activo, y cada mañana, si madrugas, puedes ver a los pescadores llegar con el fruto del Mediterráneo. Más fresco que aquí… ¡Imposible! 

Cena para dos con platos de pescado y vino blanco.

Cena para dos con platos de pescado y vino blanco.

/ Istock / Santorines

Prueba su arroz a banda, los calamares rellenos o una fideuà con alioli casero. Y para beber, cómo no, un vino blanco de la Marina Alta, fresco, aromático y perfecto para acompañar una buena comida mirando al mar. Porque sí, aquí comer está al alcance de todos. 

En el coche de San Fernando...

Si eres de los que disfrutan calzándose las botas de montaña, Moraira también tiene premio para ti. Muy cerca está el Parque Natural del Peñón de Ifach y la Sierra de Bernia, con rutas entre pinos, barrancos y vistas panorámicas de escándalo. También puedes hacer la ruta de los miradores, que una diferentes puntos del litoral desde bahías, elevaciones, playas… 

¿Por qué Moraira y no otra?

Porque mientras otros destinos se han vendido al turismo masivo, Moraira sigue ofreciendo lo mejor del Mediterráneo sin renunciar a su identidad. Aquí no necesitas filtro de Instagram: el azul del mar es real, la tranquilidad no es un eslogan, y el encanto no está maquillado. Es el tipo de sitio que enamora sin esfuerzo.

Imagen de Moraira al atardecer.

Imagen de Moraira al atardecer.

/ Istock / Valentino Fazio

Así que ya lo sabes, el pueblo más bonito de la Comunidad Valenciana se llama Moraira y guarda, entre sus acantilados y callejuelas, uno de los secretos mejor guardados del litoral español. Pero no se lo cuentes a demasiada gente… que así, tranquilo y auténtico, se vive mucho mejor.

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