Si viajas a Sicilia, estos son los 10 lugares a los que no puedes renunciar

Más allá de los puntos más poblados de Sicilia, como Mesina, Catania, Siracusa o la propia capital, Palermo y su llanura, la Conca d’Oro, la isla ofrece lugares extraordinarios que son de imprescindible visita.

Centuripe

Conocido en muchos ámbitos como “el balcón de Sicilia” desde que Giuseppe Garibaldi se refiriera así al hablar de este lugar, Centuripe se hizo célebre cuando el fotógrafo local Pio Andrea Peri inmortalizó su población natal desde el aire mostrando en toda su dimensión un trazado urbano en forma de cuerpo humano. Con el Etna de fondo y su curiosa distribución ocupando lo alto del cerro en el que se asienta, ofrece una de las mejores panorámicas de Sicilia desde lo alto del Monte Calvario.

Taormina y Castelmola

Si hablamos de vistas hacia el volcán Etna tenemos que hablar forzosamente de Taormina y Castelmola. Taormina, una de las postales más bellas de toda Sicilia, con su teatro grego-romano como estandarte, y Castelmola, su réplica en miniatura situada justo por encima, brindándonos unas impresionantes instantáneas desde la plaza de San Antonio, cautivan ambas, irremediablemente, a quien se acerque a conocerlas.

Cefalú

Es indiscutible la fama de este punto de la costa siciliana que forma parte de la lista de “los pueblos más bellos de Italia”. La típica imagen de Cefalú desde el puerto viejo con la enorme roca de 270 metros de altura al frente y las torres de su magnífica catedral sobresaliendo entre las casas, se ha convertido en una postal ya familiar del país transalpino.

Monreale

A un paso de Palermo y dominándola por completo desde lo alto de una colina, Monreale representa, gracias al conjunto de su catedral y el claustro de los Benedetos, el más alto grado de perfección alcanzado por la arquitectura de estilo árabe-normando presente en la isla. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, junto con la catedral de Cefalú, se trata de una parada obligada en Sicilia.

Reserva del Zíngaro

Un poco más hacia el oeste, sin perder de vista el mar Tirreno con la mirada, se encuentra una verdadera joya natural que, a pesar de su cercanía a la populosa población costera de Castellammare del Golfo, ha podido conservar gran parte de su esencia intacta.

Hablamos de la Reserva Natural del Zíngaro, la que fuera la primera área protegida de Sicilia, que enamora con su serie de pequeñas calas, cortantes acantilados, riqueza vegetal y faunística y un incalculable valor arqueológico, como demuestra la gruta dell’Uzzo, donde se encontraron los primeros restos de asentamientos humanos en la isla.

Erice

Sencillamente encantadora, la localidad de Erice es una auténtica joya medieval perteneciente a la provincia de Trapani. Ubicada sobre el monte que da nombre a la población, llegar hasta ella a través del teleférico o por la serpenteante carretera que conduce hasta sus puertas está completamente justificado.

Scala dei turchi

Otro de los puntos más célebres de la isla de Sicilia y no por ello menos atractivo, porque la Scala dei turchi es uno de esos lugares que parecieran ser producto de la mano de los dioses. Las margas blancas resplandecientes bajo la luz del sol y escalonadas hasta dar con las aguas del mar forman un monumento natural admirable.

Agrigento

No muy lejos de la Scala dei turchi, Agrigento es una ciudad situada sobre una colina, en la costa sur de Sicilia, que destaca por la gran importancia del sitio arqueológico que conserva los restos de la que fuera la antigua colonia de Acragante.

El Valle de los Templos, como se conoce, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, representa uno de los yacimientos más relevantes del Mediterráneo, con tesoros como el templo de la Concordia, uno de los mejor conservados del mundo de la época griega.

Marzamemi

Quizás el menos conocido de la lista, la pequeña aldea de Marzamemi es un rincón cautivador frente al mar Jónico, cerca de la localidad de Pachino, en el extremo sur de Sicilia. Un antiguo pueblo de pescadores, formado en torno a su antigua tonnara, donde los puertos de Fossa y Balata estallan de colorido creando un ambiente de película.

Reserva Natural de Vendicari

Nos alejamos solo unos kilómetros hacia el norte de Marzamemi para llegar hasta la Reserva Natural de Vendicari, un oasis de vida silvestre que es todo un paraíso preservado de la contaminación, tal y como acreditan los reconocimientos de la calidad de sus aguas cristalinas.

Un espacio fantástico que ocupa una franja costera de paisaje típico mediterráneo, con playas de arena donde anidan las tortugas bobas, acantilados, salinas y restos arqueológicos como la Cittadella dei Maccari o la Tonnara di Vendicari.