La Ciudad Ajedrez, la construcción de un megalómano que se ha convertido en el destino más extraño del mundo

Un extraño lugar que sirve como recordatorio del contraste entre la opulencia y las necesidades de la población local.

Es uno de los destinos más extraños del mundo.
Es uno de los destinos más extraños del mundo. / Istock / Vladimir Zapletin

En el suroeste de Rusia, la República de Kalmukia alberga uno de los proyectos arquitectónicos más inusuales y controvertidos del mundo: la Ciudad Ajedrez. Inaugurada en 1998 para las Olimpiadas de Ajedrez, esta peculiar ciudad fue construida por el excéntrico líder Kirsan Ilyumzhinov, un hombre convencido de que fue abducido por extraterrestres que le asignaron la misión de llevar el ajedrez a su pueblo.

Un proyecto monumental y extravagante

Con un coste de 50 millones de euros, la Ciudad Ajedrez, ubicada en Elista, destaca por ser un complejo dedicado por completo al ajedrez, un deporte que Ilyumzhinov considera clave para el desarrollo intelectual. Este proyecto cuenta con un tablero gigante al aire libre, un museo y una estatua de Ostap Bender, un personaje literario popular en Rusia. Además, el lugar tiene instalaciones que van más allá del ajedrez, como una piscina y un museo de arte budista, reflejando la curiosa combinación cultural y religiosa de la zona.

Pagoda de los Siete Días en Elista, Rusia.

Pagoda de los Siete Días en Elista, Rusia.

/ Istock / klug-photo

El complejo fue concebido para atraer a los mejores jugadores de ajedrez del mundo, y en 1998 lo logró al albergar el prestigioso torneo olímpico. Sin embargo, aunque se construyó con grandes expectativas, la Ciudad Ajedrez no tardó en convertirse en un lugar casi fantasma una vez que el evento terminó. La extravagancia del proyecto, unido a los problemas económicos locales, generó una gran controversia en la región.

Controversia y malestar local

Pese al atractivo internacional que generó la Ciudad Ajedrez, los habitantes de Elista no compartieron el entusiasmo. La construcción del complejo coincidió con un periodo de recortes en los subsidios alimentarios, lo que provocó el malestar de la población. Mientras que una pequeña élite disfrutaba de las instalaciones de lujo, la mayoría de los residentes se enfrentaba a duras condiciones de vida, lo que dejó una profunda división entre los ciudadanos y el gobierno local.

En Elista se encuentra el templo budista más grande de Rusia.

En Elista se encuentra el templo budista más grande de Rusia.

/ Istock / Vyacheslav Makaryev

Aunque Kirsan Ilyumzhinov aseguró que su pasión por el ajedrez tenía como objetivo mejorar el nivel educativo de su pueblo, la realidad fue que muchos habitantes de la región no vieron el beneficio directo. Este contraste entre la opulencia del complejo y las dificultades económicas de Elista lo convirtieron en un símbolo del derroche y la megalomanía de su líder.

Una ciudad fantasmal

Hoy en día, la Ciudad Ajedrez sigue en pie, pero la mayor parte de sus instalaciones se encuentran en desuso. Tras la Olimpiada de Ajedrez, el lugar no ha recuperado el brillo que tuvo en sus inicios. A pesar de su peculiaridad y su imponente arquitectura, ha quedado relegada al olvido, siendo más una curiosidad turística que un destino vibrante.

Los edificios, pensados para albergar a miles de personas, permanecen vacíos, encapsulando la historia de un proyecto que, aunque ambicioso, fracasó en su intento de perdurar como un centro cultural y deportivo. Aun así, los viajeros más curiosos siguen visitando el lugar, atraídos por la extravagancia de un sitio donde el ajedrez se convirtió en la excusa para la construcción de una ciudad entera.

Monumento del Jinete de Oro en Elista.

Monumento del Jinete de Oro en Elista.

/ Istock / Erwann Pensec

El legado de Ilyumzhinov

Más allá de la Ciudad Ajedrez, Kirsan Ilyumzhinov es una figura rodeada de controversias. Gobernó Kalmukia durante más de una década, mezclando su fanatismo por el ajedrez con creencias religiosas y espirituales poco convencionales, como su afirmación de haber sido abducido por extraterrestres. Aunque su mandato terminó en 2010, el legado de su excéntrica gestión sigue presente en Elista.

La Ciudad Ajedrez es, en muchos sentidos, un reflejo de la personalidad de su creador: ambiciosa, excéntrica y destinada a causar un gran impacto, pero sin la planificación necesaria para mantenerse en el tiempo. A pesar de su estado actual, este lugar sigue siendo un testimonio del poder de la imaginación desmedida y un destino que, aunque extraño, fascina a quienes lo descubren.

En definitiva, la Ciudad Ajedrez es uno de los destinos más singulares del mundo, un lugar que refleja tanto la pasión desmedida por el ajedrez como los peligros de los proyectos megalómanos. Si te interesa conocer un sitio verdaderamente único, este enclave ruso bien merece una visita, aunque sea solo para maravillarte ante su extrañeza.

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