Un pedazo de Italia en Florida: así es la espectacular piscina veneciana de Miami

Grandes avenidas verdes, modernas cafeterías, tiendas de lujo y arquitectura inspirada en el renacimiento mediterráneo perfilan Coral Gables. Conocida como “la Ciudad Hermosa”, esta zona de Miami fue levantada en la década de los años 20 por el desarrollador inmobiliario George Merrick entre plantaciones de cítricos y pinares, convirtiéndose en una de las primeras comunidades planificadas de Estados Unidos. Sus avenidas arboladas llevan el nombre de ciudades españolas e italianas, y esconden una piscina de fantasía que puede presumir de ser la única de Estados Unidos en formar parte del Registro Nacional de Lugares Históricos.

Muy al contrario de lo que pueda parecer en una ciudad de famosos clubes playa, no se encuentra dentro de un resort ni en la azotea de un rascacielos, sino esculpida en una cantera de roca coralina entre tranquilas calles flanqueadas por casas señoriales. Un verdadero oasis de ensueño accesible para todos los públicos y alimentado de un acuífero natural subterráneo.

Este singular proyecto fue también obra de George Merrick, quien, en 1924, decidió transformar un agujero de piedra en el Casino Veneciano. Un rincón de película que hoy es uno de los lugares más emblemáticos, y a la vez más desconocidos, de Miami.

Sumergirse en otro tiempo

El arquitecto Phineas Paist y el artista Denman Fink fueron los encargados de diseñar la Venetian Pool inspirados en la estética mediterránea al más puro estilo palaciego. Puentes, columnas, torres, una gruta y hasta cascadas artificiales componen esta quimera de 3.000 m2 enmarcada por árboles entre los que despuntan larguísimas palmeras.

En los inicios de la Venetian Pool, se celebraban en ella conciertos y fiestas a las que acudían importantes celebridades, siendo un secreto hasta para los propios locales.

Sumergidos en el agua, sentimos estar bañándonos en los canales del Véneto, mientras nadamos bajo sus cascadas hacia sus pasadizos acuáticos. Su profundidad varía dependiendo de la zona, pero lo mejor es que se renueva con agua fresca proveniente de un manantial. Tampoco sentimos aglomeraciones. El acceso está limitado, permitiendo así disfrutar del lugar con tranquilidad.

Una vez fuera de la piscina, descansando a la sombra de su vegetación, resulta fácil imaginar cómo era esta increíble lugar hace 80 años.

Un paseo por Coral Gables

Muchas de las casas históricas que encontramos en Coral Gables están construidas con el coral extraído del lugar donde hoy se ubica la Venetian Pool, dando nombre a este elegante barrio. Situado a tan solo 15 minutos del centro de la ciudad y a menos de 10 minutos del aeropuerto, premia al viajero que decide explorarlo, con muchas otras sorpresas que contrastan con los rascacielos de Wynwood o con los de South Beach. Diseñado con el concepto de “ciudad jardín”, sus casas, plazas y fuentes de inspiración puramente mediterránea están refugiadas por bulevares arbolados. Aunque el mayor despliegue de vegetación podremos encontrarlo en Fairchild Tropical Botanic Garden, uno de los principales jardines botánicos de Estados Unidos que acoge más de 3.400 especies de plantas. Una colección recopilada por el botánico y explorador David Fairchild en diversos lugares del mundo.

A lo largo de la avenida Miracle Mile se reparten tiendas y cafés como Pura Vida Miami o Crema Gourmet, donde reponer fuerzas para seguir paseando entre edificios que recuerdan a la Giralda de Sevilla y a iglesias italianas, descubrir librerías independientes, darse un chapuzón en la playa artificial de Matheson Hammock Park o continuar atrapando la esencia de los años 20 en el Hotel Biltmore, un verdadero símbolo del lujo que también fue punto de encuentro para la alta sociedad de la época.