Cuando la dama florece, llega el tiempo de las Camelias

Las hay de tipoanémona, con pétalos fuera más grandes y pequeños y apiñados en el centro, las hay pequeñas y sencillas, o enormes y sofisticadas. Blancas, rojas, rosas, grosellas, amarillas, fucsias, y de combinaciones de varios colores. Hay camelias para todos los gustos y las flores adornan tanto los árboles como el suelo. Los camelios florecen, de forma escalonada y según la variedad, desde Diciembre hasta Abril.

Los camelios son unos arbustos atípicos y exóticos que se desarrollan en invierno, y que ofrecen una de las flores más bonitas del planeta, para colorear y dar luz al invierno, para muchos, la época más oscura del año.

Las primera camelias nacen a finales de diciembre para florecer sin parar durante los siguientes tres meses. En las tierras gallegas la camelia es una institución, y todo un regalo. Cuenta la leyenda que las camelias llegaron hasta estos lares, desde Oriente, de la mano de Marco Polo. Y la realidad confirma que se adaptaron como un guante, por la humedad, las suaves temperaturas, y la acidez del terreno gallego.

Hoy Galicia atesora más de 8.000 variedades, tantas que en ocasiones parecen flores de distintas especies. Es tal la importancia de esta dama entre las flores que posee un exclusiva y única en el mundo, Ruta de la Camelia, que recorre 15 jardines salpicados de estas bellas flores. El Parque do Castro , el Pazo de Lourizán, el de la Saleta, la Casa Museo de Rosalía de Castro, el Pazo de Mariñan, la Alameda de Santiago, la Estación de Areeiro, el Pazo Gandarón y el Pazo de Gandarón, conforman parte de la notable Ruta de la Camelia.

Nosotros hemos recorrido los vergeles del Castillo de Soutomaior, del Pazo de Oca, del de Santa Cruz de Ribadulla, del Pazo Rubianes, del de Quinteiro da Cruz, y del Pazo Museo Quiñones de León, que completan la lista de la Ruta de la Camelia. Entre cascadas, estanques, bosques encantados, caminos, arboledas, y los jardines más hermosos que rodean impresionantes pazos, vamos en busca de las exóticas flores de invierno.

Las camelias, que se ocultan entre hectáreas de verde y olor a tierra mojada, poseen hasta una entidad propia. La Sociedad Española de la Camelia, con más de 350 sociosde diferentes países, se han unido por el amor a esta flor, por su cultivo, su conocimiento, y para promocionar la camelia. Algunos jardines, como el de Santa Cruz de Ribadulla, son Monumento Nacional, y conforman fascinantes espacios botánicos ornamentales, tanto por su contenido, como por el valor del paisaje florístico Desde Ribadulla se exportan al año unos cien mil ejemplares, de doscientas especies, a medio mundo.

Otros vergeles, están dentro de fantásticos emplazamientos como el Castillo de Soutomaior, o la casa fuerte, el Pazo de Oca. En el tiempo de camelias, perfectamente integradas en la exuberante naturaleza gallega, nos vamos en busca de su primera floración, para abrigados, darnos un baño de belleza. Transitamos por los 6 jardines más bellos de Europa, que seguro, te van a embriagar.

Castillo de Soutomaior. Parque botánico. Soutomaior. Pontevedra

En el valle del río Verdugo, origen de la ría de Vigo, se encuentra este castillo medieval, que probablemente sea del XII. Tras un periodo de deterioro, a finales del XIX los Marqueses de la Vega de Armijo lo transforman en un palacio neogótico, con su galería de Damas, una capilla, impresionantes jardines, y el parque botánico que lo rodea.

A finales del XX pasa a manos de la Diputación de Pontevedra. Con una extensión de 25 hectáreas, hoy es el edén botánico más importante de Galicia, y casi de toda la península. Tiene más de cien variedades de camelias, posee milenarios castaños, y árboles de los cinco continentes.

