Cinco motivos para visitar León

El Reino de León, que surgió en el 910, fue el más poderoso de la Cristiandad peninsular durante siglos. Sus monarcas, que se llamaron a si mismos Emperadores, protegieron a los judíos, potenciaron el Camino de Santiago, fomentaron las universidades, introdujeron el Cister, y custodiaron el Santo Grial. Además, dieron, por primera vez en la historia, voz al pueblo en las Cortes de 1 118, evento tan relevante, que la UNESCO lo ha reconocido como el testimonio documental más antiguo del sistema parlamentario europeo. León tiene sabor romano y gusto medieval, donde su aire tradicional y sus vientos modernos, giran en torno a la buena mesa y sus insuperables productos.

Esta ciudad histórica se ha alzado con el honor de ser la Capital Gastronómica 2018. Y así, con su etiqueta León, Manjar de Reyes, la ciudad se ha convertido en el epicentro nacional de la gastronomía. Hasta final de año se celebran, a lo largo y ancho de la provincia, constantes encuentros gastroculturales, ferias gastronómicas, y sus ya tradicionales jornadas en torno a los manjares de esta tierra.

Feria de Productos de León

En octubre no hay mejor destino para los amantes del buen comer, porque la próxima semana se celebra la 25º edición de la Feria de productos de León. La ciudad aglutina diferentes espacios, que se tejen como una tela de araña.

En la urbe histórica se alinea la calle Ancha, una de las más bonitas del entramado urbano, y repleta de establecimientos con gran solera, para el tapeo. En esta zona cada rincón tiene una leyenda, como las que guarda el palacio del Conde Luna, una mansión nobiliaria donde se asentaba el tribunal de la Santa Inquisición.

En el León Histórico también se esconde su emblemática Plaza Mayor, y cerca de ella, la bohemia plaza de San Martín, el foco del Barrio Húmedo, uno de los santuarios de la buena mesa y mejor tapeo. La Casa de las Carnicerías, que en el XVI estaba ocupada por los abastecedores de carne, el palacio Don Gutierre y los conventos de las Carbajalasy las Concepcionistas, son parte de la esencia de zona más antigua de la urbe. Un paseo por el León Romántico, escenario sentimental para promesas de fidelidad eterna y desencuentros amorosos, aparte de leyendas, muestra la bella basílica de San Isidoro. Del románico más bello, en su Panteón Real descansan las estirpes que crearon este imperio.

La centenaria Casona de Villapérez acoge la Fundación Vela Zanetti, que muestra la obra del pintor del mural de la sede de Naciones Unidas en Nueva York. El León Moderno casi gira en torno al Musac, en la entrada del moderno barrio de Eras de Renueva. Proyectado como una gran superficie de espacios continuos, en el magnífico jardín que rodea el edificio se desarrollan exposiciones al aire libre. Y el León Verde despunta por sus jardines, parques, arboledas, y paseos. No en vano, su provincia ostenta 7 Reservas de la Biosfera. La ciudad combina como nadie la clásica cecina, el chorizo, la morcilla, o la sopa de trucha, con la cocina intuitiva y vanguardista. Y en cada rincón, los bares, terrazas y tabernas ofrecen el ritual de las tapas, que ponen la guinda al sabroso León. 4 buenas razones, con la gastronomía como hilo conductor, para devorar la ciudad.

1 El León Histórico

La Catedral de León es la reina de la urbe, el sueño de las catedrales. Posee el mayor y mejor conjunto vidriero de España, y probablemente, del mundo. Con más de 1 800 mágicos metros cuadrados de cristal, que rozan la perfección. A un lado del templo están las termas romanas, y detrás, sus magníficas murallas construidas en el III. En ellas estaban incrustadas decenas de lápidas funerarias, algunas pintadas y dedicadas a varios niños de la época, que han sido rescatadas. Imprescindibles las iglesias de Palat de Rey, la de San Martín, y la del Mercado.

2 El León Romántico

El eje central del Barrio Romántico es la calle del Cid, donde dicen que habitó el legendario Campeador. En esta pasional atmosfera, se tejen la iglesia de San Marcelo, el palacio de Torreblanca y el bello Ayuntamiento. El señorío medieval muestra su fuerza en el Palacio de Los Guzmanes, de mediados del XVI. Frente a él, Gaudí imprimió su talento en la casa Botines, construida para el comerciante Juan Homs Botinás. Y cerca, Pallarés, un antiguo almacén de ferretería, hoy convertido en museo de León.

3 El León Moderno

Entre parques, jardines, y áreas deportivas, la calle Ordoño II es la vía por excelencia de la modernidad. Aquí se eleva el Auditorio con estética cubista y grandes ventanales. Cerca se encuentra el Musac, uno de los mejores centros de arte contemporáneo que ha cosechado varios galardones europeos. Obra de Tuñón y de Mansilla, muestra los más radicales movimientos vanguardistas. Junto al Musac está el edificio que acoge la Junta de Castilla y León, un gigante moderno y blanco, frente al que se alza el plateresco hostal de San Marcos, antiguo hospital de peregrinos.

4 El León Verde

A pesar de lo que se pueda creer por su climatología, León ha apostado por los espacios al aire libre y zonas verdes. En las inmediaciones de la ciudad se localiza La Candamia, un paraje singular que tiene algo de mito y leyenda. Este enclave sagrado y poético, está cuajado de robles, encinas, chopos y pinos. En los alrededores, los parques de Quevedo, La Granja, La Palomera, o El Chantre son auténticos pulmones para la ciudad. Y en el mismo centro de León, los jardines de La Condesa, Papalaguinda o el señorial San Francisco, son una delicia.