La ruta de los cuentos de hadas

Walt Disney se inspiró en la silueta almenada del Castillo de Neuschwanstein para crear el de "La Bella Durmiente" en Disneyland, que se convirtió en el símbolo de su mundo de fantasía. Neuschwanstein es hoy el ejemplo por excelencia de fortaleza romántica. Su promotor, Luis II de Baviera, pasó a la historia por su carácter excéntrico (el "Rey Loco" amigo y mecenas de Wagner), pero lo cierto es que el Estado Federal más grande de Alemania le debe ahora ser uno de los principales destinos del país gracias a su empeño por construir castillos de cuento de hadas en fascinantes emplazamientos, con las montañas y los lagos de los Alpes como majestuoso telón de fondo.

.
.

Síguele la pista

  • Lo último