España vista desde arriba: un recorrido por la alta montaña

Comienza el invierno y las zonas con altas montañas de la Península Ibérica cobran protagonismo, primero con el viento y el frío, anunciando la nieve, que llegará muy pronto. En la Reserva de la Biosfera de Sierra Nevada, por ejemplo, las cumbres más altas como el Veleta y el Mulhacén se ven espléndidas, con su blancura recortada en los cielos soleados de Andalucía. En el Sistema Central, en la Sierra de Gredos, muchas casas rurales y hoteles ecológicos están surgiendo para el ecoturismo.

Más al norte, el Parque Natural Montaña Palentina ofrece buenas oportunidades de senderismo por los montes cántabros todavía en Castilla. Y en León, cerca de Riaño, se realizan safaris fotográficos con búfalos en entornos espectaculares. También en Picos de Europa se adaptan los refugios con energías renovables como actuación central para un nuevo plan de turismo de montaña. A la vez, las ciudades próximas a sistemas montañosos buscan su identidad sostenible en relación con ellos.

Es el caso de Jaca en el Pirineo aragonés y su reciente congreso sobre agricultura ecológica de montaña. O el del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, donde su centro de visitantes en Torla ofrece una curiosa exposición interpretativa sobre el ecosistema del parque. Otros destinos pirenaicos se incluyen dentro de la Red de Destinos Inteligentes, como el Valle de Arán y sus excelentes instalaciones deportivas y de naturaleza, o recuperan su patrimonio histórico, como en el Valle de Bohí, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por su excelente conjunto de iglesias románicas con torres campanarios esbeltas y elegantes.