Qué queda de Jericó, la ciudad más antigua del mundo, en el siglo XXI

Se trata de un emplazamiento que siempre ha estado habitado, desde los primeros registros en la Edad de Hielo, y cuya historia y belleza sorprenden a los viajeros.

Jericó.

Jericó, la ciudad más antigua del mundo en Palestina

/ Agencia Istock

Conocemos mucha información sobre ciudades y civilizaciones muy antiguas, años y años de historia reflejados en las paredes de los edificios que han sobrevivido al paso del tiempo: es el caso de la ciudad de Jericó, lugar que según los estudios, es la ciudad más antigua del mundo, pues ha estado habitada desde la Edad de Hielo. 

Los expertos se encargan de sacar a la luz restos de aquellas poblaciones que vivieron en nuestro planeta mucho antes de lo que podemos recordar, pero esta ciudad en concreto. en el corazón de Judea, está catalogada como la más antigua del mundo, y ha llegado al siglo XXI perfectamente conservada.

Jericó

Calles de Jericó, en el desierto de Judea

/ Purplexsu|Istock

Hace más de 10.000 años un grupo de personas se asentó en este paisaje arenoso y fundaron un campamento en el que desarrollaron su civilización. Mediante la caza y la recolecta de alimentos fueron evolucionando como sociedad y comenzaron a construir las murallas, edificios y casas de la que tiempo después sería la ciudad más antigua del mundo. El hecho de que este lugar siempre haya estado habitado se debe a su excelente condición para cultivar y sembrar, además, cuando las heladas cesaron y las temperaturas se regularon, se pudo iniciar el desarrollo de cerámicas y herramientas para facilitar la vida.

No fue hasta tiempo después cuando se le otorgó el nombre de Jericó, que significa "el lugar de las palmeras". Sus habitantes utilizaban las rocas para levantar torres y murallas para vigilar la zona y se estima que la más antigua contaba con 22 escalones que facilitaban el avistamiento de invasores. Pero estos elementos de construcción también se utilizaban para advertir de las alteraciones en el agua del manantial, imprescindible para la supervivencia. 

Muralla Jericó

Muralla de Jericó

/ Gilnature|Istock

Los estudios y registros de World History Encyclopedia han demostrado que realmente se trata de una civilización muy antigua y que en ella se han hallado restos de materiales utilizados por las personas que vivían allí. Cerámicas, tallados en piedra y grandes bloques con grabados de inscripciones prehistóricas han salido a la luz en las misiones arqueológicas. En Jericó las viviendas estaban hechas de paja y arcilla y tenían aproximadamente unos 5 metros de diámetro. 

En Jericó hay muchos lugares interesantes que visitar, como el Palacio de Hisham, un palacio omeya datado del siglo VIII. De éste aún se puede diferenciar su mezquita, el patio y la casa de baños en los que se han encontrado muchos objetos durante las investigaciones arqueológicas y que en la actualidad están expuestos en el Museo Rockefeller de Jerusalén. En la actualidad es posible hacer visitas guiadas por la ciudad, que se encuentra a solamente 25 kilómetros de Jerusalén. 

Jericó Palacio

Palacio de Hihsam, Jericó

/ namibelephant|Istock

En este paisaje de ensueño también podrás pasear por las antiguas ruinas de Jericó, que pese a que puedan parecer unas cuantas piedras colocadas sin sentido, son las que ubican el origen de la ciudad hace miles de años. Muy cerca de allí se encuentra la Fuente de Eliseo, en cuya piedra podemos ver la inscripción de "la ciudad más antigua del mundo" y que es uno de los elementos más fotografiados por los viajeros que van a este increíble lugar para empaparse de su cultura y admirar su belleza

Tampoco puedes perderte el Monte de la Tentación, conocido por muchos como el lugar más espectacular de Jericó. Según la Biblia, en este lugar Jesús pasó 40 días sin comer y resistiendo a las tentaciones del diablo. Y es que Jericó tiene mucha relación con el cristianismo ya que según los escritos del Antiguo Testamento, Dios provocó que las murallas del lugar se cayeran ante la presencia de israelitas. 

Jericó palacio 1

Palacio de Hisham, Jericó

/ lenazap|Istock

Este impresionante lugar es la ciudad más antigua de la Historia, y por ello debe ser reconocida como tal. Miles de viajeros se acercan hasta allí cada día en busca de contemplar los edificios y construcciones de la civilización más longeva que se conoce. Nunca ha dejado de estar habitada, y esto la convierte en un lugar increíble que nadie quiere perderse. Pero es muy importante cuidar este sitio como se merece, evitar las masificaciones continuas y tratar de mantenerlo lo más limpio posible para que dentro de cien años podamos seguir viajando a este paraje tan maravilloso. 

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