Whitby, nos adentramos en el paraíso vampírico de Europa 

Al noroeste de Inglaterra existe un precioso pueblo recóndito bañado por las gélidas aguas del mar del Norte y donde el viento sopla con tanta fuerza que es imposible de catalogar. Uno de esos lugares a los que jamás te acercarías pero que esconden en su interior la belleza de lo singular. Pero tras la barrera de su belleza se esconde uno de los lugares más extraños cuando llega abril y octubre... pues aquí se reúnen miles de vampiros llegados de todo el mundo, llamados por la 'Whitby Goth Weekend'.

Llegar a este pintoresco pueblo es hacerlo a los inicios de la novela del vampiro más famoso del mundo. Y es que mires por donde mires encontrarás alusiones a Drácula, cuya historia comienza con una gran tormenta que hace encallar a una goleta el puerto de este pueblo.

Los tripulantes de este barco, como narra la novela, terminan todos muertos menos un inquietante perro negro que salta del barco cuando los lugareños se acercan a socorrer a los posibles supervivientes. Este, sin embargo, resulta ser el Conde Drácula que no duda en sembrar el terror por todo el pueblo.

Unas líneas escritas por Bram Stoker que les ha valido para crear una amplia ruta turística que recorre todos los lugares que el autor mencionó en su afamado libro, que recientemente ha cumplido su 125 aniversario.

Capital mundial de los vampiros

Lo que no sabía Bram Stoker es que más de 100 años después de la publicación de su novela este inhóspito pueblito se convertiría en la sede mundial de los vampiros con un epicentro: la Abadía de Santa María, ahora en ruinas.

Este espacio, al que se llega tras la ardua tarea de subir 199 escalones, es el lugar que cada año reúne a miles de personas disfrazadas de vampiro con capas negras y afilados caninos. Tantos, que es el lugar donde se batió el récord Guinness en mayo de 2022 de la mayor concentración de personas vestidas de vampiro de todo el planeta.

Las 1369 personas que acudieron a la cita lo hicieron, como no podía ser de otra forma, en las ruinas góticas de esta famosa Abadía que se ubica frente a los imponentes acantilados del mar del Norte y que, según la novela de Bram Stoker, fue el refugio del mismísimo Conde Drácula. El autor narraba que todas las noches merodeaba entre las tumbas del viejo cementerio situado tras la abadía. Un lugar que, hoy en día, sigue tan intacto como lo relató el autor en su afamada novela.

Cabe añadir que esta cita tenía un código de vestimenta muy estricto, al más puro estilo de la MET gala, en el que se debía vestir con zapatos negros, pantalones o vestido negro, capa negra y largos colmillos. Las fotos hablan por sí solas: una auténtica fantasía.

La concentración se hizo en el marco de la 'Whitby Gothic Weekend', una concentración que se hace dos veces al año (en abril y en octubre) y que reúne en este pueblo a miles de góticos llegados de todos los puntos del globo y que queda reflejado en las tiendas del pueblo: en ellas se puede encontrar todo tipo de 'merchandising' en el que encontrar desde crucifijos hasta calaveras. Unos objetos que, como cuentan sus propios habitantes, son "muy demandados por los amantes de lo gótico".

El festival vampírico también cuenta con el 'Bizarre Bazaar Alternative Market', una especie de mercadillo que cuenta con más de 100 puestos donde encontrar todo tipo de objetos de coleccionista. Un espacio que ha convertido al festival fundado por Jo Hampshire en 1994 en uno de los principales eventos góticos del mundo.

Whitby, estética 'british' más allá de los vampiros

Todo viajero que visita Whitby lo dice: es uno de esos pueblos que jamás se te ocurriría visitar pero que bebe de la fama provocada del boca a boca. Y es que a pesar de ser un lugar con fuertes vientos y bañado por gélidas aguas es uno de esos lugares perfectos para sentir el encanto de los lugares donde aislarse verdaderamente del mundo.

Sus estrechas y empinadas callejuelas son las que crean y dan forma al centro de esta localidad, muy animadas y rebosantes de vida, sobre todo en julio y en agosto cuando el clima les da un respiro con unas buenas temperaturas.

De hecho, lo que más sorprende del pueblo es su afamada estética 'british', que rezuma por todos sus rincones. O lo que es lo mismo: un precioso puerto pesquero flanqueado por casitas con techos naranjas y alargados ventanales.

Cómo llegar a Whitby

La forma más rápida de llegar a Whitby es volar hasta el Aeropuerto Internacional de Teeside. Desde allí podremos ir en coche a través de unos 65 kilómetros que se tardan en recorrer 1 hora. También en tren, para lo que tendremos que ir primero al pueblo de Darlington o al de Middlesbrough, desde donde tendremos 2 y 3 horas de tren respectivamente.