Oviedo, origen y parada obligada del Camino de Santiago

Los colores del otoño, los sabores de su gastronomía y un patrimonio cultural e histórico único. Estos son los alicientes que encuentran los peregrinos en Oviedo, origen del Camino Primitivo.

La Catedral de Oviedo es el punto de partida del Camino Primitivo

La Catedral de Oviedo es el punto de partida del Camino Primitivo

/ Studioimagen73

En la plaza de la Catedral de San Salvador de Oviedo se levanta la estatua del rey Alfonso II El Casto. El primer peregrino. Fue él quien, en el año 834, decidió emprender camino hasta la tumba del Apóstol Santiago. No lo sabía, pero estaba estableciendo la primera ruta jacobea y fundando el Camino de Santiago que más de 12 siglos después siguen transitando miles de peregrinos.

Si bien el Camino por la Meseta, hoy llamado Camino Francés, es el itinerario jacobeo más concurrido y reconocido internacionalmente, el Camino Primitivo que se dirige a Compostela por el interior de Asturias y Galicia ha ganado un gran prestigio en los últimos años. Declarado en 2015 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, quienes lo eligen destacan sus paisajes, la exigencia de su recorrido y la aún moderada afluencia de peregrinos.

También, la oportunidad de <strong>Oviedo</strong>recorrer Oviedo y descubrir el patrimonio y la historia de la ciudad, kilómetro cero de este fenómeno cultural y espiritual. De hecho, la capital asturiana es paso “obligado” para muchos peregrinos que consideran imprescindible venerar a El Salvador antes que a su discípulo Santiago, de ahí la frase que dice: “Quien va a Santiago y no al Salvador, visita al criado y no al Señor”.

Imagen de la campaña &quot;Oviedo, Origen del Camino&quot;

Imagen de la campaña "Oviedo, Origen del Camino" 

/ Turismo de Oviedo

Albergue y logo propio

Para acoger a los peregrinos que hacen la Ruta Jacobea partiendo o pasando por Oviedo, <strong>albergue</strong>la ciudad cuenta con un albergue, el del Salvador, de propiedad municipal y gestionado por la Asociación Asturleonesa de Amigos del Camino de Santiago. El albergue está ubicado en el edificio del Seminario Metropolitano “Prao Picón” (calle Leopoldo Alas 20) y tiene capacidad para 51 personas.

Aunque el Camino en Oviedo está plenamente identificado con su promoción internacional y la típica concha de peregrino, el municipio tiene también su propio logo, un gran círculo como la inicial de Oviedo y dentro, junto a los símbolos del peregrino, el de la Cruz de los Ángeles, símbolo de la ciudad, y la leyenda "Oviedo, origen del Camino”.

Logo oficial del Camino Primitivo

Logo oficial del Camino Primitivo

/ Turismo de Oviedo

Descubre los secretos de Oviedo en otoño

El otoño es una de las mejores épocas del año para hacer el Camino de Santiago. Atrás quedan las aglomeraciones de peregrinos y las temperaturas son generalmente agradables en la mitad norte de la Península. El paisaje es otro de los puntos más llamativos de hacer el Camino de Santiago en otoño. En cualquier momento del año se puede disfrutar de la naturaleza propia de Asturias y Galicia, sin embargo solo en esta época podremos disfrutar de un entorno mágico teñido de ocres, amarillos y rojizos. La luz y los colores del otoño inundan también cada rincón de Oviedo, un destino excelente para descubrir y vivir nuevas experiencias antes de que culmine el año.

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Catedral y casco antiguo

Son numerosos los peregrinos que acuden a la Catedral de Oviedo para admirar la talla en piedra, fechada en el siglo XIV, en la que Cristo se presenta como Salvador. Pero no es el único atractivo de este templo, obra cumbre del gótico flamígero asturiano, que alberga tesoros como la Cámara Santa. En su interior se hayan las reliquias del Arca Santa, la Cruz de la Victoria, la Cruz de los Ángeles, la Caja de las Ágatas y el Santo Sudario. Este último se corresponde, según tradición, con el que fue colocado sobre el rostro de Jesucristo en el descendimiento de la cruz y hasta su definitivo entierro.

La basílica es el epicentro del Casco Antiguo. Pasear por sus calles estrechas y renovadas es viajar al pasado, a sus orígenes en el siglo VIII, a su recinto amurallado, a la ciudad medieval y a la “Vetusta” decimonónica retratada por Clarín en La Regenta. Porque Oviedo ha sabido conservar su patrimonio y mejorarlo con un barniz moderno y cosmopolita. Así, visitar la plaza del Fontán y comprar en alguno de sus puestos o regalarse un tiempo para apreciar la iglesia de San Isidoro el Real y el Ayuntamiento en la plaza de la Constitución son bazas imprescindibles para conocer en profundidad la esencia de Oviedo.

Calle la Rúa, en Oviedo

Calle la Rúa, en Oviedo

/ JackF

Plaza del Fontán

Todo el sabor de Asturias se concentra en el Mercado El Fontán. La despensa de la capital asturiana se abre a ovetenses y visitantes en un edificio de finales del siglo XIX, aunque según las ordenanzas municipales que se conservan, en este punto lleva vendiéndose comida fresca desde el siglo XIII. Allí encontrarás desde los mejores quesos asturianos, hasta embutidos, pan, pescado y carne, además de por supuesto, frutas y verduras.

La Plaza del Fontán es un ir y venir de gentes que acuden todas las semanas al mercado. Pero además, es uno de los mejores lugares de Oviedo a los que ir para tomar una botella de sidra o el vermú sentado en una terraza con encanto.

