¿Es esta la calle más bonita del mundo?

Por sus pintorescas escalinatas en la puerta de cada edificio, por sus casas de colores, por sus locales de venta de ámbar, por su precioso recorrido entre la puerta y la iglesia de St. Mary (la iglesia de ladrillo más grande del mundo)... Por todos estos motivos, la calle Mariacka de Gdansk es, sin duda, una de las calles más bonitas del mundo.

Sin embargo, la calle Mariacka no se salvó de los bombardeos (muchos aliados) durante la Segunda Guerra Mundial. Eso sí, a la hora de reconstruirla, se intentó hacerlo conservando su aspecto original y para ello se utilizaron escombros recuperados de otras partes del vecindario.

Las escalinatas en cada puerta y las gárgolas en cada edificio hacen especial a la calle Mariacka. Estas últimas son el remate fantástico de los canalones de agua de las casas. Junto a estos leones, dragones y animales marinos de piedra se encuentran multitud de joyerías repletas de ámbar, la famosa resina de hace millones de años cuyo origen está en el mar Báltico, el que baña las costas de Gdansk. Y es que la que fuera cuna de Günter Grass es la capital del ámbar en el Báltico. Por cierto, se puede visitar la casa de nacimiento del genial escritor.

En dichas joyerías podrás encontrar lo que se conoce como ámbar con inclusiones fósiles, es decir, ámbar en el que se encuentran atrapados insectos de hace millones de años y que suponen una gran fuente de investigación. Algunos de ellos cuelgan de joyas, pero otros están en el Museo del Ámbar, que también se encuentra en la ciudad. Entre las joyerías donde podrás comprar la codiciada resina están la Galería Wydra T., Art-Pol, A2 Amber House, Studio Amber S.C. y Nord Amber.

En su día, eran ricos comerciantes y artesanos los que vivían en la calle Mariacka, lo que ya la convirtió en un lugar de renombre dentro de la ciudad portuaria.