Desde Marco Polo hasta hoy, pocos han sido los grandes viajeros que se han resistido a la tentación de recorrer las huellas de la cultura persa, emanada de un imperio que rivalizó en extensión con el romano. Cuna de una de las civilizaciones más antiguas y refinadas de la Humanidad, Persia extendió desde el Mediterráneo hasta la India su ideal de belleza, su poesía, su religión y su calendario, que aún perviven.

Y precisamente, esas son las huellas que la Expedición VIAJAR sigue desde el pasado 2 de diciembre hasta el próximo sábado 12, diez días en los que Mariano López, director de la revista VIAJAR, y el laureado fotógrafo Tino Soriano, han dirigido a un grupo de incansables viajeros y viajeras por el legado de una civilización asombrosa. Un itinerario único por Irán, un país que sorprende y cautiva, entre otras razones por la hospitalidad de la que hacen gala sus habitantes.
Jueves
Desde el aeropuerto Adolfo Suarez Madrid-Barajas y el Josep Tarradellas, el grupo salió en vuelo regular de Qatar Airways a Doha (Catar) e hizo transbordo para volar, con la misma compañía, a Shiraz (Irán).
Viernes
Comenzaron su visita a la ciudad de Shiraz por la Mezquita Rosa, deslumbrante por sus azulejos, sus vitrales y la atmósfera que crea la luz en su recinto. Continuaron por la ciudadela de Karim Khan, que fue residencia de los gobernadores locales, y el precioso Jardín del Palacio Narenjestán.

Por la tarde comenzaron su ruta por el bazar principal de Shiraz, el Vakil Bazar, establecido originalmente hace 1.000 años, para llegar a la tumba de Hafez, uno de los grandes poetas persas, místico sufí que influyó en los textos del romanticismo europeo.
Sábado
Salieron en la mañana hacia Persépolis, palabra que significa “la ciudad persa” en el idioma persa antiguo. Situados a unos 70 kilómetros de Shiraz, los restos de Persépolis evocan con fuerza la magnitud de la ciudad que levantó Darío I en el siglo VI a.C. con la intención de mostrar la grandeza de su reino.

Se conservan magníficas ruinas de un espléndido pasado: los relieves, las puertas de entrada, los toros alados y los restos de los palacios de Darío I, su hijo Jerjes I y su nieto, Artajerjes I, reyes aqueménidas. Almuerzo en un restaurante local. De regreso a Shiraz, nos detendremos en Naqsh-e-Rostam (el retrato de Rostam, un héroe mitológico persa), un sitio arqueológico, muy próximo a Persépolis, que aloja en piedra un espectacular grupo de tumbas de cuatro reyes aqueménidas. En el mismo lugar, se encuentra el Cubo de Zoroastro, un edificio que se cree que sirvió para guardar el Avesta, el libro sagrado de los zoroástricos.
Domingo
El grupo salió hacia Yazd. En el camino pasaron por Pasargada, donde vieron la tumba de Ciro el Grande, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Fundador del imperio y de la dinastía aqueménida, Ciro el Grande destacó también por su respeto a las religiones, usos y costumbres de los pueblos que conquistaba.
Visitaron también el viejo ciprés de Abarkouh, símbolo de vida y belleza, con sus 25 metros de altura y 4.000 años de vida, el ser vivo más antiguo de Asia.
Lunes
Yazd es la ciudad de adobe más antigua del mundo (patrimonio de la Humanidad por la UNESCO). Su origen se remonta al imperio medo, hace más de 3.000 años. En Yazd visitaron el famoso Templo del Fuego (se cree que la llama sagrada que aloja este templo ha estado ardiendo desde hace casi 1.500 años) y la dakhma o Torre del silencio, monumento funerario zoroastriano.

Visitaron el jardín Dolat Abad, uno de los más antiguos y más bellos jardines persas; la mezquita Jame, famosa por el diseño de su cúpula; el distrito Fahadan donde se puede ver la parte tradicional de Yazd con sus casas y enormes muros de adobe; y la plaza Amir Chakhmaq, en la que destaca un conjunto arquitectónico de nichos simétricos, que aloja una mezquita, un caravasar (donde pernoctaban las caravanas), una casa de baños y una pastelería.

Martes
El grupo partió hacia Isfahán (320 kms al noroeste de Yazd). De camino, visitaron el castillo Narin, en la ciudad de Meybod, en pie desde hace más de 6.000 años.

De ahí llegaron a Isfahán, que recibe al viajero con el paisaje que conforman la ciudad, el río Zayande Rud, el más grande de Irán, que divide en dos Isfahán, y sus puentes históricos, construidos, en su mayoría, en la época del imperio safávida, tras la conquista musulmana de Persia, del siglo XVI al siglo XVIII.
Miércoles
Poblada con cerca de 2 millones de personas, Isfahán es una de las ciudades más bellas e interesantes de Irán. El grupo comenzó la visita por la Plaza Real o Plaza del Imán Jomeini, la plaza más grande de Irán y una de las mayores del mundo.

En 1979 la UNESCO concedió a la plaza y a los monumentos que la bordean, la categoría de Patrimonio de la Humanidad. Está definida por un grupo de monumentos históricos, levantados por los reyes safávidas, entre los que destacan la gran mezquita del jeque Lutfullah, la mezquita del Shah Abbas I y el palacio Ali Qapu (palacio residencial y ceremonial de los reyes safávidas).
A continuación, el grupo dio un paseo por el Bazar, uno de los bazares más grandes y antiguos de Oriente Próximo, situado al norte de la Plaza Real y extendido a lo largo de una calle de dos kilómetros abovedada que une la ciudad vieja con la nueva.
Como colofón de esta jornada, visitaron el palacio Chehel Sotún, un pabellón safávida, situado en medio de un jardín, junto a un estanque en el que se refleja el edificio. El edificio cuenta con 20 columnas que parecen 40 cuando se reflejan en el estanque. Chehel Sotún significa “40 columnas”.
Jueves
El grupo se traslada a Teherán (438 kms al norte de Isfahan) visitando de camino, en la mañana, varios puntos de la fantástica ciudad de Kashan, desde donde, según algunos relatos orientales, partieron los Reyes Magos.

En Kashan destacan su jardín persa antiguo, que cuenta con un sistema de riego incluido por la UNESCO en la lista de sistemas importantes del Patrimonio Mundial, la Mansión Tabatabaei, hogar de un fastuoso comerciante de alfombras del siglo XIX, con 40 habitaciones y 4 patios, y la Mezquita Agha Bozorg de azulejos azules y turquesas.
Aún queda viaje por delante. En breve, la crónica completa.