Un fin de semana en Palma: esto es lo que no te puedes perder

Desde sus emblemáticos castillos y palacios hasta los mercados locales para saborear la gastronomía más típica

Palma de Mallorca

Palma

/ Balate Dorin

Palma es un destino ideal para una escapada de fin de semana gracias a su patrimonio cultural, su excepcional clima, paisaje, gastronomía y costumbres. Recorrer uno de los mejores cascos antiguos de Europa, visitar sus majestuosos patios, mimar el paladar con su variada oferta gastronómica o visitar sus museos son solo algunos de los planes que se pueden realizar durante un city-break de dos días.

Monumentos históricos

La joya histórica y arquitectónica de la capital balear es, sin duda, la Catedral de Mallorca -conocida como La Seu-, una de las catedrales góticas más espectaculares del mundo. La imponente basílica sorprende al visitante nada más entrar con el rosetón más grande del mundo de 11 metros de diámetro y más de mil piezas de colores, el particular baldaquino y el lampadario de Gaudí y Jujol con 33 puntos colgantes de luz. Además, aquí se encuentra también una obra de otro de los artistas más universales, Miquel Barceló, con un mural cerámico que simboliza a la perfección la tierra y mar de la isla.

Catedral de Palma

Catedral de Palma

/ narvikk / ISTOCK

A pocos metros se encuentra otro de los referentes de Palma, el Palacio de la Almudaina, edificio que atestigua la herencia e historia de la ciudad, a través de su origen romano, su modificación árabe durante el reinado musulmán y su posterior adaptación como Alcázar.

La Almudaina, Palma

Real Palacio de La Almudaina

/ Vladislav Zolotov / ISTOCK

Las mejores vistas de toda la Bahía de Palma e incluso de la isla se divisan desde el Castillo de Bellver, gracias a su construcción circular que data del 1300 y que permite una panorámica de 360 grados. Como dato curioso, es el único castillo de estilo gótico con planta circular que hay en España.

Castell de Bellver, Palma

Castell de Bellver

/ Turismo de Palma

Y para descubrir la huella musulmana y uno de los grandes legados de su arquitectura, una visita imprescindible son los Baños árabes. Ubicados en el jardín señorial de Can Pit, son uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad de Palma.

Baños Árabes, Palma

Baños Árabes

/ Roberto Pazzi

Casas y patios singulares

El casco histórico de Palma es uno de los mejores de Europa y que cuenta, además, con una perfecta conservación de casas y patios singulares y con la ventaja añadida de que muchos de ellos se pueden visitar, por lo que se puede realizar un recorrido por los más representativos.

Uno de ellos es el Casal Solleric, que posee uno de los patios más elegantes de la ciudad y que, además, alberga muestras y exposiciones artísticas.

Casal Solleric, Palma

Casal Solleric

/ Visit Palma

Otro de los más bellos y mejor conservados de Palma se ubica en el Casal Balaguer o Can Balaguer, ya que es el único patio visitable que mantiene el mobiliario original. Además, guarda otro tesoro, ya que aquí se pueden ver varias pinturas impresionistas del artista Antoni Gelabert.

Can Balaguer, Palma

Can Balaguer

/ jgual

Por otro lado, la representación de la profusa decoración escultórica del Art Nouveau e influencia del modernismo catalán se encuentra en Can Forteza Rey, un edificio de cinco plantas destinado inicialmente a viviendas y hoy en día abierto al público.

Can Forteza Rey, Palma

Can Forteza Rey

/ sndr / ISTOCK

Otro ejemplo del legado modernista de Palma y una de las primeras construcciones de este estilo es el Gran Hotel, proyecto del arquitecto Lluís Domènech. Un dato que no es muy conocido es que este hotel fue pionero en ser el primer establecimiento hotelero de la isla con electricidad y teléfono.

Gran Hotel, Palma

Fachada del Gran Hotel

/ Visit Palma
El barrio judío, un tesoro histórico en el corazón de Palma
El barrio judío, un tesoro histórico en el corazón de Palma

Museos, arte y cultura

Palma cuenta con uno de los museos más interesantes de arte contemporáneo, el museo Es Baluard, que muestra una colección permanente de obras de Antoni Tàpies, Pablo Picasso y Miquel Barceló y de artistas internacionales como Cézanne, Gauguin, Magritte, Polke o Schnabel, combinado con exposiciones temporales y un amplio programa de actividades durante todo el año.

Es Baluard, Palma

Es Baluard

/ ArtesiaWells / ISTOCK

Además, en este museo se puede observar una pieza histórica: el 'aljub', un antiguo aljibe de agua dulce de más de 300 metros cuadrados y que originalmente abastecía a todo el barrio del Puig de Sant Pere y a los barcos que llegaban al puerto.

Para los amantes de la obra de Miró, otra de las visitas ineludibles es la Fundación Miró Mallorca, ubicada en lo que fue su casa y estudios en la isla o el Hotel Joan Miró, que cuenta también con varias obras del artista.

Fundación Miró, Palma

Fundación Miró

/ Turismo de Palma

Una excelente forma de terminar el día en Palma es disfrutar de uno de los muchos espectáculos culturales que se ofrecen en salas y teatros como el Auditorium, Trui Teatre, o el Teatre Principal, que brindan una programación diaria muy variada.

Mercados de Palma

La singularidad de Palma permite ofrecer un producto de excelente calidad, tanto de mar, como de montaña. Para hacer un recorrido que despierte los cinco sentidos, nada mejor que visitar los varios mercados que se encuentran en la capital, donde poder ver, comprar e incluso degustar su producto local de kilómetro cero, complementado con una fusión de cocinas de todo el mundo.

Mercat de l'Olivar, Palma

Mercat de l'Olivar

/ Neme Jimenez / ISTOCK

Muestra de ello, son el Mercat de l’Olivar, ubicado en pleno centro histórico de Palma, que no solo ofrece productos de primera calidad y puestos de degustación, sino que es posible comprarlos y lo cocinen en uno de los restaurantes que se encuentran dentro de la galería comercial. Además, cuenta entre sus locales con la Gastroteca Mauricio, un lugar emblemático para deleitarse con los productos locales.

Mercat 1930, Palma

Mercat 1930

/ Turismo de Palma

Otros ejemplos representativos son el Mercado de Santa Catalina, punto gastronómico de referencia, ubicado en el barrio del mismo nombre (quizá el más tradicional en lo que a mercados de abastos se refiere). También puede visitarse el cosmopolita y moderno Mercat 1930, que se encuentra en el emblemático Edificio del Mediterráneo, junto al Paseo Marítimo, y que se ha convertido en centro gastronómico gracias a su mezcla de la cocina mallorquina con las últimas tendencias.

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