No es Machu Picchu, pero casi: Esta es la otra impresionante fortaleza que se esconde en el norte de Perú

Descubierta antes que Machu Picchu, construida mucho antes que el santuario inca y ubicada en un lugar todavía más impresionante al norte del norte de Perú. Y sin embargo, esta singular y enigmática fortaleza preinca sigue siendo casi un misterio para los millones de visitantes que cada año viajan hasta el país con la mejor gastronomía del mundo (dicho sea de paso). 

Porque, mientras Machu Picchu recibe alrededor de 1,5 millones de visitantes, este otro lugar difícilmente llega a los 100.000. Lo curioso es que le sobran los motivos para ser, por derecho propio, uno de los sitios imprescindibles que ver en un viaje a Perú. 

La histórica ciudadela de la que estamos hablando fue levantada en el siglo XI. O dicho de otra manera: se trata de una fortaleza anterior y más antigua que la ciudad inca de Cuzco, fechada en el siglo XV. Y curiosamente, fue descubierta a finales del siglo XIX, en 1843; es decir, 68 años antes de que el profesor norteamericano Hiram Bingham ‘redescubriera’ Machu Picchu al mundo en 1911. 

Cuál es la otra gran fortaleza escondida en el norte de Perú

Quizá el hecho de que se encuentre en un lugar prácticamente inaccesible de la amazonía peruana, a más de 3.000 metros de altura sobre el nivel del mar y con unas vías de comunicación escasas, no lo ha puesto muy fácil para darse a conocer al mundo. 

Hasta no hace mucho solo se podía llegar andando, después de una caminata de cuatro horas para recorrer los nueve kilómetros que separan el pueblito de Nuevo Tingo del cerro Barreta, donde se encuentra la fortaleza. O en coche, desde la vecina ciudad colonial de Chachapoyas (considerada una de las más antiguas de Perú, junto con Cuzco, Lima o Trujillo), recorriendo una sinuosa carretera durante algo más de tres horas.

En la actualidad, estos tiempos se han reducido de manera exagerada, porque ya es posible llegar al santuario preinca del norte de Perú en solo 20 minutos. Eso sí, en un medio de transporte no apto para quienes padecen vértigo: uno de los teleféricos más impresionantes y vertiginosos del país. Sus telecabinas recorren una distancia de cuatro kilómetros colgadas a una altura de casi 700 metros (y esos son mucho metros). 

Dónde está la ciudadela sagrada de Kuélap

Una vez al otro lado, basta una pequeña caminata de pocos minutos para llegar hasta la muralla de la fortaleza de Kuélap, una maravilla de la historia peruana que apenas ha llamado la atención del turismo. Y sin embargo, es una joya monumental de la ingeniería preinca que cuenta cómo era la vida de los Chachapoyas, los responsables de la construcción de este lugar escondido en el valle del río Utcubamba, en el departamento de Amazonas. 

Es una de las ciudades más antiguas del continente

Vale que la fortaleza preinca ocupa un espacio menor que Machu Picchu, apenas unas 130 hectáreas (frente a las más de 37.000 de Machu Picchu), pero en este caso la importancia no viene solo por una cuestión de tamaño. Tras su imponente aspecto fortificado se esconde una ciudad enigmática y sagrada, considerada una de la smás antiguas de todo el continente, y que parece haberse construido sobre las nubes. Se accede por una estrecha puerta que en su parte exterior tiene tres metros y en la interior, apenas 70 centímetros ubicada en el medio de dos inmensas paredes de pidera de más de 20 metros de alto.

Dentro de las murallas, aparecen las ruinas de una ciudad de estrechas calles y unas 420 viviendas de curiosa planta circular, además de cementerio, edificio religioso y hasta un observatorio solar. Su ubicación, su trazado, su diseño, su difícil acceso y su estado de conservación confirman la importancia histórica de Kuélap. Y es lo que le hace un lugar único. Por algo se la conoce como una de las estructuras más grandes y antiguas de Sudamérica y está considerado como el sitio más importante de Perú, solo por detrás de Machu Picchu.