¿Arte con peces de colores? En Tokio todo es posible

Si hay algo que realmente caracteriza a Tokio es su vibrante vida, marcada sobre todo por una amplia gama de ocio y cultura. Y es que a la capital nipona no le falta de nada, calles de infarto, tiendas de todo tipo y las más extrañar rarezas gastronómicas.

Ahora vuelve a marcarse un tanto al estrenar su gran baza cultural para este año, un acuario en el que se combina la naturaleza y el diseño para mostrar más de 30.000 peces de colores de diferentes formas y tamaños. ¿Dónde? En el barrio de Nihonbasi, en pleno centro.

¿Peces y espectáculo?

Un sí rotundo si partimos de que admirar a estas criaturas marinas es, por si sola, una experiencia maravillosa para la vista. En Tokio lo saben y por eso es una de las grandes aperturas culturales del año y que, además, será permanente.

Este innovador espacio cultural para mayores y pequeños nace con la idea de que todos puedan contemplar más de 30.000 peces nadando en recipientes de vidrio muy bien diseñados y decorados en un ambiente propicio para ello.

Este museo nace por la gran expectación que se generaba ante la muestra que celebrara anualmente todos los veranos desde 2007 el Art Aquarium. Ahora, ante el clamor general, han decidido convertirlo en permanente donde sus protagonistas, los peces de colores, se puedan contemplar todo el año.

Y no se contemplaran de una forma cualquiera, a la mera observación marina le añaden el suplemento de verlos iluminados en recipientes con proyecciones móviles y luces multicolores, todo un placer para los ojos y los oídos.

El museo tiene 2.321 metros cuadrados distribuidos en dos y niveles y con dos salas de exposición diferentes que cambiaran en cada estación del año. Los peces de colores, de especies raras y comunes, nadarán en taques con forma de esculturas en las salas inspiradas en épocas históricas.

Como las esculturas basadas en el distrito cortesano del periodo Edo, en las que dentro de ellas podremos ver a estos pececillos nadar. O los altos cilindros del Bosque de Kingyo. Realmente una experiencia que aúna naturaleza con cultura.

Y es que los peces son un aspecto importante del arte japonés al que, a menudo, no se presta atención, y los considera obras de arte vivientes. El concepto de Art Aquarium se apoya en la combinación de peces con la belleza de la Naturaleza para crear espectáculos brillantes, entre otras especies, con los peces koi y los peces dorados, parte integral de los paisajes acuáticos japoneses.