El museo del automóvil más fascinante está en Salamanca

Junto al emblemático Puente Romano y frente a las extraordinarias vidrieras de la Casa Lis, en Salamanca, nos encontramos con un desconocido lugar para la mayoría de los miles de turistas que visitan esta magnífica ciudad a orillas del río Tormes.

El Museo de Historia de la Automoción de Salamanca (MHAS) es un verdadero tesoro aún por descubrir que, sin embargo, se ha consolidado como uno de los principales puntos culturales de esta población, habiéndose convertido además en uno de los referentes de su categoría a escala europea.

Un sorprendente centro expositivo, que cumple ahora veinte años de existencia, en el que podemos admirar auténticas joyas históricas que constituyen un fantástico reclamo para un plan perfecto en familia en la capital charra.

La “Fábrica de la luz”

El Museo de Historia de la Automoción de Salamanca, de la Fundación Gómez Planche, es un auténtico homenaje al mundo del motor desde que, en 2002, coincidiendo con la Capitalidad Cultural Europea de la ciudad, abriera sus puertas.

Se trata de un centro expositivo, de conservación, documentación e investigación, clave en el ámbito nacional y europeo en lo que concierne al mundo del automóvil y su industria.

Al llegar a la plaza del Mercado Viejo, donde se ubica, un edificio del siglo XIX totalmente rehabilitado, que en sus orígenes fue una tenería para curtido de pieles, nos recibe para mostrarnos la conocida como “Fábrica de la luz”, al haber servido como central eléctrica de Salamanca en aquella época. Una construcción que fue aprovechada respetando su estructura original y a la que se adosó un segundo edificio de nueva planta con una estética innovadora, dando lugar a un museo de tres plantas de más de 4000 metros cuadrados en el que se muestra, entre otras cosas, la evolución del diseño del automóvil desde los primeros intentos de mecanización, en el siglo I. a.C., hasta los prototipos del futuro.

Un conjunto de oficinas, el centro de documentación – con más de 14000 ejemplares de revistas, 400 títulos de diferentes países o 2500 manuales o catálogos -, la tienda o el Laboratorio de Catalogación de Vehículos Históricos - se unen a varios espacios que albergan tanto la exposición permanente como las temporales, formando un paraíso para los amantes de los vehículos históricos y un atractivo y curioso lugar que nos promete hacernos vivir una experiencia completamente diferente a lo que solemos estar acostumbrados cuando visitamos Salamanca.

Casi centenar y medio de joyas de la automoción

La exposición permanente del MHAS habla por sí sola: más de 140 vehículos en exposición permanente y cientos de accesorios y objetos relacionados con el mundo del automóvil, procedente todo ello de diversas e importantes colecciones españolas como la de la DGT o el propio Ayuntamiento de Salamanca, que han ido nutriendo a la inicial de la familia Gómez Planche, así como lo han hecho las aportaciones puntuales y continuadas de instituciones y mecenas tanto del país como del extranjero.

Vehículos de prestigiosas marcas como Rolls Royce, Pegaso, Jaguar, Cadillac o Mercedes – Benz, así como otras populares como Ford, Citroën, SEAT, Renault o Fiat, están representadas en la colección junto con las marcas más famosas del motociclismo, como Bultaco, Honda, Derbi, Ducati, BMW o Montesa.

Gracias a la excelente muestra del museo podremos contemplar de cerca piezas de un valor incalculable como un Hispano Suiza 30/40 HP de 1910, en estado original, que fue el primer automóvil en España declarado Bien de Interés Cultural y uno de los dos únicos vehículos con este tratamiento en el país actualmente

Otros tesoros de la exposición son un Mercedes-Benz tipo 320 de 1938, utilizado por los altos jerarcas nazis, el Cadillac Fleetwood 75 de 1970 empleado en sus desplazamientos por Francisco Franco y posteriormente por la Casa Real Española, un Mercedes 560 SEL de 1988, el pesado modelo blindado de alta gama usado por el Jefe del Estado en aquel momento, Juan Carlos I, el mítico PEGASO Z-102 presentado en el Salón de París en 1951, que llegó a ser el coche más rápido del mundo en su época, el irrepetible y emblemático modelo de Renault 4CV (4/4), el Jaguar S-Type 3.0 V6 de 1999 que fue propiedad del premio Nobel de literatura Camilo José Cela y su esposa Marina Castaño o, más reciente, el Fórmula 1 pilotado por Fernando Alonso la temporada 2009.

Joyas que se unen a una completa colección de los coches populares y deportivos más carismáticos de la historia de la automoción en España, como la nueva incorporación de un SEAT “Bocanegra” de los años 70, y que completan un espacio museístico de primer nivel en constante evolución que nos ofrece además exposiciones temporales como la que se acaba de inaugurar el pasado 6 de julio y que permanecerá abierta al público hasta el próximo 30 de noviembre.

Con el nombre de “120 años RACE/20 años MHAS”, el museo conmemora un doble aniversario que coincide a mayores con el par de décadas recién cumplidas de la Capitalidad Cultural Europea de Salamanca. Una ocasión redonda en la que el MHAS de la Fundación Gómez Planche y el Real Automóvil Club de España se aúnan para deleitarnos con otras ocho joyas históricas que abandonan por primera vez la capital y el Circuito del Jarama, donde se conservan en la actualidad. De esta manera, llegan a la ciudad del Tormes un Delaunay Belleville 28 HP de 1908, un Mercedes Simplex de 1903, un Delahaye de 1899 – probablemente el vehículo más antiguo impulsado por un motor de explosión en orden de marcha que se conserva en España -, un Hispano Suiza 20/30 de 1907, un Metallurgique de 1914, un Vahuert de 1963 y dos míticos vehículos, casi desaparecidos, como son un Siata Tarraco de 1966, derivado del SEAT 600, o un micro coche ISETTA de 1958.