Sueños salvajes: la siesta entre elefantes que podrás echarte en Zimbabue

La brisa templada de la sabana alivia las horas más calurosas del día, induciendo en un agradable duermevela. A lo lejos, las pisadas de una manada de elefantes marcan los ritmos salvajes de África. Cada vez más fuertes, cada vez más cerca. 

Con los ojos entrecerrados, empezamos a escuchar otros sonidos y movimientos que vibran en el Parque Nacional Hwange de Zimbabue, haciéndonos sentir como auténticos exploradores en la inmensidad de ese ecosistema de pastizales infinitos mientras que los rayos del sol caen sobre la tierra seca. Es en este momento del día cuando los elefantes buscan las sombras de los árboles y fuentes de agua. 

Un refugio en la sabana 

La antigua Rodesia del Sur, como fue conocido Zimbabue hasta que se independizó en 1980, presume de una rica historia, reflejada en las ruinas del Gran Zimbabue o en la Ciudad de Khami, ambos lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. También sobresale por su fascinante naturaleza, siendo las imponentes Cataratas Victoria el punto más famoso. Además, Zimbabue es uno de los pocos países donde aún se conserva una gran población de rinocerontes negros, que se pueden observar en parques como Mana Pools y Matobo. 

Con una extensión de alrededor de 14.600 km², el Parque Nacional Hwange es el más grande y biodiverso del país, destacando entre los mejores destinos para realizar safaris en el continente. A su tamaño se suma la tranquilidad que ofrece, con menos turistas que en otros destinos. Su fauna incluye alrededor de 400 aves diferentes y más de 100 especies de mamíferos, siendo los elefantes los verdaderos protagonistas.  

A lo largo y ancho del parque se reparten varios pozos artificiales que garantizan  poder contemplar leones, leopardos, hienas, antílopes, búfalos y manadas de elefantes desde una cierta cercanía. 

Uno de los oasis para estos gigantes es el instalado en Little Makalolo, un lujoso y  discreto lodge operado por Wilderness Destinations. Esta empresa, pionera en el turismo de conservación en África, promueve la protección de la vida silvestre y apoya a las comunidades locales. Situado en el corazón del Parque Nacional Hwange, Little Makalolo es uno de los pocos campamentos en el interior de este espacio protegido, mimetizándose con el entorno gracias a su diseño sostenible.  

Son varios los espacios dentro del parque creados por Wilderness para calmar la sed de elefantes durante los meses más secos. En ellos, el contacto está limitado a apreciarlos desde el vehículo, mientras que hacerlo desde Little Makalolo eleva la experiencia a otro nivel al permitir una interacción más íntima con la naturaleza en un ambiente seguro. Ahí, donde la vida salvaje domina pero también invita a un pacífico descanso. A pesar de su colosal tamaño, los elefantes transmiten cierta serenidad con sus movimientos lentos. 

Desde la cama de una de las seis tiendas de campaña del campamento, vemos desfilar a los majestuosos animales en su camino hacia el estanque. Uno tras otro van asomando sus miradas profundas tras la mosquitera, generando en nosotros nervios y emoción al mismo tiempo. 

Otra opción es acercarse al refugio de observación levantado frente al estanque y construido a base de alargados troncos. Si la sed aprieta, también es posible verlos en la pequeña piscina compartiendo un chapuzón con los huéspedes. El sonido de las trompas aspirando agua y el crujido de las ramas bajo sus patas nos termina de trasladar al mundo de los sueños, donde seguiremos reencontrándonos con la naturaleza salvaje de África.