Celebraciones de moda en una casa palacio del XVI

El Palacio de Sepúlveda (Segovia) se ha convertido, tras una rigurosa rehabilitación, en un espacio único para la celebración de bodas llenas de emoción, eficaces reuniones de empres a y animados encuentros familiares. A menos de una hora de Madrid y en una villa llena de encanto y carácter.

Jardín de la Señora en el Palacio de Sepúlveda.
Jardín de la Señora en el Palacio de Sepúlveda.

Al atravesar la Puerta del Azogue nos encontramos con la Casa del Moro, actual Palacio de Sepúlveda, así conocida porque el frontón de su fachada plateresca está presidido por la cabeza de un moro sobre un alfanje. Alude a la toma de Sepúlveda por el conde Fernán González en el año 940. Así lo recoge la Historia de Segovia, de Diego de Colmenares, apoyándose en la Historia del Capitán Fernán González, escrita por el monje benedictino Fray Gonzalo Arredondo. El texto narra el combate a muerte entre el conde y el sarraceno: "Tiró tan fuerte la cuchillada al moro que le partió la adarga, yelmo y gran parte de la cabeza, con que cayó a tierra". El resultado de tan buena puntería es la reconquista de la villa por parte del ejército cristiano. El poder de la casa es evidente, también, a través de sus escudos y blasones, los más antiguos de Sepúlveda. Llegamos a ella tras serpentear por calles adoquinadas y empinadas, y sabiendo que dentro la historia nos aguarda: las cuevas, la Sala Rectoral, la Sala de Fernán González, el Patio de Columnas, el Jardín de la Señora... Un jardín que guarda muchos detalles originales de la época y por el que accedemos a espacios renovados tras la cuidada rehabilitación.Espacios distintos y muy versátiles que tienen en común las materias primas de sus componentes y su decoración; el vidrio, la madera y la piedra natural. Del jardín, y a través de una cueva natural que pasa por debajo de la calle, llegamos al Patio de Columnas. Con el techo acristalado y columnas de piedra maciza, puede funcionar como cafetería o sala de fiestas. En la planta baja encontramos también la Sala de Fernán González, vigilada por la estatua en honor al conquistador. Y en esta mismaplanta las tres cuevas naturales, íntimas y acogedoras: Cueva de Yantares, Cueva de los Linares y Cueva de Don Rodrigo.

En la primera planta nos espera el gran salón del Azogue, más de doscientos metros cuadrados con impresionantes columnas de piedra y cuevas naturales. Y junto a él, la Sala de San Justo, perfecta para reuniones, almuerzos de trabajo o celebraciones familiares.Una planta más arriba nos aguarda otra sala íntima, la Sala Rectoral, con su acogedora chimenea. Y, finalmente, la gran sala de San Frutos, con vistas sobre Sepúlveda.

Bodas con encanto

El Palacio de Sepúlveda es un lugar lleno de encanto para la celebración de bodas. El "sí, quiero" sonará espectacular entre sus muros si se trata de una ceremonia civil. Las ceremonias religiosas tienen lugar en laiglesia del Salvador, la primera iglesia románica de la provincia de Segovia (siglo XI). El palacio cuenta con un gran equipo de profesionales que cuidarán hasta el más mínimo detalle. Sus versátiles espacios acogerán igualmente congresos, jornadas de formación, convenciones, presentación de productos y eventos que quedarán envueltos por la historia y cultura del entorno. Una cuidada oferta gastronómica que conjuga lo clásico con lo más vanguardista y una espectacular bodega pondrán el mejor sabor al encuentro.

A tan solo una hora de Madrid, hay mucho que celebrar en el Palacio de Sepúlveda.

Más información: www.palaciodesepulveda.com

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