Ocho habitaciones que hicieron historia

Hay algunas habitaciones de hotel de las que los inquilinos no se terminan de ir nunca. Las ocho que proponemos han presenciado acontecimientos históricos o han acogido a insignes celebridades.

Ocho habitaciones que hicieron historia
Ocho habitaciones que hicieron historia

El lugar donde sonó la primera llamada telefónica

El Brown''s Hotel de Londres tuvo como huésped en 1876 a Alexander Graham Bell, que realizó desde allí la que se considera la primera llamada telefónica de la historia. El hotel -que había abierto sus puertas tres años antes de la mano del mayordomo de Lord Byron, James Brown-, es ahora un cinco estrellas que forma parte de la Rocco Forte Collection. Ya antes, en 1871, Napoleón III y la emperatriz Eugenia habían dormido en la casa, y a partir de su nueva vida como exclusivo alojamiento en uno de los más distinguidos barrios de la capital (Mayfair), hospedó a un sinnúmero de personajes. Theodore Roosevelt pasó por allí en 1886. Rudyard Kipling solía alojarse en el Brown''s y escribió El libro de la selva en una de sus habitaciones. La Reina Victoria era habitual de sus salones y Franklin Roosevelt ocupó la suite real en su luna de miel en 1905. Haile Selassie de Etiopía y el rey Zog de Albania se exiliaron en el Brown''s durante la Segunda Guerra Mundial, periodo en el que Churchill solía pasarse por el establecimiento. Posteriormente, Agatha Christie, cliente asidua, ambientó At Bertrams Hotel allí, mientras que Ian Fleming escribió una parte de las aventuras de James Bond en sus habitaciones. Dormir en una de sus estancias parte de 480 e. Si se desea habitar el espacio en el que se redactó El libro de la selva, el precio de la Suite Kipling es de 3.400 e diarios.

Emular al Rey estudiante en el NH Gran Hotel de Zaragoza

Parece que fue ayer cuando el Rey Juan Carlos, siendo aún Príncipe de Asturias, eligió esta habitación para pasar su periodo de instrucción en la Escuela General Militar de Zaragoza. Y lo parece precisamente porque la habitación ha sido mantenida tal y como el actual Jefe de Estado la conoció entonces. Resulta un curioso ejercicio alojarse en ella y comprobar la relativa modestia de su mobiliario frente al lujo hipertecnificado o al barroquismo escandaloso de tantas habitaciones actuales. NH tiene este cuarto en su catálogo de Habitaciones Premium, en el que se pueden encontrar muchas otras curiosidades históricas. Una noche cuesta 208 €.

En la cama de la paz con John Lennon y Yoko Ono

John Lennon y Yoko Ono decidieron convertir su luna de miel en "una iniciativa para la paz". Fue en 1969 cuando una de las parejas más famosas del momento tomó la determinación de no salir de la cama de la habitación 902 del hotel Hilton de Amsterdam -la mejor suite- durante todo su viaje de novios. El bed-in for peace ("en la cama por la paz") dio la vuelta al mundo. Ahora, 40 años después, sigue llenando la suite -rebautizada como Suite John Lennon y Yoko Ono-. Una noche de Beatlemanía con ropa de cama de hilo egipcio, equipos de sonido Bose, flores y cesta de frutas cuesta 1.750 €.

Hotel Palace: de residencia de Camba a escenario del 23-F

Julio Camba pasó los 13 últimos años de su vida en la habitación 363 del hotel Palace de Madrid. Salía de allí a la una de la tarde, en pos de algún buen restaurante donde comer (mejor de gorra), regresaba a la hora de la siesta y luego pasaba parte de la tarde en su salón circular. Conseguía con ello, quizás, no añorar demasiado sus años de huésped de los grandes hoteles neoyorquinos, parisinos o berlineses. "El Palace tiene su coranzocito", escribió Tomás Borrás para explicar cómo el periodista gallego logró alojarse a media pensión entre 1949 y 1962 en uno de los mejores hoteles de Madrid sin pagar una peseta. El Palace ha vivido muchos momentos históricos en sus casi cien años de existencia. Uno de los más decisivos ocurrió el 23 de febrero de 1981, cuando Tejero secuestró el Congreso de los Diputados, frente a sus puertas. El primer reportero que llegó al escenario, en este caso fotorreportero, fue César Lucas, editor gráfico de Viajar. Enseguida tomó una habitación en la segunda planta del hotel Palace. Allí se instaló con su cámara hasta la mañana siguiente y por allí circularon muchos de los periodistas que se acercaban al Palace, convertido en auténtico centro de operaciones incluso para los militares leales. Desde esa ventana, que sigue teniendo las mejores vistas sobre los leones del Congreso, tomó fotos del fallido golpe de Estado que dieron la vuelta al mundo. Acceder a una de esas habitaciones parte de 193 € diarios.

Dormir en la prisión medieval de un rey

El Castillo de Curiel (Valladolid) fue la cárcel del preso que cumplió la condena más prolongada del reino de España, Diego de Castilla, que entró con 11 años y salió con 64. Ahora es el hotel boutique Residencia Real Castillo de Curiel, después de una restauración que devolvió su original esplendor a unas piedras en trance de desaparecer hace tan sólo dos años. El título de residencia real le viene por los miembros de la realeza que alojó. Pedro I El Cruel, el duque de Béjar, Leonor Plantagenet, Doña Violante y Berenguela La Grande, madre de Fernando III El Santo, que consiguió unir los reinos de León y Castilla en uno, fueron huéspedes y propietarios a lo largo de su historia, que arranca en la reconquista, cuando se edifica sobre una fortaleza romana. Dormir ahora entre sus históricos muros parte de 140 € diarios más IVA.

La Costa Brava de Truman Capote

En el hotel Trías, de Palamós, Truman Capote escribió parte de la novela que le consagraría y con la que daría el pistoletazo de salida al nuevo periodismo: A sangre fría. Este alojamiento situado en la Costa Brava cuenta con alcobas bautizadas con nombres ilustres como los de Ava Gardner, David Niven y Truman Capote, huéspedes todos del hotel. Entonces era una casa alquilada en lo que al escritor estadounidense debió de parecerle un exótico pueblecito de pescadores donde no le conocía nadie. Ahora, dormir en una de esas habitaciones con polvo de estrellas cuesta entre 89 y 178 € más IVA, dependiendo de la temporada y del tipo de habitación.

Superar "El Resplandor" de Stepehen King en las rocosas

El hotel Stanley (en las Montañas Rocosas de Colorado, Estados Unidos) tiene una doble leyenda. Su habitación número 408 alberga a un fantasma y en la 207 se alojó Stephen King, atraído por esa fama. El autor de terroríficos best sellers escribió allí una buena parte de la más aterradora de sus novelas, El Resplandor. Cuentan los propietarios que por las noches se pueden oír voces de niños jugando, objetos cruzando a toda velocidad la habitación, grifos abiertos... Dormir (o no dormir) en una de estas habitaciones cuesta entre 85 € y 420 € por noche.

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