La isla griega que el turismo ignora y es perfecta para esta Semana Santa: noches a 36 euros y menú del día por 12
Esta isla ha visto nacer a la primera civilización Europea. Con sus playas doradas y aguas turquesas, su patrimonio histórico es lo que más destaca de ella. Con un casco antiguo único, perderte por este paraíso en Semana Santa será la mejor forma de desconectar de todo.

Un auténtico viaje en el tiempo. Así es visitar esta isla europea que suele pasar desapercibida para el turismo y es una mezcla perfecta entre: playas, monumentos históricos, rincones únicos y una gastronomía exquisita. Toda la isla en sí es perfecta para perderse en estas próximas vacaciones de Semana Santa. Seguro que no habías oído hablar de ella, opacada eternamente por ciudades griegas más famosas como Santorini o Atenas.
No se puede confundir con otra ciudad también histórica de Egipto, con la que comparte nombre y belleza. Estamos hablando de una de las ciudades más importantes de Grecia, capital de isla, y centro económico más importante. Hablamos de Heraclión, capital de la isla de Creta con casi 200.000 habitantes. Bienvenidos a una de las ciudades más importantes para Europa.

La civilización minoica, la esencia de Heraclión
La capital de la isla de Creta, Heraclión, ha visto como multitud de culturas han dado forma a la ciudad que conocemos hoy en día. Primero fueron los bizantinos, más tarde llegaron los sarracenos expulsados de Al-Ándalus y luego volvieron a poblarla los griegos, hasta que en 1204 fue comprada por la República de Venecia. Estos últimos mejoraron la arquitectura de la ciudad y le otorgaron mayor prestigio. Tras los venecianos, invadieron las islas los otomanos, y cuando en 1898 las grandes potencias invadieron la zona, paso a formar parte de los británicos. Al final, Creta fue incorporado al reino de Grecia.

Todo este popurrí de culturas ha hecho que la arquitectura de Heraclión sea un poco caótica. Durante la Segunda Guerra Mundial la capital sufrió bastantes daños y no fue tomada en cuenta por el gobierno de Grecia hasta 2004, cuando los Juegos Olímpicos obligaron a restaurar gran parte de la isla. Sin embargo, ha sido este legado histórico el que ha dado a Creta el carácter que tiene ahora, y los pueblos costeros esconden rincones realmente increíbles.

Que ver en la capital, y una breve escapada a rincones únicos
Aunque la ciudad de Heraclión sea un caos arquitectónico, hay algo en esta disposición que maravilla a todo aquel que lo visita. En ella se mezclan iglesias bizantinas, edificios neoclásicos, palacios venecianos, o turcos, unos intercalados entre otros.

En tu visita por el centro histórico, hay tres paradas imprescindibles que debes de hacer: la primera es la iglesia de Santa Catalina de Los Sinaítas, un templo ortodoxo del siglo XVI que fue construido sobre un antiguo monasterio del siglo X. En tu paseo puedes apreciar que la capital fue un sistema de abastecimiento de agua esencial para el resto de la isla, y la creación de acueductos y fuentes moldean la ciudad. Y por último el puerto, donde encontramos la fortaleza veneciana de Rocca Al Mare, una edificación ubicada a la entrada de Heraclión.

En cuanto al elemento principal que visita el turismo en Heraclión, nos encontramos con el Palacio de Knossos, las ruinas de un templo que albergo la primera civilización Europa. Este palacio es el más grande de la civilización minoica que se conserva, con casi 22.000 metros cuadrados. Te recomiendo que hagas las visita con un guía para que te cuente todos los secretos que esconde este templo.

Más alejado de Heraclión, nos encontramos con el Monte Ida, un verdadero reto para aquellos amantes de la naturaleza que quieran alcanzar la zona más alta de toda Creta. Según la leyenda, los locales aseguran que Zeus creció en esta parte de Creta y puedes visitar la cueva donde nació. Aunque si lo que quieres es descansar, te recomiendo que visite la ciudad de Retina, una ciudad mucho más tradicional con un pequeño puerto y unas calas preciosas en las que obtener el descanso definitivo.

Por último, si quieres disfrutar de verdad de una visita griega, te recomiendo que comas sus platos más típicos: el Souvlaki, un plato de carne a la parrilla que se sazona para conseguir sabores únicos. Tampoco puedes perderte el Horitiki, una ensalada griega típica que se hace con tomate, pepino, queso feta, cebolla y aceitunas, se acompaña del pan de pita típico. Además, podrás encontrar noches de hotel por tan solo 36 euros, y los menús del día en esta isla están al precio tan increíble de 12 euros.
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