Plaza El Fontán

Plaza El Fontán

/ Turismo de Oviedo

Museo de Bellas Artes

La Plaza del Paraguas, la plaza de Porlier o la calle Paraíso, que discurre junto a los restos de la muralla medieval, son otros de los puntos clave del Oviedo Antiguo. Pero no podemos dejar esa zona de la ciudad sin detenernos en dos museos, el Museo Arqueológico de Asturias, ubicado en el convento de San Vicente y, sobre todo, el Museo de Bellas Artes. La pinacoteca más importante de Asturias ocupa el Palacio de Velarde, en la calle de Santa Ana, y la Casa de los Oviedo-Portal, en la calle paralela de la Rúa. Actualmente cuenta con una de las mejores colecciones públicas de arte de España, integrada por con más de 15.000 piezas entre las que destacan obras de Picasso, Sorolla, Goya, Picasso, Dalí, Tàpies, Barceló, Zurbarán o Murillo.

Museo de Bellas Artes de Asturias

Museo de Bellas Artes de Asturias

/ tegustaviajar.com

Teatro Campoamor

La música, el arte que da ritmo a la vida, tiene en Oviedo una morada exquisita, el Teatro Campoamor. Este escenario no solo es conocido por acoger la ceremonia de entrega de los premios Princesa de Asturias. De septiembre a febrero la protagonista es la ópera. Se trata de la segunda temporada de ópera más antigua de España y sube a las tablas de este coliseo ovetense, las mejores producciones de circuito internacional.

Teatro Campoamor

Teatro Campoamor

/ librodeoro.com

Esculturas al aire libre

Oviedo está ligada inexorablemente al arte, hasta el punto de formar parte de su paisaje habitual. La colección de escultura urbana de la ciudad convierte a la capital del Principado en un museo al aire libre con obras como la famosa La Maternidad, de Botero, o la que polémica Culis Monumentalibus, firmada por Úrculo y situada a un lado del Teatro Campoamor.

Es raro quien visita Oviedo y no se fotografía, toca o abraza alguna de estas señas de identidad de la ciudad que proliferan por todos los rincones. Desde la réplica en bronce del director de cine Woody Allen, Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2002, la escultura de La Regenta, un homenaje a la protagonista del laureado libro de Clarín, o Mafalda, que desde su banco en el Campo San Francisco es una de las que más flashes recibe.

Monumento de Alfonso II el Casto

Monumento de Alfonso II el Casto

/ Turismo de Oviedo

Campo San Francisco

El pulmón de Oviedo, el Campo San Francisco, con una superficie total de 90.000 metros cuadrados, de los cuales 55.000 son zonas verdes, se tiñe de colores de ensueño y olor a castañas durante el otoño. Tilos, arces, álamos, castaños y plátanos conforman un conjunto de casi un millar de árboles, algunos de ellos con hasta tres siglos de antigüedad. Como curiosidad, fue en el extremo inferior del Campo de San Francisco, al comienzo de la calle Uría, donde creció el más emblemático de todos los árboles de la ciudad, el Carbayón (aumentativo de carbayu, que significa roble en asturiano), del que procede el gentilicio con el que se conoce a los ovetenses, “Carbayones”, y a también uno de sus dulces más típicos.

Campo San Francisco

Campo San Francisco

/ Buendiatours.com

Bulevar de la Sidra y gastronomía

Gascona, El Bulevar de la sidra, es la calle sidrera por excelencia al reunir una docena de locales donde tomarse un culín recién escanciado. Además de pasarse por allí para disfrutar de buena y abundante comida acompañada con rica sidra, ovetenses y foráneos pueden participar también en diferentes actividades que se organizan alrededor de una de las señas de identidad de la cultura y gastronomía asturiana.

Pero si este fermentado de manzana le sabe a poco, en las calles Campoamor y Manuel Pedregal está la conocida como “ruta de los vinos” donde se concentran un buen número de establecimientos: bares, sidrerías, parrillas, vinotecas, cervecerías… Aproveche para conocer y degustar la gastronomía típica asturiana y ríndase a sus ricos y contundentes platos (fabada, pote, cachopo, cebolles rellenes…), sin olvidar los postres (arroz con leche, frixuelos, casadielles…) y los quesos (el Principado es la región con mayor variedad de quesos de Europa, algunos tan deliciosos y originales como el Cabrales, el Gamonéu, el Afuega'l Pitu o el Casín).

Calle Gascona (Bulevar de la sidra)

Calle Gascona (Bulevar de la sidra)

/ Facebook Calle Gascona

Monumentos Prerrománicos y Monte Naranco

Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985, este estilo artístico es razón suficiente para visitar la ciudad. En el centro de la ciudad está la Fuente de La Foncalada, un tesoro de la ingeniería hidráulica de la Alta Edad Media, así como la iglesia de San Julián de los Prados, también conocida como Santullano, la de mayor tamaño del prerrománico español.

Pero sin duda las dos joyas de este estilo arquitectónico único son Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo, construidos en el siglo XI. Ambos edificios están en la subida al Monte Naranco, que corona la ciudad. Desde la cima de esta colina, con 636 metros de altitud y más de 30.000 metros cuadrados de espacio abierto y natural, Oviedo ofrece su mejor panorámica. Allí se encuentra el monumento del Sagrado Corazón, la figura de Jesús que abraza y protege simbólicamente la ciudad.

Iglesia Santa María del Naranco, emblema del prerrománico asturiano

Iglesia Santa María del Naranco, emblema del prerrománico asturiano

/ bbsferrari

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