Planes para disfrutar de Estambul
La Capital Cultural Europea en 2010 ya se prepara para este gran evento, así que no hay que demorar el viaje a esta ciudad espléndida habitada por muchos mundos y situada entre dos continentes.

12. Buscar discos y libros en Istiklal y Taksim. La Plaza Taksim constituye el auténtico corazón de Estambul. Pero el sonido de ese corazón se encuentra en la gran calle peatonal que sale de la plaza: la calle Istiklal, repleta de comercios, restaurantes, tabernas, librerías, tiendas de discos y locales de jazz y rock donde suenan estrellas del turk rock como Sebnem Ferah o Tarkam.
13. Seguir los círculos de los derviches. La palabra derviche, de origen persa, designa en el Islam a los mevlevi o discípulos del místico Jalal Al Din Rumi (1207-1273). Cuando bailan, ejecutan la primera orden divina: ser. Su danza es una ceremonia de amor. Con la palma de su mano derecha hacia el cielo y la izquierda hacia el suelo expresan que reciben el amor de Dios y se lo entregan al hombre.
14. Ir de compras a un bazar con 4.000 tiendas. El Gran Bazar o Kapali Çarsi ocupa 30.000 metros cuadrados por los que reparte más de 4.000 tiendas en un ordenado ensamblaje de 65 calles. La parte más atractiva, por su belleza, es la más antigua, del siglo XV. Más pequeño es el Bazar de las Especias o Bazar Egipcio, Misir Çarsi, del siglo XVII.
15. Callejear por los mercados populares. Si le parecen demasiado turísticos los dos bazares históricos, el Gran Bazar y el de las Especias, pruebe a perderse por mercados más populares. Como el de Koça Mustafa Pasa, dedicado a prendas y objetos de uso cotidiano; el de Sahaflar, en Beyazit, sólo para libros; el del pescado de Kumkapi; o el de ropa en Kadiköy.
16. Renovar la piel en un "haMmam". Hay que entregarse a este ritual, a ser posible en uno de los baños de preciosa arquitectura, como Cagaloglu, uno de los mejores, Suleymaniye, Aga Hamam, Tarihi Galatasaray o Cemberlitas. Sólo hay que dejar la ropa en un vestuario y situarse en el mármol, cubierto por una pequeña toalla. El tellak o masajista se encargará de renovar por completo tu piel.
17. Tocar las murallas de Teodosio. La ciudad llegó a conocer cuatro murallas, la última levantada en la época de Teodosio II, con muros que alcanzaban 12 metros de altura. Los restos de aquella muralla aún se extienden desde el Cuerno de Oro hasta el Mar de Mármara. En el extremo norte de las murallas, fuera del viejo recinto, merece la pena visitar la antigua Iglesia de San Salvador de Chora, con unos preciosos mosaicos bizantinos del siglo XI.
18. Subir a la Torre Gálata. Fue construida en 1384, cuando aún no formaba parte de la ciudad el barrio de Gálata, dominado por comerciantes genoveses. Originalmente recibió el nombre de la Torre de Cristo. Mide 63 metros, cuenta con un ascensor desde 1967 y con un restaurante que presume de poseer las mejores vistas de la ciudad.
19. Cambiar de continente sin salir de la ciudad. En la orilla oriental de la ciudad se encuentra Scutari (en turco, Üskudar), el lugar donde concluían su viaje las caravanas de la Ruta de la Seda. Definen su perfil los minaretes de ocho mezquitas, entre ellas la armoniosa Valideh Jami. También cuenta con el cementerio mayor y más bello de Estambul y con el animado mercado de Sali Pazari, en Kadikoy.
20. Desembarcar en las Islas de los Príncipes. Situado a una hora en ferry de los puertos de Eminonu se encuentra el archipiélago de las Islas de los Príncipes, formado por nueve islas a las que en ocasiones eran desterrados los hermanos del sultán. Todas están cerradas al tráfico de coches. Se pueden recorrer en burro, bicicleta, a pie o en las calesas que circulan sobre todo por Buyukada, la mayor de las islas.
Y cinco sugerencias para un día
21. Desayunar tomate, aceitunas y queso. Junto al mar, en el Bósforo. Por ejemplo, en Lacivert. El desayuno turco empieza por una ensalada de tomate, continúa con aceitunas y queso y sigue con los clásicos güllüoglu baklava.
22. Comer un "kebab". El mejor kebab de Estambul está en el restaurante Beyti. Para disfrutar de exquisitos pescados, los más recomendados son Bebek Balikçi, junto al Bósforo, y Angel Balik, en la orilla asiática.
23. Merendar en los cafés bajo el Puente de Gálata. El puente de Gálata es el eje que une los barrios más comerciales de Estambul. En su parte inferior se suceden cafés y restaurantes con precios asequibles.
24. Cenar en el Bósforo. La Kiz Kulesi o Torre de Leandro, a la que se llega en barca desde Scutari, presume de vistas. Entre su competencia están el moderno 360Istambule, en Beyoglu, y el Reina, junto al Puente del Bósforo.
25. Tomar una copa en un local "trendy". Indigo, en Beyoglu, es el templo de la música electrónica. El Club 29 está en medio del Bósforo y emite música indie como la que pinchan en Cristal, Sapphire y Gaja Roof.
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