6 rutas para descubrir Castellón

Vegetación, arquitectura e historia para toda la familia. Un paseo sobre la antigua vía del tren, la posibilidad de explorar el bosque de olivos milenarios más grande del mundo o de caminar entre ruinas del siglo XVIII. Descubre algunas de las excursiones más agradables de la provincia. 

Parque Natural de la Tenencia de Benifasar
Parque Natural de la Tenencia de Benifasar / Marisa Estivill/Shutterstock

Ahora que las altas temperaturas del verano dan tregua, es el momento idóneo para calzarse las zapatillas y elegir ruta. Si quiere descubrir Castellón, recomendamos seis rutas que resultarán inolvidables.

La Vía Verde

La Vía Verde, con sus 5,5 kilómetros (solo ida) que unen las localidades costeras de Benicàssim y Orpesa, resulta una opción de lo más asequible. Lo recomendable es dejar el vehículo en la zona de descanso que se sitúa cerca del apeadero de las Villas y empezar la caminata en este punto.

El recorrido transcurre por el antiguo trazado del tren, por lo que tenemos la oportunidad de pasar por un puente metálico y diversos túneles. Asimismo, al ser una ruta litoral, el mar, los acantilados y la rocosa orografía de este paisaje costero son otros de los reclamos indiscutibles.

Arco romano en la Via Augusta en Catellón

Arco romano en la Via Augusta en Catellón.

/ lunamarina/Shutterstock

Barranc de la Caritat

¿Qué sucede si juntamos vegetación, arquitectura e historia? Los amantes de estas tres cosas podrán satisfacer plenamente su curiosidad con esta ruta circular. Consta de 3,4 kilómetros y el punto de partida tiene lugar en una encantadora ermita del siglo XVIII: el Calvario.

Los fresnos, chopos, sauces y un bosque de alcornoques configuran el telón de fondo de esta aventura. En la primera parada, podrá contemplar una de las joyas de la arquitectura rural de Espadán, los molinos de harina de Aín, que se mueven gracias a las aguas del Barranc de la Caritat.

Pero esta no es la única sorpresa, más adelante se encuentra el castillo de Aín. Entre sus restos, destacan la torre del Homenaje y una de vigilancia como vestigios impasibles de lo que fue uno de los núcleos de la resistencia morisca más importantes en esta región.

Oliveres Millenàries

En el municipio castellonés de la Jana encontramos esta ruta de 6,5 kilómetros (ida y vuelta), apta para todos los públicos, en la que los olivos y los almendros son los auténticos protagonistas. Cabe destacar que, con 970 ejemplares y una superficie de solo 19,5 km², la Jana posee la mayor concentración de olivos milenarios del mundo.

Basta con dejar el vehículo en el aparcamiento, para poder adentrarnos en este maravilloso mundo que nos ofrece el Museo natural de Olivos Milenarios. ¿Un consejo? Empezar la ruta entrada la tarde, de esta forma, podrá disfrutar de un espléndido atardecer rodeado de estos majestuosos árboles.

Ermita de les Santes

Se trata de una ruta circular de 4 kilómetros que, debido a sus características, es una opción muy recomendable para hacer acompañado de niños.

El itinerario arranca en la Ermita de les Santes, situada en el municipio de Cabanes. Este lugar cuenta con un amplio aparcamiento y una zona recreativa con mesas, ideal para un pícnic tras la caminata.

El recorrido discurre por la parte posterior de la ermita y se adentra en el bosque, donde podemos orientarnos sin problema gracias a la estupenda señalización que hay. Además de ser muy bella, también resulta de lo más interesante para los aficionados a la geología. Uno de sus reclamos es que se pueden contemplar pizarras de la era paleozoica, con una antigüedad de más de 230 millones de años.

Halcón peregrino

El halcón peregrino es uno de los habitantes de la Rambla de Columbres.

/ Chris Hill/Shutterstock

Racó del Frare

En los alrededores de Sant Mateu encontramos un paraje exclusivo para realizar senderismo: Racó del Frare. La naturaleza agreste de esta zona ofrece afloramientos rocosos y una rica vegetación compuesta sobre todo por pino carrasco, enebros, quejigos y sabinas. También su fauna es digna de mención, aves como el águila real o el halcón peregrino tienen aquí su hábitat.

La ruta presenta un recorrido circular que comprende una distancia de unos 7 kilómetros. El punto de salida y llegada se sitúa cerca del poste de Plans-Racó el Frare, junto a un panel informativo. La zona cuenta, además, con un pequeño aparcamiento.

Rambla de Celumbres

El interior castellonense cuenta con parajes tan excepcionales como este ubicado en Els Ports, perfecto para desconectar y disfrutar al máximo de la naturaleza.

Esta ruta nos ofrece 8 kilómetros protagonizados por geografía rocosa, arquitectura en piedra seca, vegetación y aves tan increíbles como el buitre leonado. Uno de los sitios clave del recorrido es el alto de la Roca Roja. Y es que desde este mirador natural podremos disfrutar de unas vistas panorámicas de todo el Paraje Natural Municipal de la Rambla de Celumbres.

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