En tren por una de las rutas ferroviarias más altas del mundo
Así es el viaje a 4.477 metros de altitud, en el Altiplano peruano, en el primer tren nocturno de lujo de Sudamérica

Está considerado el primer tren-cama de lujo de Sudamérica y une la ciudad peruana de Cusco, la que fuera capital del Imperio Inca, con la ciudad blanca de Arequipa, llamada así por su multitud de edificios construidos con piedra volcánica blanca, en un viaje de altura a través de las elevadas llanuras andinas.
El Andean Explorer lleva haciendo este recorrido desde 2017 ofreciendo al viajero paisajes espectaculares, como ellago Titicaca, el lago más grande de Sudamérica,el Cañón del Colca, uno de los más profundos del mundo, o ver el amanecer en la Laguna Lagunillas.

Su objetivo, conectar a los pasajeros con la naturaleza de los Andes peruanos en viajes de una o dos noches.

Las comunidades flotantes
Entre los viajes de una noche hay una ruta que parte de Puno para llegar a Arequipa parando en Saracocha o la que va de Puno a Cusco. La de dos noches incluye a las tres ciudades en la ecuación. Durante su trayecto se pueden descubrir también algunos de los lugares más interesantes de Perú, como las comunidades flotantes en las singulares islas de Uros, una colección de islas artificiales del lago Titicaca que utilizan juncos para mantenerse a flote. Allí se visita a la población local y la playa de la Collata, un lugar mágico con grandes vistas del Titicaca.

También se visitan la cordillera La Raya, una zona de una belleza natural indómita en la ruta de Puno a Cusco, las cuevas de Sumbay, hogar de unas 500 pinturas rupestres con más de 8.000 años de antigüedad, y durante los diferentes trayectos se pueden observar innumerables ejemplos de arquitectura inca y preinca junto a alpacas, águilas y el imponente cóndor andino.

Es precisamente en la cordillera La Raya donde al viajero le espera otra sorpresa del recorrido, ya que a 4.319 metros sobre el nivel del mar aparece el mercado de La Raya, una fila de puestos que se asienta junto a la vía férrea en la que los locales venden textiles, como pantuflas de lana de alpaca y otras prendas de ropa.
Del coche bar al coche spa
En 2019 el tren creció dos vagones, componiendo los 20 actuales, todos acondicionados para poder dormir y decorados en su exterior en color azul medianoche y en su interior, con tejidos artesanales peruanos. Cada cabina lleva el nombre de alguna especie de flor o tipo de animal que se encuentra a lo largo de la ruta. Los vagones-comedor, por ejemplo, se llaman Llama y Muña (un tipo de arbusto con sabor similar a la menta).

A estos dos vagones-comedor se unen los 11 coches cabina, que pueden albergar 70 pasajeros, un coche bar observatorio, con cubierta abierta para poder admirar mejor el paisaje, un coche piano bar y un coche spa, llamado Picaflor, en el que dan masajes y se pueden contratar rituales, como el Andino, que incluye un tratamiento con arcilla con flores y hojas de coca. El cuarto de baño de las estancias propone disfrutar de un baño a 4.000 pies de altitud.
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La carta del restaurante ha sido diseñada por Diego Muñoz, chef embajador de la cocina peruana que, como tal, ha incluido gran variedad de platos regionales con productos que se encuentran en la propia Cordillera de los Andes.

Los precios del Andean Explorer parten de unos 4.500 dólares (4.314 euros) la noche en la cabina más pequeña para dos personas, todo incluido.
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