Cinco carreteras espectaculares (y peligrosas) de las Islas Canarias

Las Islas Canarias encierra un paisaje extremo, de imposibles alturas, valles cerrados y miradores desde donde disfrutar de las más bellas vistas al Atlántico.

Carretera cerca del Gran Rey, La Gomera
Carretera cerca del Gran Rey, La Gomera / cinoby

Llegar a ellos solo es posible a través de las carreteras más espectaculares que cicatrizan el archipiélago.

La carretera más peligrosa de España

La carretera más peligrosa de España está en Gran Canaria, en la costa occidental de la isla, y une las pintorescas localidades de Agaeta y La Aldea de San Nicolás de Tolentano. La carretera GC-200 tiene trescientas sesenta y cinco curvas, una por día del año. Atraviesa el macizo montañoso de Tirma y el Parque Natural de Tamadaba. Hay que estar muy concentrado durante la conducción, pero es difícil sustraerse de los acantilados que se alzan hasta los novecientos metros de altura y desde cuyos miradores se divisan panorámicas impagables del océano Atlántico.

De Maspalomas a Tejeda

Gran Canaria, Maspalomas a Tejeda
Gran Canaria, Maspalomas a Tejeda / Jareck / ISTOCK

En Gran Canaria hay cincuenta y cinco kilómetros que unen Maspalomas y el Parque Nacional de Tejeda que conforman una de las carreteras más bellas de España. Es una carretera de alta montaña que se inicia prácticamente a orillas del océano y que se eleva casi a los dos mil metros de altura, allí donde las nubes se fijan casi permanentemente en el llamado Roque Nublo, el segundo pico más alto de la isla a más de mil setecientos metros de altitud, y el Pico de las Nieves, a casi dos mil metros sobre el nivel del mar. La carretera discurre por bosques maravillosos, curvas que parecen no acabar nunca y miradores maravillosos.

Camino a Barlovento

Hay una carretera en La Palma que sintetiza los valores ecológicos de la isla más bonita del archipiélago. Entre Roque Faro, incrustado en uno de los parques más valiosos del medio ambiente español, y la encantadora localidad de Barlovento, situada al norte, se extiende la carretera regional LP-111. Es una carretera que sube y baja por las extensiones volcánicas de la isla. Los paisajes se suceden, cambian de tonalidad, de vademécum botánico y color. A un lado y otro hay miradores e inicios de rutas a pie que se internan en espacios naturales protegidos de gran valor paisajístico.

El Mirador de El Hierro

Mirador de la Peña, El Hierro

Mirador de la Peña, El Hierro.

/ Flavio Vallenari / ISTOCK

La carretera que trepa hasta el mirador de La Peña de El Hierro es una de las más espectaculares de la isla más pequeña del archipiélago canario. Su nomenclatura es la HI-10 y parte de la localidad de Guarazoca y continúa por el interior de la isla hasta la pequeña colonia de San Andrés. A mitad de camino está el Mirador de La Peña, uno de los lugares más bellos y simbólicos de El Hierro, una obra del artista César Manrique, integrado en el paisaje gracias a sus volúmenes medidos y la permanente utilización de la piedra isleña. La construcción mira hacia la inmensidad del océano y cuenta con uno de los mejores restaurantes del lugar.

La carretera hacia Garajonay

Carretera en Garajonay

Carretera en Garajonay.

/ cinoby / GETTY

La carretera general de La Gomera es la GM-1 y discurre por el norte de la isla, entre el Parque Natural de Majona y el Parque Nacional de Garajonay, uno de los tesoros ecológicos más importantes no solo del archipiélago sino de España entera. La carretera trepa entre huertas, bancales, y bosques de palmeras. Todo allí es una permanente altura, un esfuerzo por trepar hacia las altas montañas que coronan la isla. En la subida, en Las Hoyetas, abre sus puertas el Museo Etnográfico de La Gomera, y kilómetros más arriba, en Hermigua, se halla el convento de San Pedro Apóstol, el viejo cenobio del XVIII en que destaca una bella iglesia mudéjar.

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