El pueblo medieval más increíble del mundo está a tan solo una hora de España: pasear por sus calles es una experiencia única
En las faldas de la majestuosa Sierra de la Estrella descubrimos un precioso pueblo en el que el tiempo parece haberse detenido.

No hace falta ser un amante de la Edad Media para dejarse seducir por los pueblos medievales más bonitos del mundo. En Cataluña, por ejemplo, podemos gozar con Pals, que nada tiene que envidiar a Besalú o Tossa del Mar; en mitad de El Bierzo nos topamos con Peñalba de Santiago; mientras que, si tiramos para el sur, disfrutaremos de joyas como Castellar de la Frontera, en la provincia de Cádiz.

Hoy, en cambio, es momento de cruzar nuestras fronteras, pero solo un poco, puesto que, a menos de una hora del límite entre España y Portugal, en las faldas de la majestuosa Sierra de la Estrella descubrimos un precioso pueblo en el que el tiempo parece haberse detenido.
Situado en el distrito de Guarda, y dentro de la región histórica de Beira Alta, aparece ante el viajero Linhares da Beira, un encantador pueblo medieval que no solo destaca por su entorno natural impresionante, sino también por su interesante historia, su arquitectura bien conservada y una autenticidad que transporta a los exploradores a otra época.

Un poco de historia del pueblo medieval más bonito de Portugal
La historia de Linhares da Beira tiene su origen en un castro lusitano. Los romanos también pasaron por allí, trazando una calzada entre Viseu y Guarda, mientras que los visigodos y musulmanes también se dejaron seducir por su ubicación estratégica. Fundado de forma oficial en 1169 durante el reinado del rey Alfonso I de Portugal, sirvió como fortaleza estratégica para proteger las fronteras del reino frente a los ataques de tropas enemigas.
Uno de los símbolos más icónicos de Linhares da Beira y ‘place to be’ por antonomasia es su castillo, construido en el siglo XII durante el reinado de Sancho I. En la cima de una colina es el lugar perfecto para disfrutar de una vista panorámica impresionante de los valles que rodean este pueblo medieval. Su estructura, con una imponente torre del homenaje y sus murallas (que nada tienen que envidiar a otras más famosas), constituyen un testimonio vivo del papel que Linhares da Beira ha desempeñado en la historia de Portugal.
Patrimonio arquitectónico y cultural
El patrimonio arquitectónico de Linhares da Beira es también uno de los más ricos y mejor conservados de Portugal. Sus calles adoquinadas y empinadas (tiene que prepararse el viajero para subir y bajar cuestas), sus casas de piedra y sus rincones mágicos crean un ambiente que parece sacado de un cuento medieval.

La iglesia matriz de Linhares da Beira, dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, es otro punto que el viajero no puede perderse. Construida en el siglo XII, combina elementos románicos y góticos, y en su interior alberga numerosas obras de arte sacro, incluidas tallas de gran valor histórico y pinturas atribuidas a alumnos de la escuela de Grão Vasco.
Otro lugar de interés es el pelourinho o picota. Situado en la plaza principal del pueblo, simboliza la autonomía judicial que Linhares da Beira tuvo durante gran parte de su historia. Allí se sometía a los reos a escarnio público antes de entrar en la cárcel, situada justo enfrente. El edificio, de dos plantas, también ha desempeñado otros usos a lo largo de su historia: fue colegio y residencia de profesores. Hoy sigue usándose, pero como sede de la Junta de Freguesia de Linhares.

Naturaleza y actividades al aire libre
La ubicación privilegiada de Linhares da Beira, en la Sierra de la Estrella, lo convierte en un destino ideal para los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre. La región ofrece rutas de senderismo que atraviesan desde verdes valles hasta imponentes formaciones rocosas.
Si hay alguna actividad al aire libre que no debería perderse el viajero más aventurero es el parapente. Gracias a sus condiciones climáticas y geográficas, el pueblo es considerado uno de los mejores lugares de Portugal para practicar este deporte, que permite disfrutar de sus espectaculares paisajes a vista de pájaro.

Con todos estos alicientes, el viajero ya tiene suficientes razones para visitar el pueblo medieval más increíble del mundo (y a tan solo una hora de España), pero, si necesitara alguna más… no podemos olvidarnos de su exquisita gastronomía.
Las tradiciones culinarias de la región de Beira Alta se pueden apreciar en Linhares da Beira con platos e ingredientes únicos, como el famoso queso de la Sierra de la Estrella, o el lombinho de novilho (lomo de ternera), preparado con verduras de las huertas cercanas.

Los más golosos deberán dejar hueco para el postre, ya que el viajero no debería de irse de este pueblo medieval sin probar sus tigeladas y filhós, elaborados con ingredientes como miel o huevos.
En definitiva, Linhares da Beira es un lugar donde la historia, la naturaleza y la gastronomía se unen para que el explorador disfrute de una experiencia completa en este pueblo medieval que, como no podía ser de otra manera, forma parte de las aldeas históricas de Portugal.
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