Salamanca de noche: luces y sombras de la ciudad charra
No puedes marcharte sin contemplar todos sus monumentos bajo la luz de la luna...
Ademas de ser una de las ciudades universitarias por excelencia, Salamanca destaca por la gran cantidad de monumentos que, sin lugar a dudas, no dejan indiferente a nadie. Es uno de esos lugares que te piden volver incluso antes de haberte ido. Su belleza está presente todos los días del año y en cualquier estación, y todo, gracias al a Piedra de Villamayor, material con el que están realizadas la mayoría de las construcciones emblemáticas de esta localidad. Cuando la luz del sol incide sobre esta piedra, el color dorado se apodera del lugar convirtiéndolo en algo más bonito aun si cabe.
Pero, ¿qué pasa a la luz de la luna? Juzgad vosotros mismos...
La Plaza Mayor
Sin lugar a dudas, uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Cada día son más personas las que se sientan a contemplar el espectáculo de ver como poco a poco esta gran plaza se va iluminando. Además, esta rodeada de bares donde ir de pinchos o incluso comer muy bien.
La Catedral
Es otro de los iconos de la ciudad, y por supuesto, una de las construcciones más espectaculares cuando cae la noche.
Se puede admirar desde varios ángulos y desde muchos puntos de la ciudad para no perder detalle. Pues desde cada esquina, este monumento, nos ofrece una postal diferente y a cada cual más bella. ¿Y qué decir de su fachada?
El Puente Romano
Ha sido declarado Monumento Histórico Artístico en el año 1931 y Bien de Interés Cultural desde el 1998. Aunque ha sufrido algunas reconstrucciones es uno de los mejores conservados construidos en la Vía de la Plata durante el Siglo I.
Los Dominicos
Es otra impactante construcción de la que goza esta ciudad charra. Se trata del Convento de San Esteban, un convento dominico (de ahí su manera coloquial de nombrar el lugar) que se encuentra en la Plaza del Concilio de Trento. Su fachada anuncia el Evangelio a todos los que la contemplan.
La Plaza del Mercado
El Mercado Central de Salamanca es el más antiguo mercado de abastos de la ciudad. Se encuentra pegado a la Plaza Mayor y a día de hoy sigue siendo uno de los principales lugares donde encontrar productos tradicionales de la provincia. La obra arquitectónica, de la cual destacan las grandes vidrieras, pertenece a Joaquín de Vargas Aguirre y fue construida a comienzos del siglo XX.
La Universidad
Mundialmente conocida por la misteriosa rana que se oculta entre el resto de figuras que componen la fachada. Cada día, cientos de turistas pasan un buen rato delante de esta espectacular construcción tratando de averiguar donde se esconde esa pequeña rana que tanto caracteriza a la ciudad de Salamanca. De noche, sin duda, la aventura se complica...
La Casa Lis
Despampanantes cristaleras en tonos turquesa definen la esencia de la famosa Casa Lis, todo un espectáculo que sin duda, bajo la luz de la luna se acentúa. Este antiguo palacio está construido sobre la antigua muralla de Salamanca y a día de hoy es un Museo de Art Nouveau y Art Déco.
La Iglesia de San Juan de Sahagún
Dedicada al patrón de la ciudad, y cuya fachada principal se encuentra en la Calle Toro, una de las más transitadas de la localidad. Fue construida en el año 1896, de nuevo por el arquitecto Joaquín de Vargas Aguirre, y de ella sin duda destaca su torre, acabada en un gran pináculo.
Tal y como una vez dijo Miguel de Cervantes, El Licenciado Vidriera: " Salamanca, que enhechiza la voluntad de volver a ella a todos los que de la apacibilidad de su vivienda han gustado".
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