El destino perfecto para Semana Santa: colores vibrantes, postales de ensueño y un mercado precioso en la plaza medieval más grande de Europa
En este lugar del mundo la Semana Santa se vive de una forma muy diferente a la de España... ¡Y nos encanta!

Cuando un español piensa en la Semana Santa siempre hay un par de cosas que se le vienen a la mente: la primera es, sin duda alguna, las vacaciones. Los primeros días de paz que podemos obtener desde que ha empezado el año. La segunda son las procesiones, multitudinarias por toda España que se sienten un poco más en el sur del país. Y la tercera son las torrijas, ese postre típico de Semana Santa que endulza los hogares durante las festividades y que aunque puedan hacerse durante todo el año, no tienen el mismo sabor que durante estos días.
Pues eso sería un resumen muy pequeño y tímido de una Semana Santa española. Pero si nos vamos fuera del país, encontramos miles de tradiciones diferentes que también merece la pena experimentar aunque sea una vez en la vida. Por eso te traigo un viaje que no vas a querer perderte para este próximo mes de abril. Es a la segunda ciudad más grande de Polonia, donde nos encontramos también con la plaza medieval más grande de Europa donde podemos encontrarnos con algunos de los mercados más increíbles de nuestro mundo. ¿Quieres conocer una Semana Santa diferente al resto? Pues acompáñame hasta Cracovia para describirla.

Para encontrar el alma de Polonia, debes buscar en Cracovia
Cracovia es la segunda ciudad más grande de Polonia, y para muchos la más bonita del país Báltico. Conocida por ser el centro económico, científico y cultural del país, fue capital durante la mayor parte de la historia de Polonia. Es por ello que muchos la consideren el corazón o el alma del país: "Para encontrar el alma de Polonia, debes buscar en Cracovia".

La primavera florece en esta ciudad de una manera diferente, y los colores vibrantes de los edificios de Cracovia se unen a los de las flores y huevos de Pascua que se decoran en esos días. Además, se deja atrás los días fríos y largos y los paseos son más aprovechables que en invierno. Por eso Cracovia se posiciona como un destino perfecto para que disfrutes una Semana Santa que no parece estar tan alejada de la nuestra, pero que tiene características increíbles que merece la pena conocer y vivir por lo menos una vez en la vida.

Cómo es la Semana Santa en Cracovia
El Domingo de Ramos en Cracovia es bastante parecido al de España, toda la ciudad se llena de hojas de palma, eso sí, los diseños son mucho más elaborados y pintorescos, pintadas con colores muy brillantes y pétalos de flores secas. Además, se organizan concursos para premiar las palmas más bonitas y más grandes, porque aquí no solo se busca la preciosidad, también la altura.

También nos encontramos con la tradición de bendecir los alimentos en el Sábado Santo: los habitantes de Cracovia se acercan a las iglesias con cestas muy bien decoradas para que sean bendecidas. Estas cestas también son coloridas y muy bonitas, con huevos cocidos decorados, pan artesanal con virutas de colores o pasteles y embutidos de Pascua. Esta tradición, que ahora se celebra de manera inocente, era en antaño una manera de mostrar al resto de vecinos el poder adquisitivo de la familia: cuanta más comida, más dinero, y cuanto más variedad, más poder.

El lunes de Pascua en Cracovia es conocido como Lunes de Agua. Esta tradición se ha ido perdiendo con el tiempo, y son las zonas rurales las que más la han mantenido, pero es una tradición eslava tirar agua a las chicas para asegurar su salud y fertilidad.

Pero sin duda la parada obligatoria que vas a tener que hacer en la ciudad se da en su plaza central: Rynek Główny, la plaza más importante no solo de Cracovia, sino también de Polonia. Esta plaza es la plaza medieval más grande de Europa, y aparte de acoger un mercado navideño que atrae al turismo de todas partes del mundo, desde el 10 al 21 de abril también podremos encontrarnos con un mercado artesanal de Pascua. Este es menos conocido que el de Navidad, y no entiendo por qué.

La plaza se llena de puestos medievales perfectamente decorados con motivos de Pascua que resultan adorables. También encontrarás los dulces más típicos de estas fechas, como por ejemplo el "pannetone" de Semana Santa, allí conocido como Mazurek. Los huevos son sin duda los protagonistas, con esculturas gigantes a lo largo de la plaza, y luego huevos más pequeños de todo tipo de formas y colores.
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