Cinco lugares que se anticipan al siglo XXII

El 21 de agosto de 1982 se estrenó la película de culto Blade Runner, en la que una futurista versión de la ciudad de Los Ángeles, en Estados Unidos, era el escenario de una trama en la que los protagonistas eran humanos creados mediante técnicas de bioingeniería, los «replicantes». Curiosamente, los acontecimientos de aquella peculiar visión del futuro transcurrían en noviembre de 2019, el mes en el que estamos a punto de entrar. Podemos decir ahora que aunque la predicción no se asemeja a la realidad actual, es cierto que las tendencias no iban mal encaminadas.

En esta línea, deduciendo que los cambios tardan bastante más tiempo en hacerse efectivos en la sociedad que lo que necesitan para aparecer entre nosotros a través de proyectos pioneros o aislados, sospechamos que algunas de las ideas más vanguardistas del momento serán el germen de lo que nos encontraremos plenamente asumido en el próximo siglo. Es por ello que hemos querido buscar algunos de los lugares más significativos que parecen adelantarnos lo que ocurrirá en un futuro en nuestras sociedades.

Gardens by the Bay (Singapur). Un adelanto de las ciudades del futuro

Muchas tendencias actuales marcan una línea en la que las ciudades del futuro serán inteligentes y crecerán en consonancia con la naturaleza y la sostenibilidad. En este sentido, la ciudad-estado de Singapur se está erigiendo como un símbolo de modernidad en el que varios iconos se alzan como baluartes de esta cualidad.

La sorprende silueta del Marina Bay Sands – un lujoso hotel -, nos da paso a una extensa área donde encontramos el Gardens by the Bay, un enorme parque multitemático junto al mar que viene maravillándonos desde 2012. El Supertree Grove, un espacio con estructuras gigantes en forma de árbol es quizás el punto más emblemático y futurista de todos.

Eden Project (Cornualles, Inglaterra). El paradigma de la sostenibilidad

Este proyecto situado en el suroeste de Inglaterra es un sueño hecho realidad de la conservación de la Tierra y su diversidad. Fruto del empeño de un visionario, el holandés Tim Smith, este enorme complejo medioambiental famoso por sus enormes cúpulas que sirven de invernaderos es el resultado de un largo proceso de restauración de una antigua cantera de arcillas.

Todo un ejemplo de cómo es posible revertir los graves daños que la actividad humana ha provocado sobre el planeta y todo un referente educacional a través de sus impresionantes instalaciones, que nos transportan a tiempos venideros.

Hotel Intercontinental Shanghai Wonderland (China). La simbiosis con el entorno

Una de las características de los lugares habitados por el ser humano en un futuro es la tendencia hacia la interacción y fusión con la naturaleza o el entorno. A unos 50 kilómetros de la ciudad de Shanghai, en 2018 se inauguró un ciclópeo proyecto privado encabezado por un grupo hotelero.

De ese proyecto nació un hotel de lujo de 18 plantas en el interior de una gran cantera, de las que 16 se encuentran bajo el nivel del suelo y dos de ellas sumergidas bajo el agua. Toda una proeza arquitectónica cuyo objetivo era la creación de una gran estructura en sintonía con el medioambiente.

Ordos Museum (China). La arquitectura convertida en paisaje

En consonancia con el caso anterior, el Ordos Museum es un intento por contrarrestar los planeamientos urbanos rígidos y estrictamente geométricos que se vienen dando hasta ahora. En contrapartida y buscando una tendencia que se instalará en el futuro como referencia, este precioso museo de la ciudad de Ordos - situada al norte de China, cerca de Mongolia -, es una estructura completamente adaptada al entorno que la rodea.

Inspirado en las dunas del desierto de Gobi, que condiciona el paisaje que circunda la ciudad donde se levanta, este museo nacido hace menos de diez años expone un repaso de la historia de esta región de China desde la antigüedad hasta nuestros días.

La Biosphère (Montreal, Canadá). El pasado hecho futuro

Saltamos a otro museo, esta vez en Canadá. Un museo que ha aprovechado la espectacular estructura en forma de esfera del que fuera el pabellón de Estados Unidos en la Expo de Montreal de 1967. A pesar de pertenecer al siglo pasado, aún en la actualidad parece sacado de una película futurista y es una de las estructuras de este tipo más impresionantes del mundo.

Dedicada hoy en día a albergar un museo dedicado al medio ambiente, la conjunción de su finalidad y su inmersión en el Parque Jean-Drapeau nos trasladan a un escenario idílico donde la naturaleza y las construcciones humanas casan a la perfección.