La nueva terminal del aeropuerto de León, que ha supuesto una inversión de unos 29 millones de euros, permite triplicar la capacidad de un aeopuerto que, a partir de ahora, dará servicio a 580 pasajeros por hora, frente a los 180 que se atendían hasta su inauguración. El aeródromo leonés puede de este modo recibir anualmente a un millón de viajeros -actualmente esa cifra se reducía hasta los 100.000 al año-. El edificio, que tiene una planta rectangular y se encuentra coronado por una cubierta ligera apoyada en una estructura metálica, tiene una superficie total de 7.200 metros cuadrados -frente a los 1.500 metros cuadrados anteriores-, distribuidos principalmente en su planta baja (4.900 metros cuadrados), donde se encuentran la mayor parte de los usos aeroportuarios: siete mostradores de facturación -seis para equipajes estándar y uno para los equipajes especiales-, tres puertas de embarque, tres cintas de equipajes, control de seguridad, puestos de información y atención a los pasajeros, mostradores de venta de billetes, sala de autoridades, botiquín, aseos o áreas de restauración.
También se ha efectuado una profunda ampliación del aparcamiento, que tiene actualmente 7.700 metros cuadrados con capacidad para 295 vehículos, y de la plataforma de aeronaves, que ocupa una superficie de 46.000 metros cuadrados -el doble del espacio existente con anterioridad- y que permite el estacionamiento de hasta 15 aeronaves.
Además, la terminal ofrece a los pasajeros nuevos servicios adicionales, como dos salas de lactancia -especialmente diseñadas para preservar la privacidad de las madres y dotadas de sillas, lavabo, cambiador de pañales y bañera- y la posibilidad de acceder a Internet desde cualquier punto del edificio gracias a la instalación de una red inalámbrica wi-fi.
Por último, se ha puesto un especial énfasis en el área de seguridad, incrementando sus espacios y usos con la instalación de un detector de metales de calzado, que hace más cómodo y fluido el proceso de embarque, así como con la creación de dos centros de control de pasaportes (uno en la sala de embarque y otro en la de llegadas) y un puesto de aduanas.