GEOGRAFÍA INVISIBLE II
Así es el bello y pequeño país a punto de ser engullido por el Océano Pacífico: "Es un auténtico paraíso bañado por aguas turquesas"
Ya sea por su carácter remoto o por su destino incierto, Tuvalu parece invisible en la geografía mundial a pesar de ser una nación soberana en los mares del sur.

Entre Hawái y Australia se extiende el Pacífico Sur, compuesto por 17 estados insulares independientes. Entre ellos hay uno que ha alcanzado fama mundial tras protagonizar titulares en los últimos años. Apenas son 26 km2, repartidos en nueve atolones, los que dan forma a Tuvalu, el cuarto país más pequeño del mundo y uno de los menos visitados. Dos de esos nueve ya se encuentran bajo el agua.
Independizado de Gran Bretaña en 1974, sus cerca de 11.000 habitantes se concentran en Funafuti, la capital e ínsula principal, donde gran parte de su territorio está ocupado por la pista de aterrizaje y despegue del aeropuerto internacional. Por las tardes, cuando no hay tráfico aéreo, ésta se utiliza como pista de atletismo, campo de fútbol o lugar de encuentro para sus vecinos, desvelando una vida marcada siempre por el ritmo del mar.

Llegar hasta aquí no es tarea fácil. Únicamente es posible volar desde Suva, capital de Fiyi, algunos días a la semana, lo que hace de este rincón remoto un paraíso privilegiado para quienes buscan un lugar único de la mano de su hospitalaria comunidad. Acabar cenando en una casa particular o participar en una danza tradicional es algo muy habitual para quienes visitan Tuvalu. Aunque se teme que esto no será así por muchas décadas más. Tuvalu lleva tiempo protagonizando las noticias sobre el cambio climático. Y no es para menos, pues es el país con mayor riesgo de desaparecer bajo las aguas del océano debido a su vulnerabilidad ante el aumento del nivel del mar. De hecho, una de las imágenes más famosas de Tuvalu es la del ministro Simon Kofe dando un discurso en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 con el agua hasta las rodillas para mostrar la gravedad de la situación.
Qué hacer en Tuvalu
Entre los atolones y arrecifes que dan forma a Tuvalu, hay otras ocho islas elevadas a tan solo 3 ó 4 metros sobre el nivel mar. La vida se concentra en tres de ellas: Nanumea, Nukufetau y Nui. Cada una se caracteriza por su particular encanto, y ofrecen visitas a aldeas tradicionales, baños en lagunas azul turquesa y buceo en arrecifes coralinos. Si se trata de nadar entre tortugas, peces tropicales e impresionantes formaciones coralinas, no hay que perderse la reserva marina de Funafuti. Para recorrer esta mínima isla, lo mejor es hacerlo en bicicleta, un medio que da la posibilidad de mimetizarse libremente con el entorno.

La alimentación en Tuvalu se basa prácticamente en la pesca, acompañada de taro, plátano y coco, con extensas plantaciones de estos tubérculos y frutas que completan la dieta local. A la hora de buscar alojamiento, hay que contar con las pensiones o pequeños hostales familiares donde ser partícipe de su día a día, pues no existen grandes cadenas hoteleras. Todo en Tuvalu es parte de su autenticidad.
El país cuenta con una fuerte identidad cultural, capitaneada con la danza “fatele”, acompañada de canto y percusión. Aunque la mayor huella identitaria de Tuvalu se encuentra en internet, donde se decidió recrear el país escaneándolo en 3D para preservarlo. Este plan se subvenciona precisamente con internet, concretamente con el dominio “.tv”, que genera grandes beneficios debido a su asociación con el mundo audiovisual. Entre todas estas curiosidades cabe destacar que Tuvalu no opera ninguna cadena de televisión, dejando que la radio sea el medio de comunicación principal. Resulta chocante pensar cómo mientras su marca digital se expande por todo el planeta, su territorio se ve reducido considerablemente cada año. De hecho, en temporadas de marejadas, hay zonas completamente cubiertas por el mar.

La fragilidad de la vida insular ha llevado al gobierno a discutir sobre la posibilidad de enviar a su población a países como Nueva Zelanda y Australia. Por el momento, Tuvalu y Australia firmaron en 2023 el Tratado de la Unión Falepili Australia-Tuvalu con el que se facilitaría una migración planificada por medio de una lotería.¿Acabará convirtiéndose en geografía invisible? Solo el tiempo y el mar decidirán su destino.
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