Vuelos por 80 euros y alojamiento por 30: el paradisiaco destino de playa para este verano en el que disfrutar sin arruinarse

Mientras los precios en Europa se disparan y las playas más famosas se llenan de sombrillas desde primera hora, hay un rincón tranquilo, con agua turquesa y espíritu mediterráneo, que sigue siendo un secreto a voces. Hablamos de Ksamil, en la Riviera albanesa, un paraíso al sur del país donde aún puedes pasar unas vacaciones de verano con sabor a escapada exótica sin vaciar la cuenta bancaria.

Ksamil no tiene nada que envidiar a las islas griegas que se ven al otro lado del mar. De hecho, está a solo 30 minutos en ferry desde Corfú. Hay dos formas posibles de llegar a ella: volando a Cofrú, sumando el ferry a un corto trayecto en coche; o volando a Tirana, una opción que conlleva más tiempo al volante, pero que permite llegar hasta Albania por 80 euros en temporada alta.

Una vez en Ksimil, parecerá que has viajado al otro lado del globo: estarás en en esta pequeña localidad rodeada de calas de arena clara y aguas que parecen del Caribe. Frente a la costa, varias islitas se alcanzan nadando o en kayak, y las vistas al atardecer se graban en la memoria.

Los precios son otro de sus grandes reclamos. El alojamiento ronda los 25–40 € por noche en apartamentos familiares o pequeños estudios; y no más de 50 € por noche en los hoteles. Comer fuera es parte del encanto: pescado fresco, ensaladas, frutas y vino local, todo a precios que recuerdan a otra época.

Los encantos de Ksamil

Ksamil tiene además una historia reciente interesante. Durante el régimen comunista de Enver Hoxha, fue una zona agrícola con acceso restringido por estar tan cerca de la frontera griega. No fue hasta los años 90 cuando empezó a abrirse al turismo local, y solo en la última década ha captado la atención internacional. Ese desarrollo relativamente tardío explica su aspecto aún algo salvaje, sin grandes cadenas hoteleras ni infraestructuras invasivas. Aquí, la vida sigue siendo tranquila, y el mayor espectáculo lo ofrece el mar.

Pero no todo es playa. A un paso de Ksamil está Butrinto, un impresionante yacimiento arqueológico declarado Patrimonio de la Humanidad, que conserva restos griegos, romanos y bizantinos entre bosques y canales. También puedes visitar el famoso Blue Eye, un manantial de aguas heladas y color zafiro que brotan del corazón del bosque y que, según la leyenda, es tan profundo que nunca se ha podido medir del todo.

¿La mejor época para ir? Junio y septiembre, cuando el clima es perfecto, las playas están más tranquilas y los precios aún más bajos.

Así que si este verano buscas mar cristalino, buen clima y un destino diferente sin tener que romper la hucha, Albania puede que te sorprenda. Y Ksamil, con su mezcla de sencillez, historia y belleza natural, tiene todas las papeletas para convertirse en tu nuevo lugar favorito.