El desconocido pueblo del sur de Italia con forma redonda, casitas encaladas y rodeado de viñedos de cuento

Entre las onduladas colinas del valle de Itria, en la región de Apulia, se esconde un pequeño tesoro, un rincón desconocido de Italia con casitas encaladas y rodeado de viñedos de cuento. Su nombre ya nos sugiere que vamos a descubrir un lugar pintoresco, puesto que Locorotondo podría traducirse como ‘lugar redondo’.

Enclavado sobre una colina, lo primero que descubre el viajero que llega a Locorotondo es la pureza del blanco que inunda sus calles. Las casas parecen brillar bajo el sol, rodeadas de jardines de flores y puertas de madera que parecen formar parte de un decorado de película de Disney.

Las calles son empedradas, estrechas y sinuosas. Si nos disponemos a recorrerlas sin rumbo fijo, descubriremos patios floridos y pequeñas plazas escondidas que demuestran que este pequeño pueblo no necesita muchos adornos para mostrar su verdadera belleza. 

Descubriendo Locorotondo: el pueblo redondo de Italia

Para descubrir la historia de Locorotondo debemos remontarnos a tiempos antiguos, puesto que hay evidencias de asentamientos que datan de la época prehistórica. Sin embargo, el pueblo comenzó a desarrollarse en la Edad Media, cuando se construyeron las primeras murallas y la iglesia principal.

La historia de Locorotondo siempre ha estado, de una u otra manera, ligada al vino. Y es que la región ha sido durante mucho tiempo una zona vitivinícola importante. Cuenta, además, con su propia DO (Locorotondo) con unos caldos reconocidos por su calidad y sabor. En definitiva, el viajero que se anime a descubrir este desconocido pueblo del sur de Italia debería visitar alguna de las bodegas de la localidad para participar en catas o recorridos guiados.

Qué ver en Locorotondo

La antigua muralla de Locorotondo contaba con dos puertas que siguen en pie, la Porta Napoli o Porta Grande y la Porta Nuova o Porta Piccola. La primera se movió en el siglo XIX, pero hoy constituye uno de los accesos principales al casco histórico. El viajero puede empezar descubriendo la Piazza Vittorio Emanuele II que alberga el antiguo Palacio Municipal (ahora convertido en una biblioteca), y su torre del reloj.

Entre los edificios religiosos que conviene admirar en Locorotondo descubrimos la iglesia madre de San Jorge, edificada sobre una antigua capilla dedicada al santo. Levantada entre finales del siglo XVIII y principios del XIX en estilo neoclásico y con una gran cúpula de 35 metros, sigue siendo el lugar de culto principal del pueblo.

También conviene detenerse en Santa Madonna della Greca o entrar en la iglesia de San Nicola di Myra, del siglo XVII, con su llamativa bóveda pintada al fresco. Y seguimos paseando por este pueblo redondo para conocer algunos palacios históricos de interés. El más importante, sin duda, es el Palazzo Morelli, con sus balcones de hierro forjado y su puerta de entrada decorada con el escudo familiar de los Morelli, un elefante y una torre, sobre un mascarón.

El lugar que antes ocupaban las murallas es hoy la via Nardelli o, como lo conocen sus habitantes, el paseo marítimo, aunque no se divise la costa por ningún lado. En lugar del mar, se extienden viñedos, campos de olivos y cereales. Bueno, y algún que otro trulli.

Precisamente en Locorotondo descubrimos el ‘trullo’ más antiguo de la región, que data de 1509. Eso sí, hoy en día no se puede visitar y solo es visible desde lejos. 

Locorotondo es un desconocido pueblo del sur de Italia con forma redonda, casitas encaladas y rodeado de viñedos de cuento. Y, aunque poco visitado por viajeros extranjeros, lo cierto es que cuenta con dos distintivos que lo catalogan como uno de los pueblos más bonitos de Italia. Por un lado, forma parte de los 'borghi più belli d’Italia' y, por otro, es Bandiera Arancione del Touring Club Italiano gracias a su calidad turística.