Pazo de Oca. A Estrada. Pontevedra

Los históricos jardines del Pazo de Oca, uno de los más importantes de Galicia, están rodeados por una compacta muralla de piedra, donde se recrean varios ambientes, con un extraordinario valor botánico. Este pazo del XV, está salpicado de camelias, de las hay 600 variedades diferentes. Las primeras, que llegaron en 1813, aparecen en la factura de compra como rosas chinas.

Entre ellas, destaca una larga hilera de camelia Mont Blanc que cruza casi toda la parte oeste del jardín; y un espécimen de camelia de doce metros de alto. Muy interesante es el jardín francés con un gran laberinto de boj, así como los cultivos de flores y emparrados. A mitad del recorrido sorprende la belleza del puente de arcos que atraviesa el estanque, bajo el que se encuentra el embarcadero, y un antiguo molino que funciona.

Pazo de Santa Cruz de Ribadulla. A Coruña

Camelias, árboles frutales, prados, fuentes, cascadas, puentes, ríos, y hasta un estanque de nenúfares con senderos marcados con boj, convierten al jardín de Ribadulla en un bosque encantado. Las camelias han encontrado aquí su lugar. Crecen casi salvajes, y salpican de flores de colores imposibles todo el entorno.

Aquí están la mesa y el banco, de piedra, donde, según la tradición, Gaspar de Jovellanos firmó en 1.811, la Memoria en Defensa de la Junta Central. Su origen se remonta al siglo XV, cuando se empezó a configurar este jardín ilustrado donde se mezclan ejemplares de camelias, magnolios, palmeras, bambú, y helechos, entre otras muchas especies que casi lo convierten en un bosque de ensueño.

Pazo Rubianes. Vilagarcía de Arousa. Pontevedra

En el Pazo de Rubianes, situado en las afueras de Vilagarcía de Arousa, hay 800 variedades de camelios, y unos 5.000 ejemplares plantados por sus 16 hectáreas de parcela. Los primeros, un conjunto de 19 camelios, llegaron en 1.830 a través de Portugal. Fueron regalo del duque de Caminhaal señor de Rubianes.

Hoy, paseando entre ellos, sorprende su longevidad y hermosura Rubianes atesora ejemplares espectaculares. Entre ellas, un eucalipto de 200 años y 14 metros de diámetro, y un titánico, roble de 400 años de edad. A pesar de que está habitado, se admiten visitas a la casa, la bodega del XV, y a la capilla del siglo XVI.

Pazo de Quinteiro da Cruz

En Ribadumia, a 10 kilómetros de Pontevedra, se encuentra esta casa solariega del XVIII con patio interior, capilla, un hórreo de quince metros, un palomar, y un estanque. La finca cuenta con 7 hectáreas, de las que una mitad están dedicadas a viñedo, y la otra mitad, a jardines y a bosques.

En su jardín botánico destacan 900 especies de camelias, y recorrer su Bosque de las Palabras, es una delicia. No hay que perderse su albariño Quinteiro da Cruz, y su té verde, de cosecha propia. Los interesantes, los aperos de labranza que se conservan en Quinteiro da Cruz, están catalogados como Patrimonio histórico artístico de Galicia.

Pazo Quiñones de León. Vigo

El también llamado Pazo de Castrelos, que depende del Ayuntamiento de Vigo, es el auténtico pulmón de la ciudad. En el XV ya era fortaleza defensiva contra los piratas, y baluarte en las guerras contra Portugal. El jardín de Quiñones de León se creó en tiempos del Marqués de Loureiro, que hasta aquí trajo las primeras camelias desde su vivero portugués.

El último Marqués de Alcedo, lo dono en 1.924, al pueblo de Vigo para que acogiera el museo de arte regional. En él se pueden contemplar importantes colecciones de Arte, Arqueología e Historia. El Pazo, sus jardines y su museo, están declarados Bien de Interés Cultural.