Paraísos selectos

Dicen que ya no quedan territorios vírgenes. Cierto o no, lo que sí que es relativamente fácil de encontrar son lugares aislados donde alejarse del mundo y del ruido navideño sin renunciar a ninguna comodidad. Privacidad y exclusividad son las palabras clave para definir el castillo escocés, la isla caribeña, el hotel de hielo o el oasis chill out marroquí que presentamos.

Paraísos selectos
Paraísos selectos

Treinta hectáreas de isla caribeña para disfrutar

Cuando Gran Bretaña fue perdiendo sus colonias tuvo los suficientes reflejos como para mantener algunas de las joyas de la corona. Es el caso de las cuatro decenas de Islas Vírgenes que salpican el este de Puerto Rico. Una de ellas, Necker Island, fue adquirida en los 70 por Richard Branson, propietario de Virgin, como segunda residencia familiar. Ahora se ha convertido en una isla hotel de 30 hectáreas y trece habitaciones. Necker se puede alquilar al completo o por estancias. En un extremo de la isla se alza la casa principal, con ocho habitaciones y una suite con jacuzzi. Está situada en lo alto de una colina con vistas al Caribe, el Atlántico y las islas cercanas. El resto de las cabañas están construidas en estilo balinés. Entre ellas, el spa y los restaurantes se mueven 50 empleados, entre los que destaca un chef que promete atender cualquier petición culinaria, incluida la del vino preferido del huésped, que se trae de cualquier parte del planeta sin coste adicional. Y es que el precio, que ronda los 35.000 a por la isla completa durante una noche, lo incluye todo. También la siesta colgado de una hamaca en Playa Tortuga, un edén solitario con palmeras, kayaks y trampolines anclados a la playa.

Vivir como un "laird" escocés en Brodie Castle

Un "laird" es la versión escocesa del lord inglés, un señor feudal que acumula tesoros en su castillo, según la imaginería popular. Usted mismo puede ser un laird estas vacaciones alojándose en el Laird''s Apartment del Brodie Castle, en Forres, Moray. El inusual alojamiento abrirá sus puertas a partir de diciembre como parte de la National Trust for Scotland''s Connoisseurs Collection, una marca de calidad altamente exigente. El apartamento conserva el carácter de ala del castillo tal y como lo mantenía la familia Brodie, con su fina colección de muebles y sus valiosas pinturas. Las obras de arte y artesanía antigua entre las que se puede mover durante la estancia son muebles franceses, porcelana inglesa y china, una colección exquisita de pintura holandesa del siglo XVII, acuarelas inglesas del XIX, coloristas escoceses y trabajos del siglo XX. La parte alquilable de este castillo del siglo XVI puede alojar a 14 personas, con tres dormitorios dobles y cuatro gemelos. Situado en un pacífico parque, cuenta también con una magnífica biblioteca que contiene unos 6.000 volúmenes. El castillo en sí mismo fue el hogar de la familia Brodie hasta el siglo XX. De hecho, la vinculación de la familia con la zona es anterior a la edificación del castillo. Se cree que, en el año 1160, Malcolm IV le dio a los Brodie estas tierras, celosamente conservadas y ahora a su alcance.

Información: www.ntsholidays.com

Caravanserai, días de hedonismo y privacidad

Caravanserai, además de ser un disco publicado en 1972 por Carlos Santana, es un escondite perfecto en el desierto marroquí. A tan sólo unos minutos del centro de Marrakech y no muy lejos del Palacio Paysan, este pequeño hotel de sólo cinco habitaciones y 12 suites (dos de ellas con piscina privada) ha sido diseñado siguiendo el más tradicional y hedonista estilo palaciego árabe. Alrededor de un luminoso patio escoltado de frutales y flores se distribuyen las habitaciones, con decoración individual. La piscina y su jardín, el fuego nocturno, las velas y el omnipresente desierto fabrican la ilusión de que la algarabía de Marrakech parezca estar a miles de kilómetros de allí.

Información: www.caravanserai.com

Tu propio palacio de invierno en La Rioja

Sin salir de España, Señorío La Murada es una villa palaciega ubicada en La Rioja que puede alquilarse en exclusiva. Durante toda una semana de estas vacaciones de invierno se puede ocupar este alojamiento de finales del siglo XIX con un extenso jardín, barbacoas a la luz de la luna, cenadores y música en directo -si se solicita-. Para la Nochevieja, los clientes de este singular alojamiento podrán tomar las 12 uvas, como marca la tradición, al sonido de campanas centenarias, bajo la luz de la luna y después de una cena a la carta. Una costumbre propia del hotel es la de escribir los ruegos y propuestas de Año Nuevo y enterrarlos en la Botella de los deseos, acompañando esta ceremonia con champán francés o cava español, según preferencias. Durante el resto de la semana se puede disfrutar de este oasis riojano de privacidad paseando la laxitud invernal por los elegantes salones con chimenea. Para quien quiera hacer justo lo contrario, el hotel organiza actividades por la Sierra de Cameros. Visitar los viñedos de una bodega, pasear en una calesa tirada por caballos, viajar al pasado con visitas guiadas por el camino de la lengua castellana, vinoterapia o esquí son algunas de ellas.

Acabar el año por todo lo alto en un "dhoni"

Recibir el nuevo año en un dhoni, el barco tradicional utilizado por los pescadores de Maldivas, y no privarse de nada es posible para los huéspedes del resort Cocoa Island, de la cadena Como Hoteles. Entre los atolones de Malé Sur, la noche empieza con una cena india en el restaurante Ufaa del complejo. Para el resto de las vacaciones las opciones van desde bucear o practicar el yoga en el spa del resort a contratar una excursión para avistar delfi nes. El precio en los meses de diciembre y enero parte de 531€ por noche. La pensión completa en Navidad y Nochevieja tienen un suplemento de 140€ y 156€ respectivamente. Información: www.cocoaisland.com Dormir con los indígenas en las selvas de Chiapas El estado más verde de México, Chiapas, cuenta con 75.000 kilómetros cuadrados de extensión que son en su mayor parte selvas, playas y lagos. Para olvidarse hasta de las propias raíces, se puede optar por dormir en las cabañas que regentan los indígenas en espacios naturales protegidos. Es el caso de las villas que se alquilan en la orilla del río Usumacinta -junto al embarcadero donde se parte hacia el yacimiento Yaxchilán- las cascadas del Chorreadero o la selva lacandona -en poblados como Najá y conviviendo con los lacandones-. Para informarse y reservarlo lo mejor es contactar con alguna de las ofi cinas de la Secretaría de Desarrollo Turístico (? 00 52 961 602 52 98). Ellos pondrán al visitante en contacto con las comunidades indígenas, que son quienes gestionan los alojamientos. Los precios oscilan entre 20€ y 30€ por habitación.

Habitaciones singulares en la soledad de Alaska

Hielo, pulcritud y la soledad de Alaska. Esto es lo que ofrece el Aurora Ice Museum, un edifi cio de hielo diseñado por Steve Brice, ganador de concursos mundiales de escultura helada. Cada una de sus habitaciones tiene su propia personalidad. Una de ellas es un iglú con claraboya y otra tiene una peculiar cama con forma de oso polar. El precio del alquiler parte de los 450€, incluyendo la reserva de una habitación en el vecino Moose Lodge, por si no se soporta el frío. El resort en el que se encuentra funciona también como balneario de aguas termales y organiza actividades como una cacería de auroras o un paseo en motonieve.

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