Alange, el Budapest extremeño

Escápate a este precioso municipio de la provincia de Badajoz, famoso por sus aguas medicinales y sus bellísimas termas romanas, Patrimonio de la Humanidad

Balneario Alange
Balneario Alange / Balneario de Alange

A poca distancia de la mítica Augusta Emerita - la actual ciudad de Mérida -, y a tan sólo tres horas y media de Madrid, un municipio perteneciente a la provincia de Badajoz nos invita a vivir una formidable experiencia de salud, gracias a la presencia de un tesoro de aguas termales que desde tiempos inmemoriales atrajo la atención de los pueblos que atravesaron estas latitudes.

Alange
Alange / Alejandro Bastidas

Alange, un destino tocado por la mano de la diosa Fortuna, del que brotan fuentes de aguas medicinales que desde bien antaño vienen aliviando las dolencias de quienes acuden a probar las bondades de este líquido elemento, así como relajando las mentes de todo aquel que se sumerge en este bálsamo termal.

Alange
Alange / edufoto / ISTOCK

Un enorme complejo termal Patrimonio de la Humanidad

Ya en el siglo III, un patricio romano dejó constancia de las singulares propiedades de estas aguas tras mejorar la salud de su hija Varinia, en lo que supone la primera prueba documental de la existencia de este edén de salud.

Un paraíso que, ya por aquella época, suponía un complejo romano de aguas termales llamado Aquae, del que ha llegado hasta nuestros días una buena parte, siendo uno de los ejemplos mejor conservados de toda Europa y Patrimonio de la Humanidad, integrado en la actualidad en el magnífico Balneario de Alange, donde es posible trasladarse siglos atrás en el tiempo en una de las dos imponentes termas circulares que se conservan de aquel periodo, en un espacio de cuento presidido por dos enormes cúpulas de 14 metros de alto que envuelven estos espectaculares recintos que aún podemos utilizar.

Balneario Alange
Balneario Alange / Balneario de Alange

Junto a estas termas romanas, el balneario ofrece un sinfín de experiencias en torno a las aguas de su manantial, que brota a 28 grados de temperatura, y cuyas propiedades medicinales, basadas en un alto contenido en radón, han sido sobradamente demostradas.

Balneario Alange
Balneario Alange / Balneario de Alange

Una preciosa estación termal que destaca por sus hermosas cristaleras del siglo XIX, en la que todo un complejo de edificios y jardines cautivadores son el escenario de duchas escocesas, baños turcos, hidromasajes, parafangos y un largo etcétera de servicios.

Balneario de Alange
Balneario de Alange / Balneario de Alange

Todo un enorme complejo que ha dado personalidad a toda la población de Alange y que, debido a la importancia de sus aguas termales y su pasado histórico en torno a ellas, supone nuestro particular «Budapest extremeño», del que podemos disfrutar sin necesidad de salir de nuestras fronteras.

Balneario de Alange
Balneario de Alange / Balneario de Alange

Paraíso termal y mucho más

Una excepcional experiencia en torno a la salud y el agua que la propia localidad de Alange deja reflejado en su propio nombre - Al’Anghe -, cuyo significado es «Agua de Alá», en clara alusión a sus extraordinarias propiedades.

Y es que la presencia del agua en esta población pacense es omnipresente, y así se constata en el gran embalse junto al que se asienta, el Embalse de Alange, que da a este municipio unas condiciones naturales y paisajísticas de primer orden.

Alange
Alange / Patricia Cachinero Torre

Una gran masa de agua llena de vida que contribuye en gran medida al hecho de que Extremadura sea la región con más superficie de agua dulce de toda España, con un total de 1500 kilómetros de costa.

El embalse cuenta con una zona de playa de arena apta para el baño y existen actividades acuáticas ligadas a este espacio para su disfrute, así como la posibilidad de practicar la pesca o la vela; junto a este atractivo, la existencia de agua ha atraído a un gran número de aves, representando un nuevo reclamo turístico para la zona gracias a las rutas ornitológicas organizadas.

Alange
Alange / Juan Diego Carmona

El agua otorga a Alange una personalidad única, pero su identidad está a su vez marcada por un entorno sensacional, dominado por las estribaciones de la Sierra de Peñas Blancas y la imponente estampa del Cerro de la Culebra, con el castillo del siglo IX actuando como estandarte en todo lo alto y desde donde se alcanza a otear un amplio horizonte desde el que antiguamente se controlaba el paso de la Vía de la Plata y el camino entre Mérida y Córdoba.

Castillo Alange
Castillo Alange / Juan Diego Carmona

Son muchas las razones para visitar esta asombrosa población de calles pronunciadas en las que se respira un ambiente inspirador, destacando la iglesia gótico-mudéjar de Nuestra Señora de los Milagros o su bellísima Ermita de San Gregorio, sede actual del singular Museo Etnográfico de Alange.

Alange Castillo
Alange Castillo / Juan Diego Carmona

Un destino formidable donde la paz del entorno natural y la grandiosidad de su complejo de aguas termales significan una verdadera experiencia de salud y relax, en un enclave que nos espera más cerca de lo que imaginábamos y donde la calidad de sus recursos hizo de Alange candidata a Capital del Turismo Rural en 2018.

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